CAPITULO 18.3 LA UNIÓN DE LOS HERMANOS

75 7 0
                                    


 Karol- ¿Qué haces ahí?, ¿Estás cansado?

Reno se hacía el disimulado, pero en su cara se veía que estaba tenso. Tras la conversación secreta que acababa de mantener con su antiguo jefe, no podía evitar sentirse nervioso. Sus ojos se hacían cada vez más grandes a medida que la chica se le iba acercando y su gesto se tornaba entristecido.

Reno- Eh... No. Es solo que... Prefiero apartarme un rato de la presencia de esos atontados... Pensé que aquí encontraría algo de paz...

Karol- ¡Ah!- Dijo mientras se sentaba a su lado en la litera- ¿Y yo te molesto?

Reno- ¡No hombre! ¡Tú puedes quedarte! ... Ya lo sabes... - Dijo mientras recuperaba una postura más digna y se sentaba junto a ella

Karol- Vaya... ¿Sabes?... Sí que es una pena... - Dijo mostrándose cabizbaja.

Reno- ¿El qué?- Preguntó intrigado

Karol- Que entre tantas provisiones que nos ha dado Reeve... el tío no nos haya metido ninguna botella de vino... ¡Anda que no estaban bien buenas! ¡Ese habría sido un gran detalle por su parte!... - Explicó mientras iba poco a poco cambiando su gesto sombrío por una abierta sonrisa.

Reno sonrió, desde luego aquello habría estado nada mal por parte del que había sido su anfitrión aquellos días y tan hábilmente se había escaqueado del viaje. Pero sobretodo, le reconfortó darse cuenta, de cómo la chica había imitado su técnica, haciendo aquella bromita, para tratar de hacerle sentir mejor, quitándole hierro al asunto.

Reno- Vaya, pues sí que es una lástima... Ahora nos habría venido de perlas meternos un buen lingotazo, aquí, tú y yo, como hacíamos antes, cuando las cosas iban de otra manera...

De pronto, el aspecto del Turco se volvió evidentemente entristecido, cuando recordó por un momento, como eran las cosas al principio, cuando ambos trabajaban para Shinra y por las tardes se dedicaban a comentar la jugada y a beber entre bromas... "¿Por qué demonios tuvo que tomarse esas malditas pastillas como una jodida yonki?"... Por un momento se sorprendió a sí mismo al darse cuenta de que inconscientemente le estaba echando la culpa a ella de todo lo que había ocurrido, por su temeridad y su imprudencia al no haber hecho caso de las indicaciones que le había dado Tseng. En seguida se sintió avergonzado, ¿pero qué estaba pensando?... El permanecer durante tanto tiempo en aquel ambiente, en el que no era aceptado ni tomado en cuenta para nada, sin ser capaz de controlar la situación y donde vivía con la sensación de peligro inminente a perder lo que tanto esfuerzo había puesto en proteger, le estaban volviendo loco.

Karol- Oye... No me gusta verte así. Desde que salimos del cráter, te noto diferente... Estás muy cambiado.

Reno se quedó en silencio, tratando de esquivar la mirada de la chica. No tenía claro qué contestar.

Reno- Meh... Estoy bien.- Contestó tratando de restarle importancia.- Es solo que no me está gustando cómo estamos haciendo las cosas...

Karol- Si te pasa algo más me gustaría que me lo contaras... estoy aquí... contigo, estamos juntos en esto... tú y yo... Tenemos que apoyarnos. Vale que estoy a favor de que formemos equipo con el resto, ya que estamos trabajando juntos, pero tú eres el único que me importa de verdad, quisiera que lo tuvieras claro...

Reno permaneció en silencio, se mostraba alicaído. A pesar de las palabras de la joven, últimamente se estaba sintiendo muy solo, teniendo incluso que llegar a actuar de espaldas a ella, por tal de protegerla de su excesiva impulsividad por hacer "lo que consideraba correcto". Tras una pausa, el chico lanzó un suspiro desmotivado y contestó seriamente.

FINAL FANTASY VII RESURRECTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora