Capítulo 3

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Ferrán

Cuando Mencía salió de su casa me quedé embobado. Estaba preciosa. Era totalmente diferente a sus hermanas. Ella vestía sencilla y eso me encantaba.

Nos montamos en el coche. Iba a llevarla al parque que había cerca de la ciudad deportiva porque había una heladería cerca.

-¿A donde vamos?-pregunto curiosa

-Vamos al parque de al lado de la ciudad deportiva. ¿Te apetece? Hay una heladería cerca

-Si, si me apetece.

Llegamos y nos sentamos en una mesa para los dos.

-¿Chocolate o vainilla?

-Chocolate.

-Vale, pues voy a por ello.

Cuando llegué con el helado se la formó una sonrisilla en la cara que me enamoró.

-Gracias Ferrán.

-De nada guapa.

Nos tomamos el helado hablando y luego nos fuimos a dar un paseo por el parque.

-Deberia de irme ya. Se está haciendo tarde.

-Te llevo-no quería que se fuera, pero si se tenía que ir yo la llevaba y así pasaba más tiempo con ella.

Aparqué delante de su casa.

-Muchas gracias Ferrán. Me lo he pasado muy bien.

-Yo también. ¿Mañana nos vemos?

-Vale, voy a verte al entreno.

-Vale, pues alli nos vemos. Hasta mañana.

-Adios-antes de bajar me dio un beso en la mejilla y casi me derrito. Desde luego hoy ha sido un día genial.

Mencía

Cuando entré en casa Daniela vino corriendo a mi.

-¿Que tal? ¿Que ha pasado? ¿A donde te ha llevado? ¿Os habéis besado?

-Daniela tranquila, vamos a sentarnos y te cuento todo.

-Venga, deprisita, que me muero por saberlo.

-Haber-os sentasteis en el sofa-, estuvimos comiendo un helado y luego nos fuimos a dar un paseo por el parque de la ciudad deportiva.

-Ay como una parejita feliz. ¿Y hubo beso?-negué con la cabeza.

-No.

-Jolin, yo quería beso.

-Tiempo al tiempo.

-Haber que sucede.

-¿Y papá y Laia?

-Laia en su habitación. Papa se ha ido de cena con los entrenadores del barça.

-¿Y que vamos a cenar?

-No sé, ¿lo preparamos?

-Venga vamos.

Estabais preparando la cena. Hicisteis una pizza que había congelada porque ninguna de las dos teníais ganas de hacer la cena.

-¿Que vamos a cenar?-pregunto Laia entrando en la cocina

-Pizza.

-¿Congelada?

-Si, congelada.

-Uy que asco, yo voy a hacerme algo que haya por hay.

-Que pesada por dios-lo dijiste susurrando y nadie te oyó. Porque aunque te lleves bien con Daniela ella siempre va a defender más a Laia que a ti.

-Ah se me ha olvidado deciros, mañana va a venir un chico a casa.

-¡Ay que bien! Tengo cuñado?-dijo Daniela muy ilusionada y las miré con cara de asco.

-Por ahora no, pero pronto.

-Pues vale-mi borderia salió.

-Haber Mencía, que a ti nadie te quiera no significa que a las demás no las quieran.

-¿Quien te ha dicho que nadie me quiera?-le dijiste con chulería.

-Pues no se, llevas sin quedar con un chico... ¿cuanto? Mucho tiempo.

-Pues esta tarde mismo cariño.

-Si solo te quiere porque quiere que papá le convoque en los partidos, él a ti no te quiere para nada.

Cené ignorando a tu hermana y me fui a la cama directa. No era capaz de dormirme porque no paraba de pensar en lo que había dicho Laia. ¿Y si es verdad que Ferrán solo quería quedar conmigo para que le convocasen?

Al día siguiente era domingo y los chicos no tenían entreno. Me levanté tarde y bajé a la cocina donde estaban mi padre y mis hermanas desayunando.

-Buenos dias-dijiste con voz de dormida.

-Buenos días dormilona-te dijo tu padre después de darte un beso en la frente.

-Por fin te despiertas, pareces una marmota durmiendo.

Ignoraste a tu hermana, porque sino algún día la vas a dar alguna hostia que se va a quedar sin cara.

-Chicas, como sabéis hoy no hay entreno pero he invitado a los chicos a que se vengan a comer a casa. Vamos a hacer barbacoa.

-Buf tanto chico en casa no-dijo tu hermana-. Ah papa, va a venir un chico a casa.

-No, con futbolistas que no venga nadie.

-Pues va a venir.

-No, si eso os vais fuera, pero aquí no.

-Pues entonces yo no como en casa-tu hermana se fue enfurruñada a su habitación

-¿Va a venir gavi?

-Jolin Daniela, tú solo piensas en gavi

-¡Y tú en Ferrán!

-Ya me estáis contando los amoríos que tenéis eh-se río mi padre-. Soy todo oídos.

-Pues que a mí me gusta Gavi y a Mencía le gusta Ferrán

-Pues van a venir los dos.

Me subí rápido a vestirme. Me puse algo cómodo ya que no iba a salir de casa.

Llamaron al timbre. Tu padre estaba fuera en el jardín preparando la barbacoa. Daniela estaba poniendo la mesa y Laia se había ido.

-¡Mencía ves a abrir!-gritó mi padre desde el jardín.

-Voy papá.

Abriste y eran Pedri y Ferrán.

-Hola chicos.

-Hola Menci-Pedri te dio dos besos. Es increíble la confianza que habíamos cogido en tan solo dos días.

-Hola Mencia-Ferran también me dio dos besos y sonrió.

-Habeis sido los primeros en llegar, ¿vamos al jardín?

-Si, vamos.

-Antes de ir yo quiero hablar contigo Mencía-me paró Pedri.

-Vale, pues ven. Ferrán, tú puedes ir saliendo al jardín mientras.

-Vale voy-Ferran se fue.

-¿Que pasa Pedri?

-¿Te gusta Ferrán?

-¿A que viene eso?

-¿Te gusta si o no?

-Haber, ya que tenemos confianza te lo digo. Me parece mono y eso, y puede que esté empezando a sentir cosas por él. Pero es que nos conocemos de hace dos días.

-¿Y si os conocéis más y eso crees que podríais ser algo?

-No creo, yo a él no le gusto.

-¿Y porque estás tan segura?

-Porque con todas las chicas guapas que van detrás de él, ¿como se va a fijar en mi?

-Pues porque tú también eres muy guapa Mencía. Piénsalo, tienes posibilidades con Ferrán.

Todo aquello que no pensamos ser [Ferrán Torres]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora