𝓘𝓷 𝓶𝔂 𝓗𝓮𝓪𝓭 (Daanthony)

42.-Pensamiento

“Solo son verdades y espejos”

Desperté en las afueras de un circo...mire para todos lados y solo me di cuenta que estaba rodeado de un bosque frondoso y tenebroso.

Parecía que estaba solo y el circo estaba abandonado.

Lo pensé tres veces par aver si me armaba de valor y entrar al circo...pero me di cuenta que era esto o adentrarme más allá del bosque.

Tal vez un sitio más iluminado da menos miedo que uno todo oscuro.

Tenía que elegir si hacer la de la Bruja de Blair o Silent Hill 3.

Creo que prefiero la segunda...

Estaba a punto de entrar hacia la entrada principal cuando de pronto.

Buenas buenas caballero!!.—alguien apareció detrás del estante de la boletería y parecía el anfitrión de dicho lugar.—Con quien tengo el gusto?

A-anthony...—conteste ya que sinceramente no quería ser maleducado.

Anthony?.—dijo el misterioso hombre saliendo del puesto y acercándose a mí, admito que tuve miedo ya que era más grande que yo pero no sé si me iba a hacer daño así que solo me quedé estático.—Así que eres ese tal Anthony....

Hay más Anthonys?.—dije tratando de no soñar nervioso.

No...me refiero que tú y yo ya nos conocemos.—dijo mientras trataba de quitarse la máscara de arlequín que traía.—No te suena mi voz?

Nop...la verdad eh oido muchas voces antes y no me acuerdo la tuya.—dije tratando de recordar y asimilar su voz.—Me resultaría más fácil si te pudiera ver la cara sabes?

Descuida...ni bien me veas sabrás quien soy...querido.—dijo con una voz ronca y algo tenebrosa.—Pero no ahora, eso arruinaría la sorpresa de hoy.—De sus bolsillos saco unos tickets para entrar al circo, eran de color azul.

Y eso tickets que?.—dije algo desilusionado ya que quería saber su identidad.

Pues amiguito, vas a entrar al circo y te va a gustar la sorpresa que hay...por algo estás aquí no?

¿Entrar al circo? Es seguro?.—dije nervioso mientras me abrazaba a mi mismo.

Tranquilo...si te sientes solo puedo darte un regalo como ayuda, claro si quieres.—dijo sacando de su bolsillo una caja envuelta de regalo...algo que me dejó confuso ya que como es que eso pudo entrar ahí.—Te obsequió esta caja y cuando estés dentro del circo, abrela y verás que es lo que debes hacer en esta aventura.

Enserio? Pero no creo que pueda ver todas las atracciones en una sola noche...—agarré la caja y trate de ver una manera de abrirla pero era imposible, tal vez solo se abriría dentro del circo.

Por eso está vez solo vas a ir a una de las atracciones y luego volverás aquí con un objeto que te ayudará la próxima vez que vuelvas a venir aquí y ver otra atracción, algo así como una entrada gratis.—dijo sacando de su bolsillo la figura de lo que necesitaba.—Si quieres ver más cosas de este circo en tu próximo sueño tienes que aceptar el trato...¿Que dices?.—dijo extendiéndome la mano.

Uhm...—no sé si confiar en este tipo pero la curiosidad de explorar todo el circo y el hecho de que de pequeño no tuve la oportunidad de ir a uno, me atrae la idea de aceptar.—Si, acepto el trato.

Bueno.—estrecho mi mano con fuerza y la sacudió tan fuerte que pensé que me iba a arrancar el brazo.—El trato está hecho, vamos ya es hora de que vayas a “El Laberinto de Espejos”.