Vocalist/l.t

Capitulo 32

Capitulo 32.

Nadie quiere llorar, pero derramar lágrimas no es perjudicial; más bien al contrario, es beneficioso para la salud mental y física. Gracias a ellas, se liberan las hormonas del bienestar que ayudan a disminuir los niveles altos de angustia y que actúan como un calmante natural de las emociones intensas. Después del llanto, se entra en un estado de cierta relajación... igual que después de la tormenta, siempre llega la calma.

Por el contrario, reprimir el llanto no favorece la salud. Sin embargo, socialmente tiene una connotación de debilidad y muchas personas tienden a cohibirse.

Algunas personas llegan a llorar por alegria, sufrimiento, problemas, dolor...dolor, por eso lo hago ahora, tal vez no sea dolor, tal vez sea frustración. Zayn trato de calmarme todo el camino. Sus palabras me ayudan pero no del todo.

Sam, después de mi ultimo mensaje de ayer me estuvo llamando, mucha veces, hasta hoy, Rachel, tengo muchos mensajes de ella por whatsapp y también de Megan, Ale y de John. No quiero ni ver mi celular. Ni mis redes sociales, ni mis mensajes. Nada.

Llegamos al hotel de Milan. Me quise bajar antes de la entrada del estacionamiento, sabia que iban a haber muchas fans y paparazzis y no estoy de humor para gritos o flashasos. Zayn y Niall se iban a bajar conmigo, pero no los deje. Me puse de nuevo mis lentes, agarre mi cabello en un chongo en la parte de arriba de mi cabeza. Me fui por la parte de la cocina del edificio. En una de las hoyas de plata de ese lugar me vi y dios, estoy hecha un asco, en el avión me había cambiado de ropa y ahora traía un pants y sudadera holgada color verde.

Deje de llorar en el camino del lovi hasta el ultimo piso. Paul me dijo que se le olvido registrarme porque no estaba cuando ellos entraron, me dijo que fuera a hacerlo y que de paso fuera por sus llaves a la camioneta. No pues que genial es mi dia. Regrese al lovi y empece a hacer mi registro, mientras esperaba a que me dieran mi tarjeta de mi habitacion, voltee a ver la entrada del hotel y estaba llena de niñas con carteles y celulares en mano, emocionadas, gritando por cualquier mosca que pasaba. Me vieron pero al instante no me reconocieron supongo que por mis fachas y después lo hicieron, empezaron a sonreír y a saludarme. No tenia ganas de hacerlo, no tenia ganas de nada pero ellas no tienen la culpa. Iba a levantar mi mano para saludar pero la chica de recepción me llamo y me entrego la tarjeta de acceso. Por la parte de atrás salí al estacionamiento, busque una de las 5 camionetas que estaban por ahí y si. Estaban las llaves junto con una chamarra, decidí llevar también la chamarra, cerré el vehiculo y al voltear me encontré con una chica que me miraba expentante, por un momento me asusto. Con su amigo y/o hermano porque tenia la cámara de su celular preparada, tenia cara de fastidio y se veía mayor que la chica.

Como siempre me rehúso a tomarme la foto ya que ni siquiera soy famosa, solo les ayudo con las voces a One Direction, si...solo una ayudante. Hoy insistí mas en no tomármela ya que me veía horrible hoy. No había llorado hace un rato así que creo que tengo la cara mejor que antes. Me quite los lentes y fingí una sonrisa, muuuuy fingida diría yo. Llorar y después reír. Después del huracán siempre llega el arcoíris.

Me preguntaron de mi voz afónica, me preguntaron porque paso eso, yo me limite a decir que estaba bien.

Se fueron felices, después de preguntarme donde estaba One Direction, minimicé toda la información que sabía con un "No sé" después de esa respuesta se fueron raros con mi comportamiento pero bueno, la verdad si me arrepentí, no tengo que tratarlos mal solo porque estoy de mal humor. La chica supongo que les dijo a las demás porque el estacionamiento se empezaba a poblar con chicas con celulares buscando con la mirada a esos cinco chicos, entré rápido y subí en el elevador.

