❪ 𝗏𝗂𝗂. 𝗆𝗎𝗋𝗂𝖾𝗅 ❫

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 ❛𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲❜
𝔡𝔦𝔰𝔞𝔰𝔱𝔢𝔯 . . .災害

災害 ❫

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Al revisar el teléfono por la mañana, vi un mensaje de Gaby en el que decía que no iría a la facultad por haber pescado un resfriado, pronto le dije que la llamaría al acabar las clases y tuviera cuidado. Me había desanimado saber que no la vería ese día, pero acabé de arreglarme y salí de la habitación.

Yo no era muy sociable, por lo que no tenía más amigos aparte de Gaby. Además, la mayoría de los estudiantes eran mayores, delante de ellos, sólo era una niña que acababa de terminar la secundaria.

Saludé a Quintina cuando entré a la cocina y ella me recibió con un abrazo, sumándole el envase de tarta de frambuesas que me entregó.

Ella quería que acabara rodando por las escaleras en vez de caminar.

── ¿No crees que me mimas mucho?──pregunté divertida.

── Nada de eso, mi niña.──me aplastó las mejillas con ternura.──, te mereces que te consientan. Ten un buen día, anda.──me besó la frente y volvió a la estufa.

Sonreí ampliamente, feliz.

── Gracias, Quintina.

Luego de guardar el envase en mi mochila, me despedí de la amable mujer y caminé hacia la estancia para buscar a mi madrina. Fuera de lo que esperé, hallé a toda la familia sentada en el comedor e, inevitablemente, llamé la atención de todos cuando entré.

«Oh, trágame tierra

── Te estábamos esperando, cariño.──me sonrió Norma.── ¿Estabas con Quintina?──adivinó.

── Oh, sí.──reí avergonzada.──, todas las mañanas me obliga a llevar tarta de frambuesas.──me pasé una mano por el cabello.

Todos soltaron una risa, y a su vez, tomé asiento junto a Juan David.

── ¿Cómo es que te quiere más que a nosotros?──se quejó Erick.

── No es cierto.──negué, volviendo a reír con vergüenza. Entonces, recordé lo que mi madrina había dicho y fruncí el ceño con confusión:── ¿Dijiste que me estaban esperando? ¿Por qué, madrina?──inquirí con curiosidad.

Mis padrinos compartieron una mirada cómplice, lo que me llevó a hundir mucho más mi ceño con confusión.

── ¿Nos recuerdas tu cumpleaños?──pidió, dejándome saber a donde llevaban sus misteriosas miradas.

── Es... en cuatro meses; el treinta de octubre.──respondí extrañada.──, todavía falta mucho.──añadí.

── Queremos obsequiarte un auto como regalo de cumpleaños.──mientras la escuhaba tomaba de mi jugo, lo que hizo que me atragantara con el mismo por la sorpresa.── ¿Estás de acuerdo con eso?──añadió Norma, sin borrar su sonrisa.

❜ 𝗗𝗜𝗦𝗔𝗦𝗧𝗘𝗥 ━━ León Reyes ꒱ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora