Las calles estaban vacías, comprendía el terror que se había difundido tiempo atrás mientras la policía intentaba hacerse con ellos, gracias a Slenderman y su ayuda esto jamás había pasado además de los reflejos que por sí solo tenían. Por años no eran tomados en serio como asesinos siendo solo historias del internet, eso ayudó a que nadie hablara de ellos más que como un caso aislado que se desconoce su veracidad. Jane sabía que salir no era lo suyo, estar en casa se convirtió en su rutina cuando comenzó a vivir con Liu.Solo quería asegurarse de que todos estuvieran bien, no por ellos mismos, sino los ladrones y violadores que aún habían en las calles, incluso simples imitadores. Suspiró, no encontraba nada.
Como si ya se hubiera purgado todo lo que podía encontrar en las calles.
—Llamaré a Liu para...—Recapacitó.—No...mejor no.
Suspiró, sus pies dolían de caminar y las tiendas de todo a cien permanecían con la puerta ligeramente cerrada, el terror se podía ver en los trabajadores que había encontrado cerrando su negocio de forma apresurada o salían con escopetas, pistolas...cualquier tipo de arma para defenderse. Estaba confundida, normalmente no era así.
Se acercó a un hombre que frente a su tienda se encontraba asustado, le conocía, había comprado un par de veces y sin duda no lo dejó sin pagar, pero en ese momento no parecía el mismo adulto tranquilo, más bien un niño asustadizo que en cuanto la vio, le apuntó con la escopeta que tenía entre sus temblorosas manos.
—¡Aléjate! Dos pasos atrás...
Jane dio varios pasos atrás tal y como le indicó la persona mayor, mientras se quitaba la máscara.
—Cálmese, solo soy yo...no le haré daño.
El hombre al darse cuenta que se trataba de esa asesina justiciera que había acabado con el hombre que más despreciaba en el mundo suspiró, relajándose y bajó el arma. No le temía, la pelinegra había acabado con la vida de personas que de cierta forma merecían la muerte, especialmente del violador de su hija, la cual ahora podía dormir algo más tranquila gracias a ella.
—Jane...por favor, ayuda al pueblo.
Se acercó de nuevo a él, agachándose un poco. Se trataba de un señor algo mayor de sesenta años algo más bajo que ella a pesar de que la altura de la mayor no era la más alta. Preocupada intentó tranquilizarle acariciando sus hombros que temblaban frenéticos del susto que debió llevarse.
—¿Qué ocurre, señor?
—Ese asesino está aquí otra vez...y es agresivo.—Miró con una profunda tristeza los ojos esmeraldas de la chica.
Jane solo negó, podían ser tantos. Sin embargo algo en su interior ya le estaba dando la respuesta, sintió como si su teléfono comenzara a vibrar, dándole la respuesta a su corazonada. Intentó evitar pensar que se tratara de él, esos días no parecía haber estado de forma muy estable.
—¿Quién, señor? Necesito una explicación más clara.
—Jeff The Killer, ese muchacho.
Había dado en el clavo. Cerró los ojos unos segundos arrepintiéndose por ser tan buena adivinando el temor de las personas, Jeff no había contestado sus mensajes y en la llamada reunión de Creepypastas la imagen que dio ante todos hablaba por si sola, lastimosamente no podía recordar gran cosa de lo que ocurrió después de tomar una copa.
Recta, le dio órdenes de escondida al señor para que se sintiera seguro en su tienda prometiéndole que le encontraría, era su especialidad y se haría cargo de él para evitar que nadie más quedara aterrorizado y aunque ya inevitable, en un mal final. Puso sus pues en marcha, si fuera él estaría en un lugar tranquilo o entre los callejones de la ciudad.
Las tiendas hablaban por si sola contando la historia de su asesinato encontrándose con los cadáveres de trabajadores sobre su puesto, como algunos víveres faltaban y las pisadas, sucias, manchadas por la sangre de sus víctimas, se encaminaba fuera de la ciudad, cerca al bosque al que tanto temían la mayoría de los ciudadanos. No podía creer como era tan infantil de estar balanceándose sobre un columpio para niños, viendo el mundo al revés mientras dejaba que su cabello acariciara el suelo que cada vaivén.
—Oh cielos...que asco.
En cuanto la escuchó detuvo el movimiento con sus manos y se quedó observándola de arriba abajo, como desenfundaba uno de sus cuchillos que llevaba sujeto a un arnés que sujetaba, quizás de una forma atractiva, su muslo. Una gota de sangre pasó por rostro, contorneando su nariz hasta caer al suelo.
—¿Qué quieres? Ese viejo te ha contado algo, ¿Verdad?
La sangre estaba inundando su cabeza, las mejillas se coloreaban con facilidad mientras el rastro de la sangre se camuflaba con su nariz carmín, sus labios recuperaban su color natural y comenzaba a marearse. Se dejó caer al suelo mientras la chica lo miraba seriamente.
—¿Has perdido la cabeza? Estas haciendo un desastre en la ciudad, ¿Por qué?
Se levantó del suelo sacudiendo su clásica vestimenta. Mordió su labio inferior molesto y agarró la mochila en la que llevaba todo aquello que robó.
—No te interesa...—Murmuró.—Has venido a buscarme, qué raro, ¿Te ha enviado tu novio quizás?
Jane apretó el mango del cuchillo, la situación era tan patética y digna de unos adolescentes furiosos unos con otros por tonterías.
—No me digas que es por eso...—Suspiró, guardando el cuchillo de nuevo.—¿Qué te pasa? Realmente, desde que empezaste a hablarme no te comprendo en nada.
Jeff por alguna razón se estaba sintiendo avergonzado, ¿Realmente su comportamiento estaba llamando la atención de todos? Si tanto era así, no podía seguir aguantando más, era el mismo remolino de emociones que le obligaba a enviarle mensajes cada vez, el que impulsaba su orgullo por no responderle y el que movía ese odio por su propio hermano, solo por una chica, una chica que en parte no quería tener nada que ver con él.
Pero se acabó metiendo de lleno, y los meses sin verla fueron algo difíciles.
—¡Bien, estoy celoso! Sí, me da igual lo que pienses. Tienes a mi hermano todo el día encima de ti, ¿¡Eso quería escuchar?!
Jane se quedó en silencio, no pudo más que cerrar los ojos con fuerza. Aquella escena le estaba causando un pinchazo en el pecho que empezaría a agravarse conjunto una fuerte presión.
—¿Hm, Jane?
Hemotoxin-
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Text me back 『Janeff』HIATUS
Fanfiction˗ˏˋ 𝙏𝙚𝙭𝙩 𝙢𝙚 𝙗𝙖𝙘𝙠 ˎˊ˗ →Donde Jeff consigue el número de Jane y se dedica a enviarle mensajes que esta deja en leido, con la esperanza que de algún día le conteste. ❝ Hey Jane, cuando nos encontramos te dije que me respondas los mensajes...