Capítulo 1

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Mencía

-¡Mencía, venga!

-¡Ya voy papá!

Hoy te mudabas a Barcelona ya que tu padre iba a ser el entrenador del FC Barcelona.

-¿Estas ya?

-Sisi ya estoy.

-Pues venga, vámonos.

Eras la última que faltaba en montarse en el coche. Ibais a ir en coche desde Madrid hasta Barcelona.

-Papa, date la vuelta, que se me ha olvidado el pintalabios-Laia, mi hermana mayor, ya estaba incordiando.

-Ya te comprarás otro, no vamos a dar la vuelta.

-Pero es que es mi pintalabios favorito.

-Habra más.

-Anda, deja de quejarte de una vez-medio chillé.

-Tú callate pija.

-¿Pija yo? ¿Tú te has visto en el espejo?

-¡Chicas ya! Dejar de discutir de una vez-esto parecía el Sálvame más que otra cosa.

-Es que Mencía es insoportable-siguió quejándose.

-Pues anda que vosotras...

-¿Y ahora porque me metes a mi en todo esto?-Daniela, mi hermana pequeña. Intentaba ser como Laia, aunque fracasaba.

-Porque sois las dos iguales de pesadas-me defendí de nuevo.

Acabé poniéndome mis cascos y mi música, super necesario en mi, ya que no quería seguir soportandolas. Después de un largo trayecto en coche, llegamos a Barcelona.

-Chicas, dejar las cosas en las habitaciones y vamos a la ciudad deportiva.

-¿Y porque tenemos que ir nosotras ahí?-se quejó Laia de nuevo.

-Para que nos presentemos a todos.

-Uf, yo paso.

-Laia, tú te vienes cómo se vienen tus hermanas-la regañó mi padre.

-Yo encantadísima de ir-chillé.

Me encantaba el fútbol, aunque no era de ningún equipo en concreto. Me gustaba apoyar a la selección y de vez en cuando a algún equipo que estuviese viendo mi padre por la tele.

-Venga chicas, al coche.

Nos subimos todos al coche, mis hermanas un poco a regañadientes. Mi padre arrancó el coche y llegamos a la ciudad deportiva.

-Ir yendo al campo que están los chicos entrenando, yo mientras voy a firmar unos papeles-asentimos.

Ibais hacia el campo. Tus hermanas quejándose, como no, y tú flipando con todo lo que veías.

Llegasteis al campo. Vuestro padre ya os había alcanzado y fuisteis hacia los chicos.

-Chicos, este es Xavi Hernández, vuestro nuevo entrenador-presento Laporta-, y estas son sus hijas.

-Hola a todos. Mirar, estas son mis hijas. Laia, la mayor, tiene 24 años.

-Hola-mi hermana intentó saludar con buena cara, aunque fracasó.

-Esta es Daniela, la pequeña, tiene 17.

-Hola-Daniela sonrió algo más, parecía buena y todo.

-Y esta es Mencía, la mediana, tiene 21 años.

-Encantada de conoceros-sonreí avergonzada. No era consciente de que estaba con demasiados futbolistas delante de mi.

-Bueno, pues ellos son Pedri, nuestro balón de oro; Gavi, el enano; Ferrán, nuestro nuevo fichaje; Ansu, que está lesionado y no podrá jugar mucho esta temporada; Nico, que bueno, no sé qué decir de él; y Eric, el central.

-¿Eh? Si, si-si cerraban la boca estaban mucho más guapas.

-¡Ay, que ilusion conoceros a todos!

-Madre mia Mencía, estás flipando-mi padre se rió de mi.

-Es que haber, no veo muchos partidos del barça ni eso, pero que algunos juegan en la selección.

-¿Ves los partidos de la selección?-preguntó Gavi.

-Obvio, yo soy española de corazón-se rieron.

-¿Y de que equipo eres?-me preguntó Pedri curioso.

-De ninguno si os soy sincera, pero vamos, que yo ahora me hago del barça sin pensármelo.

Estuvisteis más tiempo hablando hasta que iban a entrenar. Vosotras os subisteis a las gradas y estuvisteis viendolos.

-Jolin que guapo es Gavi, ¿no?-dijo Daniela

-Bueno bueno, que aquí mi amiga se enamora-me reí.

-Son todos más feos...

-¡No son feos Laia, que tengas los gustos en el culo no es culpa nuestra!-abrí los ojos como platos por las palabras de Daniela.

-Osea que te gusta gavi, ¿no?

-Uf, no se, me parece muy mono y eso. ¿Y tú Menci? ¿A quien le has echado el ojo?-me cambió de tema.

-A Ferrán. Desde siempre le he visto en la selección y me ha parecido super mono, pero es que hoy ya me ha gustado del todo-me sonrojé.

-Ay no había otro más feo-suspiré para no matarla ahí mismo.

-Laia, ya vale, ¿no?

-Yo solo opino-levantó los brazos.

-Pues no opines.

Acabó el entreno y vosotras os fuisteis a la entrada de los vestuarios para esperar a vuestro padre.

Salieron Pedri y Gavi y se acercaron a vosotras. Gavi se acercó mucho a Daniela y estuvieron cuchicheando.

-¿Que se estarán contando estos dos?-se río Pedri.

-No se, pero estos se lían fijo-me reí yo ahora.

Estuviste hablando con Pedri bastante tiempo y os hicisteis muy amigos. Salió tu padre, os despedisteis de los chicos y fuisteis hacia el coche.

-Bueno chicas, ¿que tal? ¿Os ha gustado?-se interesó.

-Ha sido un rollazo.

-Bueno Laia, siempre quejandose-susurré, por suerte no me escuchó nadie.

-¿Y a vosotras? ¿Os ha gustado?-miró por el espejo para vernos a Daniela y a mi.

-Nos ha encantado papa, queremos venir a más por favor-Daniela fue la que habló y yo asentí con la cabeza.

-Podeis venir al que queráis.

-Mencia, mañana venimos otra vez, ¿vale?-asenti.

-Cuenta conmigo.

Todo aquello que no pensamos ser [Ferrán Torres]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora