「Capítulo 2: "Hijo de la soledad."」
Aquél día, tras lo sucedido con Jane, Jeff tenía la cabeza propiamente dicho como un bombo, ¿Que si su hermano, o más bien Sully, estaba drogando a Jane para que no pudiera salir de casa y evitaba que se comunicara con él? Vale, eso podía llegar a entenderlo, Liu por una parte era super egoista y todo lo hacía por él y para él...obviando y dejando de lado por completo el detalle de que estaba mal de la cabeza, pero ¿Que Jane solo buscaba refugio en él? Todos sus sentimientos regresaron a la mugrienta bolsa de basura de la que los sacó.
Pasado todo ese tiempo, por parte del pequeño Jhaen de 13 años, un adolescente temprano, solo había sido capaz de entablar una amistad con Zero pues le costaba acostumbrarse a los demás. No pensaba mucho en su participación con los demás mientras paseaba por el bosque, más encerrado en su habitación.
—Ayer escuché a Jane por el pasillo casi toda la noche, ¿Fue a verte eh?
Aunque Zero aún estaba llegando a su lugar, el pequeño ya estaba sentado a los pies de un gran pino, aunque quizás el muchacho era pequeño contaba de dos grandes ventajas: La primera es que era alto, herendando la longitud de los huesos de su padre, y la segunda que era maduro para su edad...o eso decía él.
Ah un gran detalle: Zero sí sabía que Jhaen era hijo de la pareja de The Killers que se encontraba en la casa. La única que lo sabía era la chica monócrama y desde el primer día que llegó el jovenzuelo asesino a la casa, por Dios, para ella era tan obvio pero claro, cualquiera pensaría que al tener un hijo en un estado delicado sus padres se preocuparían pero ambos dieron una respuesta muy apática a su llegada.
Pero en la mente "privilegiada" de Zero pensó en como los Killers, incómodos por la situación que atravesaban y que era raro sin duda, no querían que nadie lo supiera.
—Solo estuvo hablando conmigo un poco, nada más...
Jhaen sonrió de forma forzada, era verdad que por las noches escuchaba las pisadas ritmicas de Jane, caminando con angustia y nadie en la casa le decía nada, pero esa noche algo fue distingo...algo que esperaba mucho.
—Jane es buena compañera de casa pero incluso pasados años no puede hacer que Jeff no tenga una cara de rabia. ¡Eso la hace más genial!—Zero subió los pulgares a favor de la chica—Oh...espero que eso no te siente mal muchachín.
El pequeño ojiesmeralda se encogió de hombros.
—A ellos nunca les importé, no sé por qué me molestaría...
La peliblanca apretó sus labios, para ser tan pequeño era melancólico pero con razón. A veces recordando a su hermano -de hecho inexistente, pues tenía recuerdos falsos- no le gustaba ver que ese niño estuviera tan triste bajo un pensamiento erróneo pero desconocía cuanto podía hablar.
Se agachó a su lado, solo se dedicaba a mirar el cielo perdido en sus pensamientos.—Jhaen, conozco a Jane solo un poco más que tú pero creo que deberías hablar con ella.
Woods juntó sus manos un poco nervioso, no quería abrirse con ella, se negaba completamente a pesar de ser la persona más cercana en su círculo.
—¿Y qué gano haciendo eso?
—Respuestas, y quizás algo más en el futuro.
Dejó salir un largo suspiro, sí, ¿Por qué quería llorar en ese momento? Debía hablar con ella pero desde esa misma noche las cosas cambiaron, sintió algo que no había tenido en mucho tiempo...jaja, que mal sonaba, eran cosas que todo niño debe sentir en todo momento con sus padres. Abandonado, odiado por su nuevo padre y teniendo que ver la cara de uno que...al llegar a la casa y alejarse de su única amiga vio, sentado en el sillón, con una sonrisa eterna que contrastaba con su rostro de apatía ante los anuncios repetitivos de la televisión, absorvido por la pantalla brillante que por una vez no estaba siendo ocupada por Ben o alterada por Slenderman.
Cerró la puerta de la casa tras sus espaldas y en ese momento se dio cuenta que simplemente Jeff le estaba ignorando, pues eso debía haber llamado su atención.
O eso, o su deficiencia mental se volvía aún más retrasada por la tele.Pinchazo, lleno de rabia.
¿Cómo podía? ¿Cómo se atrevía a solo ignorarlo? Oh, era a lo que estaba acostumbrado, a que su verdadero padre no le haya hecho ni caso, pero ¿Entonces por qué dolía?
—Jeff, ¿Sabes si Jack...? Ah...
Esa voz femenina relajó su cuerpo al escucharla, Jane bajaba las escaleras con una falda entubada y una camisa negra con lineas rojas, todos los botones abrochados y metida, abombando su pecho y con unos tacones como de costumbre. Se agachó frente al pequeño y tocó el pelo ligeralmente.
Si no fuera por que le temblaba la mano.
—¿Estás bien Jhaen?
—Yo...Sí...—Miró a su padre biológico un momento y después a ella, ni caso.—Este...Nada, me voy a mi cuarto.
Nada, que no le salían las palabras, que díficil. Estaba atascado a hablar como si algo o alguien más le tapara la boca, si fuera llamado terror o miedo no le sorprendería pero para él era algo más como la rabia, el odio y bueno...las ganas que tenía de llorar.
Que estúpida sensibilidad.
Hemotoxin-
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Text me back 『Janeff』HIATUS
Fanfiction˗ˏˋ 𝙏𝙚𝙭𝙩 𝙢𝙚 𝙗𝙖𝙘𝙠 ˎˊ˗ →Donde Jeff consigue el número de Jane y se dedica a enviarle mensajes que esta deja en leido, con la esperanza que de algún día le conteste. ❝ Hey Jane, cuando nos encontramos te dije que me respondas los mensajes...