【𝕋𝕖𝕩𝕥 𝕞𝕖, 𝕡𝕒𝕤𝕥】

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De nuevo Jhaen no era nadie, solo era un medio entre dos personas, pero se propuso a acabar con ello

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De nuevo Jhaen no era nadie, solo era un medio entre dos personas, pero se propuso a acabar con ello. Jhaen pasó las noches siguiendola, conociendo su comportamiento y gustos, pero estaba demasiado acostumbrada a mirar a sus espaldas, a saber si alguien estaba detrás de ella, a simplemente escuchar pasos que una simple  persona que no estaba acostumbrada a las malas noches no escucharía. Conoció al hombre que le ofrecía víveres, al hombre que le dio mano cuando le protegía de ese asesino, un hombre mayor, simple, que no estaba atemorizado de ella.

Su madre era una buena mujer, pero quizás él, como hijo, podía ver la triste realidad.

Como hijo no deseado.

Se había infiltrado en su habitación, y tal como le dijo al hombre de la sonrisa, tenían un trato que cumplió, le contó la realidad sobre lo que pensaba de él, y aún recordaba ese mensaje que le dieron ganas de vomitar, pero a su vez le hizo sentir tranquilo, extraño, como si algo dentro de él estuviera sanando.

Demasiado tarde.

❛ Eres como un asqueroso recuerdo de algo pasado, como la pulsera de alguien que era tu antiguo amigo, eres solo el resultado de algo por lo que acabé rogando, me generas vergüenza, pero no puedo odiarte. Eres lo que me mantiene apegado a alguien con quien quiero regresar, pero no para que me usen de escudo. Jhaen, ese nombre yo te lo dí, pensando en ella, yo te dejé lejos por que no era capaz, solo era un adolescente que perdió su vida. ¿Crees que lo hice por odio? Lo hice por ti. Eres la viva imagen de Jane, no podría odiarte.❜ 

Dolía lo suficiente como para cumplir con su parte.

Sabía su color favorito, su forma de vestir que más le gustaba, gusto musical y sus relaciones cercanas, solo de seguirla ya sabía su filosofía de la vida. ¿Todo para qué? Para ayudarla a ordenar la ropa en su armario que ya estaba limpia, solo fue a limpiarla a un riachuelo cercano, como todos, y tras dejarla secar la doblaba y guardaba como podía. Pregunta que en su cabeza no tenia respuesta, ¿Por qué no se conectaban a la electricidad? ¿Tan antigua era la cabaña?

—Qué raro que vengas a ayudar escuchando música que a mi me gusta...

—No sabía que te gustara...yo ofrecí lo que a mi me parecía bien.—El menor sonrió, con la forma más cínica que podía.—Debe ser la genética.

Le miró, quizás sus mentiras podían llegar a notarse, o solo era su mirada, su rostro casi infantil, alejandose de esa dulce etapa, era tan parecida a ella pero a la vez tan masculino como el mayor de los dos.

Dobló la camisa que tenía entre sus manos y se la entregó a su madre, quien dejaba todo en ese mueble algo polvoriento, no importaba, de todos modos el polvo se iría en cuanto se la pusiera. Jhaen solo observaba todos sus movimientos, todos tenían razón: Era identico a ella.

¿Cómo es que nadie en esa cabaña se daba cuenta?

—Todos en este lugar son...raros, tú pareces algo más normal. Incluso Jeff parece normal, ¿Es por que sois viejos?

Jane se sintió ligeramente ofendida, solo tenía 28 años, no era tan vieja. Entonces si decía la edad sospechada de Slenderman pensaría que debía estar más muerto que vivo.

—No soy vieja.—Suspiró.—La edad cambia muchas cosas, te darás cuenta cuando crezcas. A tu edad también me daban miedo ese tipo de monstruos...luego te das cuenta que es peor una persona en la que podías confiar.

—¿Y si habeis cambiado por qué Jeff está enfadado contigo? Zero me dijo que piensa que lo usaste.

Estaba empezando a molestarla al sacar ese tema, ¿No era acaso lo que quería? Algo dentro de él le pinchó al ver el rostro de su supuesta madre fruncirse.

—Eso es solo real en la estúpida cabeza de Jeff, ¡Yo no lo usé! No puedo creer que ahora piense así de mi.

—Pero él esta enam...

—¡Si has venido a hablarme de ese tema, vete de mi habitación, Jhaen!

Apretó sus labios, esa actitud era la que su padre había conseguido ver probablemente durante muchos años. Le costaba creer que el hombre era el que soportaba tal trato, en vez de la débil chica, ella no era débil para nada. Tomó aire, intentaría soportar sus palabras.

—Por esa fea actitud me abandonaste...

—¡Jamás quise abandonarte, la vida tan triste que habrías tenido era lo que no quería darte! Por más que él fuera tu padre eras un niño que no tenía la culpa de ello...yo fui la culpable.—Negó, recordando el como aquello sucedió.—Lo único que gané es que ahora otro estúpido Woods jodiera mi adultez...

El menor tomó su capucha, estaba algo nervioso por los gritos, quizás hasta podía llegar a sudar, fue tan repentino el sentimiento que le hizo temer a lo de afuera y a lo de dentro, como se sentía. Apretó la tela entre sus dedos, ocultando su cabello.

—Al menos sé que para vosotros mi vida jamás fue importante. Si fuera así me hubieran protegido al menos una vez...

Salió de la habitación con una presión en su pecho, ¿Por qué algo que ya sabía le dolía? Ni si quiera merecía llamarlos padres. Jane abrió de nuevo la puerta observando como el menor bajaba las escaleras, quizás estaba siendo demasiado dura con ambos.

Al girar la cabeza, al otro lado estaba Zero, observando todo con interés.

—¡Aaaaah! Zero te odio.

—Gracias.—La empujó a su habitación y cerró la puerta.—Jane, estás siendo muy dura con él, es tu hijo.

Jane se sentó en la cama, estaba descalza y aun con calor podía darse una idea de por qué el menor llevaba ese sueter, debía estar escondiendo mucho dolor o alguna marca de nacimiento, o simplemente no se sentía seguro en aquel lugar. Era lo que menos quería que pasara.

—¿Y qué hago? ¿Lo acepto como hijo? ¿Qué pasaria si viene...la policía, el FBI, Nina, Cazador? Podría tener una vida normal, ir a la universidad, ser una persona normal incluso tener exito.

—Ya suenas como una madre.—Empezó a reirse.—¿Por qué no aceptas a Jeff? Hasta ese niño sabe que él...

Jane rápidamente se levantó, no quería que nadie lo mencionara, era algo que le torturaba por dentro, le ponía tan nerviosa que su rostro se llenaba de sangre, sonrojandose en el acto.

—¡Por favor no me mates Jane The Killer, quiero estar en la segunda temporada!

—¿Segunda temporada de qué? Deja de interpretar tus telenovelas.

—Será eso...

Quizás, debía pensar más en eso de que él no tenía la culpa.

Sobretodo en esa dichosa pregunta: ¿Qué es Jhaen? Solo un niño desdichado, o una poderosa arma creado por la genética.

Sobretodo en esa dichosa pregunta: ¿Qué es Jhaen? Solo un niño desdichado, o una poderosa arma creado por la genética

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Hemotoxin-

Text me back 『Janeff』HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora