Todo aquello que no pensamos ser [Ferrán Torres]

Capítulo 26

Mencía

-¿Entonces le llamo? ¿O se lo digo en persona? ¿O le mando un mensaje? Mencía, ¿que hago?-mi hermana no paraba de hacerme preguntas sobre si tenía que llamar al padre de su hijo para contarselo o que hacer.

-Yo creo que sería mejor que se lo dijeses en persona, pero vamos, como tú quieras.

-Pero entonces tendría que irme a Valencia...-me dijo a agachó la cabeza.

-Haber Laia, no te voy a obligar, ni a que vayas a Valencia ni a que se lo digas, pero yo creo que es lo mejor, tanto para ti como para tu bebé.

Al final decidimos que ya veríamos mañana y que nos íbamos ya a dormir porque se nos había hecho tarde.

Al día siguiente me levanté y fui a desayunar. Laia estaba sentada en la mesa moviendo su café y concentrada en su móvil. Tan concentrada estaba que se la salía el café de la taza.

-Buenos días-la dije para que se diese cuenta de que había llegado.

-Buenos días-me dijo sin muchos ánimos.

-¿Que tal hoy?-la pregunté mientras me hacía mi café.

-Bueno, mejor que ayer seguro...-me contestó y volvió a fijar su vista en su móvil.

-¿Que es tan interesante que estás tan concentrada?-la pregunté un poco por curiosidad.

-Nada, estaba leyendo cosas sobre el embarazo.

-¿Has decidido ya que vas a hacer?

-Si, se lo voy a decir, pero no en persona-me contestó decidida.

-Vale, yo te apoyo en lo que sea-la dije y la abracé.

Desayunamos, nos preparamos y nos fuimos a comprar ya que mi padre nos había dejado la lista de la compra encima de la mesa.

Llegamos y Laia se fue a llamar al padre de su hijo. Yo mientras tanto me fui a mi habitación y escribí a Ferrán. Le dije que cuando acabase de entrenar que me llamase. No tardó mucho en verlo y en llamarme.

Llamada

-Hola princesa-me dijo nada más descolgar.

-Hola mi amor, ¿que tal el entreno?-le pregunté.

-Pues bien, agotado-me contestó-. ¿Tu que tal todo?

-Bien, un poco agobiada, me ha venido todo de una.

-Ya... que marrón. ¿Y tu hermana que tal?-me preguntó.

-Bien, está hablando con el padre de su hijo para contárselo.

-Buah. Oye, que es que dentro de poco te vas a ir a Madrid y vamos a estar un tiempo sin vernos. Entonces podríamos pasar esta semana juntos-me dijo y por lo que noté me estaba haciendo pucheros.

-Yo también quiero pasar tiempo contigo-le contesté.

-Pues esta tarde paso a buscarte mi niña. Ponte guapa, aunque tú siempre lo estás-me dijo y me sacó una sonrisa.

-Te quiero mucho Ferrán.

-Y yo princesa.

Fin de la llamada

Más me vale empezar ya a prepararme que sino va a llegar Ferrán y no estoy preparada.

Estaba escogiendo ropa del armario, tenía toda la cama llena de cosas que podría ponerme cuando Laia entró en mi habitación llorando más que ninguna vez.

-Ey, ey, ¿qué ha pasado?-la pregunté mientras me acercaba a ella y la daba un abrazo.

-No quiere saber nada de mí ni del bebé-me dijo cómo pudo ya que estaba llorando demasiado.