Todo aquello que no pensamos ser [Ferrán Torres]

Capítulo 24

Mencía

Toda la tarde estuve con Aurora y nos lo pasamos super bien. Estuvimos dando una vuelta por Vigo y luego estuvimos jugando con los hijos de Busquets ya que nos había llamado Elena para que pasasemos un rato con ellos.

Los chicos llegaron a eso de las 20:30 y se fueron a duchar para luego irnos a cenar. En la cena Ferrán y yo nos sentamos con Pedri, Gavi y Aurora y nos lo pasamos super bien.

Cuando acabamos de cenar nos salimos al patio que había en el hotel. Los chicos estuvieron jugando al fútbol con Enzo mientras que Levi se quedó dormido encima mia.

-Enzo venga, a la cama que es tarde-le gritó su madre.

-Un rato más mamá-dijo Enzo y le puso pucheros a su madre.

-Dejale un ratillo más anda-la dije yo-. Mirale, se lo está pasando super bien.

-Es muy tarde, que sino mañana no se levanta. Ya jugarán otro día-me dijo y yo asentí.

Cada uno nos fuimos a nuestra habitación. Ferrán llegó y se tiró a la cama.

-Estoy agotado-dijo mientras bostezaba.

-Tienes que descansar nene, que mañana tienes partido-le dije mientras me tumbaba a su lado y le daba un beso en la mejilla.

Nos acurrucamos y nos dormimos super pronto.

Ferrán

Quedaba una hora y media para que empezase el partido. El mister acababa de llegar al vestuario para decirnos las alineaciones.

-Haber chicos, en portería tenemos a Ter Stegen como siempre junto con Lenglet y Araujo. A los laterales tenemos a Sergiño Dest y a Jordi Alba. En medio están Frenkie, Gavi y Riqui Puig. Y delante tenemos a Aubameyang, Dembele y Luuk de Jong.

Bueno, no jugaba de titular pero probablemente me sacasen en medio del partido.

Salí con Eric al campo a dar unos toques con el balón ya que ninguno de los dos íbamos a ser titulares ni tendríamos que calentar en serio, por ahora.

Cuando salimos ya había gente en las gradas del estadio pero yo solo miré a ver dónde estaba mi niña. No la encontré.

Empezó el partido y me senté en el banquillo. Me llevé el móvil para ver si Mencía me decía algo. No tuve ningún mensaje de ella.

En el descanso volví a salir para dar unos toques pero no sin antes mirar a las gradas. No había ni rastro de ella. ¿Donde coño se había metido? La escribí preguntandola que donde estaba pero no me contestó.

No me sacaron en todo el partido. Estuve super nervioso porque Mencía no daba señales de vida. Además quedamos empatados contra los gallegos cosa que a ninguno nos hizo mucha gracia.

Todos nos fuimos con muy mal sabor de boca a nuestra habitación del hotel, pero yo más porque no sabía dónde estaba mi novia.

Entré y dejé mis cosas en la entrada de la habitación. Entré para dentro de la habitación y me encontré algo que me dejó llorando de la emoción.

-Pero, ¿y esto?-la pregunté con las lágrimas en los ojos.

-Se me olvidó pedir unas entradas para ir a verte y me sabía muy mal. Así que he preparado esto. Lo siento mi amor-se me acercó y me besó.

-Jolin Mencía, es súper bonito-la dije mirando hacia la cama.

-Queria que fuese una sorpresa-me dijo con risilla pillina.

-Para la próxima vez te pido antes la entrada, que sino se te olvida-la dije riéndome.

Mencía

Eran las 10:00 de la mañana. Ferrán y yo estábamos en la cama durmiendo. Anoche nos calentamos y acabamos haciéndolo al lado de los globos, los cuales se explotaron. Por eso ahora mismo estábamos agotados.

El despertador de Ferrán empezó a sonar y yo me desperté a apagarle.

-Ferran mi niño, despierta que tenemos que ir al avión-le dije mientras le daba besitos por la cara. Sólo conseguí un gruñido de su parte-. Venga Ferrán. Que me voy con otro eh.

-Eh-se levantó rápido pero seguía dormido-. Eres tonta, me has engañado-se quejó y se volvió a tumbar.

-Venga bebé, que vamos a llegar tarde.

-Tengo hambre-se quejó.

-Ferran, deja de quejarte ya. Ahora en el avión comemos algo.

Nos vestimos rápido ya que a las 10:30 salía el avión. Llegamos justos, fuimos los últimos y ya nos estaban esperando.

-Vamos, que casi nos vamos sin vosotros-nos dijo Pedri cuando nos sentamos.

-Este, que duerme cómo una marmota-le dije señalando a Ferrán.

-A mi dejarme. Quiero comer-dijo mi niño el cual llevaba así desde que se había despertado.

El vuelo fue tranquilo. Comimos un poco y nos quedamos dormidos otra vez. Llegamos a Barcelona y cada uno se fue a su casa.

-¿Se habrán ido ya mi madre y mis hermanas?-les pregunté a mi padre y a Ferrán cuando nos sentamos en el sofá.

-No lo sé. Esperemos que sí-me contestó mi padre.

-¿Si se van nos podemos ir Ferrán y yo a su casa a dormir?

-Por ahora prefiero que os quedéis. No sabemos si se han ido o no-me contestó mi padre.

-Yo la cuido-dijo Ferrán.

-Ya lo sé Ferrán, pero no estaría agusto si no está conmigo-le contestó mi padre a lo que nosotros asentimos.

-Voy a hacer la cena, ¿vienes Ferrán?

-Si, venga-me contestó mi chico.

Hicimos unas pizzas entre tonteos. Nos sentamos en el sofá y cenamos los tres. Llamaron a mi padre y se fue a su habitación a hablar.

-Te quiero-me dijo Ferrán así de repente.

-Uy, ¿y eso?-le dije mientras me acurrucaba en él.

-No sé, porque te quiero-me lo repitió y me dio un beso en la cabeza.

-Yo más mi niño-le dije y le besé.

Llegó mi padre con una sonrisa en la cara. No sé qué le habrán contado pero le han hecho muy feliz.

-¿Que pasa papá? ¿Porque sonríes tanto?-le pregunté curiosa.

-Ha llamado Gavi. Ha dicho que ha hablado con Daniela y ha conseguido que se vuelva a Barcelona. También ha dicho que es que ya no soporta más ni a su madre ni a su hermana.

-¿Entonces se vuelve aquí con nosotros?-le pregunté.

-No lo sé. Hoy va a dormir en casa de Gavi, pero los demás días no sé.

-Anda que bien-dijo Ferrán.

-Entonces Laia y mamá se han ido, ¿no?

-Supongo-contesto mi padre mientras levantaba los hombros.

-Ole-me puse a gritar y abracé a Ferrán.