—¿Dónde estabas? —pensé que esa pregunta iba a ser cuestionada por Zayn, pero esa no era su voz.

—Abajo.—dije seca.

Más de lo normal.

Toque en la puerta de la habitación de Paul y salió. Le entregue sus cosas, me pregunto otras cosas y me agradeció. Louis seguía parado en el pasillo después de su pregunta hacia mi.

—¿Cómo te fue hoy? —¿Louis? ¿Preguntándome eso? ¿Que?

—¿Qué?

—Bueno—se encogió de hombros-Era el único que no sabía que tenías una "audición" hoy—puso comillas en sus dedos pero con el tono simulado de estar ofendido, solo quería burlarse de mí.

Camine buscando el 514 en las puertas ya que esa era mi habitación. Lo ignoré pero seguía caminando detrás de mi.

—Oye—dijo agarrando mi brazo. Instantáneamente lo quite de su leve agarre.

Él se sorprendió y hubo un silencio incomodo.

—Mira, Louis, no he tenido un buen día, no he tenido una buena semana, ni mes ni año, no he tenido una buena vida ¿sabes? —dije quitándome los lentes de sol, dejándolo ver mi horrible cara. —No estoy de humor para que me estés molestando. —dije forzando mi voz para que saliera normal, no salió tan bien, aun estaba afónica.

—No pretendía molestarte. —dijo excusándose.

—Si claro.—dije con sarcasmo, abriendo mi puerta y entrando a mi habitación.

Ni si quiera vi su cara, ni nada, solo cerré la puerta. Tirándome a mi cama y lloré hasta quedarme dormida.

***

Peyton:Rae.

Asi era el apodo de pequeña de mi hermana pero me arrepentí de decirlo, Rachel me dejo en "doble palomita azul" ósea visto.
Así le decía mi madre cuando era más pequeña.

Peyton: Perdon, Rachel. Hola😔

Rachel: Milagro que me hablas.

Vi su mensaje, estaba pensando que responderle pero mi pantalla de whatsapp fue sustituida por una llamada de Rachel.

—Papá me contó de tu audición. No puede ser que no me hayas contado. Nos contábamos todo...—dijo dolida.

—Lo siento.

Me limite a decir. No le dicho a mi papá que nisiquiera pude cantar, solo me desperté de mi gran siesta porque me llamaron y me dijeron algo relacionado con Rachel.

Sam: ¿Cuantos mensajes te he enviado y cuantas veces te he llamado? Creo que mas de 50 y ahora estas en linea y ni en visto me dejas. ¿Qué fue lo que paso?

Apareció ese mensaje en mi bandeja de notificaciones de mi celular.

—¿Sabes que va a haber concierto en Canada?—dije cambiando de tema

—Sí, lo sé—desilusionada.

—¿Vas a ir?

—Sabes muy bien que mis abuelos no me van a dar dinero para eso, aparte ya me gaste lo que papá me dio para toda una semana.—bufó

Mi hermana y su pequeño problema con ahorrar siempre ha sido una complicación.

—Bueno...yo trabajo con ellos y...pueeees hice una cantas llamadas, le pedí de favor a los chicos ¿Y adivina quien tiene dos boletos para el estadio Rogers Centre en Canada en primera fila?—dije haciéndome aire con los dos boletos que tenia en la mano.

Se escuchó un silencio eterno, luego gritos, chillidos, golpes y al fin respondio.

—¡NO TE CREO! —dijo agitada—NO PUEDE SER, NO—grito de nuevo—GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, PEYTON TE AMO.—volvió a gritar—MUCHAS GRACIAAAAAAAS. ¡NO SE NI QUE DECIR!—empezó a hiperventilar.

—Feliz cumpleaños, Rachel—sonreí para mi misma.

El día de su cumpleaños iba a ser el mejor día de su vida y se acercaba...pronto.