Capítulo 19

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Ferrán

Anoche fui a casa de Mencía para ayudarla con los hijos de Busquets.

Estuvimos toda la noche jugando con ellos y luego fueron a buscarlos. Yo también me fui a mi casa porque ya había llegado Xavi. Aunque Mencía me dijo que me quedara.

Ahora mismo estaba con Eric en el coche yendo a casa de Pedri para ir al entreno.

Cuando Pedri entró no me dio tiempo ni a darle los buenos días cuando ya me estaba preguntando.

-¿Se puede saber que tienes con Mencía?

-Madre mia, que acabas de llegar-le respondió Eric riéndose.

-Pero quiero que me conteste-insistio Pedri.

-No tenemos nada-le contesté.

-Ya claro. Y yo soy rubio-me dijo.

-Te lo juro.

-Bro se os nota mucho-ahora el que habló fue Eric.

-¿El que?-pregunte indeciso.

-Que algo tenéis-me contestó.

-Haber...-les empecé a decir-. No tenemos nada serio pero algo... si hay-les contesté sincero.

-Ves-me dijo Pedri-¿Y porque no tenéis algo serio?

-Porque por ahora ella no quiere.

-¿Por?-pregunto ahora Eric.

-Porque dice que nos conocemos de hace poco-le respondí.

-¿Y si la pides salir de una forma especial? No creo que te diga que no-me propuso.

-¿Me ayudais?

-Claro que si-me respondieron los dos.

En el entreno esperé que ella estuviera ahí viéndome pero no fue así. Me llevé una gran decepción.

Me fui a casa algo triste porque no había ido al entreno. Tampoco me había llamado ni me había mandado ningún mensaje.

La escribí yo porque vi que estaba en línea pero me dejó en visto. ¿Se puede saber que la pasaba?

Llamé a Pedri porque estaba muy rayado por todo.

Llamada

-Pedri-le dije cuando me descolgó.

-¿Que pasa bro?-me preguntó.

-¿Estas solo?

-Estoy con Marina pero cuéntame qué te pasa-me dijo.

-Pues que estoy muy rayado.

-¿Porque?-ahora fue Marina la que habló. Pedri ha debido de poner el manos libres.

-Mencía.

-¿Que pasa con Mencía?-me dijeron los dos.

-Pues que no ha ido al entreno. Pero es que la he escrito y me ha dejado en visto.

-Estara haciendo cosas, tu por eso no te preocupes-me respondió Marina-. Si quieres luego la llamo como quien no quiere la cosa y la pregunto.

-Si porfa, te lo agradecería mucho.

Fin de la llamada

Probé en llamarla pero no me lo cogía. De repente llegó un mensaje por el grupo del equipo. Era Xavi.

Chicos. Acaba de morir mi padre. No vais a tener entreno en toda la semana. Cuidaros y haber si nos vemos pronto

Por eso Mencía no me coge el teléfono ni quiere hablar con nadie.

Escribí un "lo siento mucho" por el grupo y fui a casa de Mencía.

Mencía

Por la mañana me estaba preparando para ir al entreno cuando llamaron al teléfono de casa.

Eran los del hospital donde estaba mi abuelo ingresado. Me dijeron que su corazón dejó de funcionar de un momento a otro y que había fallecido.

Mi padre llegó a casa. Le di la noticia y se derrumbó. Yo también estaba fatal, no había tenido ni fuerzas de explicarle a Ferrán porque no había ido a verle.

Me había escrito y yo le había dejado en visto porque no tenía fuerzas para escribir.

Mi padre estaba haciendo las maletas para irnos a Madrid al funeral de mi abuelo cuando llamaron al timbre. Me sequé un poco las lágrimas y fui a abrir.

Era Ferrán. Cuando me vio me abrazó y yo me volví a derrumbar en sus brazos.

-Lo siento mucho pequeña-me dijo mientras me daba un beso en la cabeza.

-¿Ya lo sabes?-le pregunté como pude.

-Tu padre nos ha avisado a todos.

Ferrán y yo seguíamos abrazados en el sofá mientras me consolaba. En sus brazos me sentía muy segura.

-Al principio me había rayado mucho porque no habías venido al entreno y me habías dejado en visto. Pensé que te habrías enfadado o algo.

-Lo siento, es que no tenía fuerzas para nada-le contesté.

-Te entiendo mi niña-me abrazo aún más fuerte para que dejase de llorar.

Bajó mi padre con las maletas. Ferrán se levantó y fue a darle el pésame a mi padre.

-¿Os vais?-nos preguntó Ferrán cuando vio las maletas.

-Tenemos que irnos a Madrid, le van a enterrar allí-le contestó mi padre llorando.

Ferrán nos llevó al aeropuerto. Me abracé a él antes de irnos al avión y no quería soltarle. Íbamos a ir en el avión porque así iríamos mas tranquilos.

Sonó el megáfono avisándonos de que nos teníamos que ir.

-Venga pequeña que te tienes que ir-me dijo mientras seguíamos abrazados.

-No quiero separarme de ti-le dije llorando.

-Venga Mencía, que sino perdemos el avión-me dijo mi padre.

Me despegue de Ferrán y antes de irme le besé. Me daba igual que estuviera mi padre o estuviese quien estuviese. En ese momento solo estabamos él y yo.

-Cuando llegues me llamas-me dijo y me dio un beso en la mejilla.

Mi padre y yo nos fuimos al avión y a la hora y media estabamos allí.

Cogimos un taxi y llegamos a nuestra antigua casa.

Cenamos lo que pudimos porque ni mi padre ni yo teníamos fuerzas para nada.

Nos fuimos temprano a la habitación pero antes de dormir llamé a Sandra. Ella ha sido una persona que ha estado conmigo cuando estaba en Madrid y me había ayudado muchísimo. Creo que me vendría bien despejarme un rato con ella.

La llamé y quedamos en un parque que había cerca de mi casa. No quería irme muy lejos por si pasaba algo.

Llegué y fui corriendo a abrazar a Sandra quién ya estaba sentada en el banco esperandome. Me derrumbe a llorar en su hombro.

-Queria verte, pero no de esta forma-me dijo mientras seguíamos abrazadas.

Estuve bastante tiempo llorando en su hombro y cuando me calmé estuvimos hablando.

-Sandra, son las 00:00 creo que debería de irme a casa, que mañana tengo que levantarme temprano para ir a la iglesia.

-Ahi estaré contigo-me dijo y nos despedimos para irnos cada una a su casa.

Todo aquello que no pensamos ser [Ferrán Torres]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora