Text me back 『Janeff』HIATUS

【41】

Y quizás tenía razón, por lo que no pudo evitar hacerlo. Le seguía de una forma prudente, su hermano no debía enterarse de que le estaba siguiendo, el camino era despejado debido a que hacía años era un lugar turístico, bonito, un viaje hermoso para una relación en búsqueda de aventuras. Jamás pisó ese lugar pero conocía el camino, no quería decir que estuviera observando desde afuera lo ocurrido en la vida de Liu.

—Tendré que ir a comprar luego, que remedio...

Cuando llegó a la cabaña decidió buscar la ventana más alejada pero a la vez aquella por la que pudiera ver o escuchar lo suficiente, es decir desde la cocina, donde tendría la vista directa a la sala, donde Jane se encontraba sentada en ropa cómoda, parecía estar bien mientras leía un libro de a saber qué. Su hermano entró por la puerta, esperaba que ningún animal del bosque le hiciera toda una fiesta por su mera existencia en ese bosque y consiguiera que le descubrieran.

—¿Tan rápido regresas?—La chica del pelo oscuro bajó el libro colocándolo sobre sus piernas.

Liu rebuscó entre sus bolsillos, buscando en cual se encontraba ese objeto, parecía que realmente le iba a devolver aquello por lo que tanto le acusó. Posiblemente hizo una tontería para empeorar su relación y cierto era que él no sabía nada. Intentó abrir la ventana pero estaba cerrada por dentro, al menos podía escuchar bien, estaban alejados de todo el bullicio de la ciudad.

—Toma, por lo visto lo tenía yo. No sé si lo confundí o fue Sully, te prometo que no vi nada.—Sacó el teléfono y se lo dio a la chica.

Jane sacó otro teléfono de su bolsillo, al parecer ella estaba usando otro pero estaba seguro de que su contacto no estaría allí, sobretodo si se trataba de lo que creía.

—Eso parece.—Liu tomó su teléfono intentando no reírse por la situación.—¿Qué te hace tanta gracia?

Ambos guardaron su teléfono, el mayor de ambos solo estaba conteniendo su risa pensando en el altercado que había tenido lugar en esa cabaña de madera ruinosa con el asesino de la sonrisa que solo le confundió con una mala persona. Jane puso unos dedos sobre sus labios extrañada.

—Y Jeff pensaba que te lo robé, menuda confusión.—La chica se ojos esmeraldas apretó sus labios.—Es todo un idiota, ¿Verdad?

—Sí...

El pelinegro apretó fuerte con sus manos, la ventana no se abriría con suerte debido al viento. La chica solo tomó su teléfono revisando sus mensajes, sin duda el chico no le había mandado más desde que le contó que su teléfono desapareció. Suspiró, debía haberse equivocado, se soltó de donde estaba, sus dedos rozaron la ventaba moviéndola suavemente.

—Voy a salir a comprar, este...si ocurre algo llámame Jane.

Escuchó el sonido que producían los labios al besar, ¿Besar el qué? No lo sabía, no se había percatado de si había besado sus labios, su frente, su mejilla, su mano...cualquier cosa. Mordió su labio inferior observando por la ventana como el chico iba a salir sin que ella dijera nada, ¿Todo lo que Jack había insinuado era cierto? Respiró profundo, no tenía que sacar conclusiones precipitadas.

Al menos no si se besaron, no podía estar con ambos hermanos de tal forma, Jane no era así.

Hemotoxin-