❪ 𝗑𝗑. 𝗈𝗅𝗏𝗂𝖽𝖺𝗋 ❫

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❛𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗲❜
𝔡𝔦𝔰𝔞𝔰𝔱𝔢𝔯 . . .災害
   

災害 ❫   

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El estrés me tenía al borde de un ataque. No importó cuantas veces repetí el vídeo, no conseguí hallar nada que pudiera ayudar a los mellizos; lo único que había pensado era regresar al sitio donde había ocurrido todo, quizás, sólo quizás, lograría encontrar una pista que nos pudiera llevar a la identidad del extorsionista.

Sabía que los mellizos estaban tan preocupados e inquietos como yo, sin embargo, les había suplicado no perder los estribos.

Estaba peinando mi cabello húmedo frente al espejo, sumergida en mi pensamientos, y a su vez desesperada por encontrar la manera de librar a León de toda culpa. Él era una parte demasiado importante de mí, y dolía imaginar que pudiera ser encerrado en una celda.

Coloqué el cepillo sobre el tocador con más fuerza de la necesaria, frustrada. Tenía tantos compromisos con la universidad, otros tantos que había aplazado por el descuido, clases perdidas y demás, que sentía que la cabeza me explotaría.

── Niña, es hora de almorzar.──Quintina tocó la puerta de mi habitación, lo que me hizo saltar de la silla y abrir.

── Gracias, Quintina.──forcé una sonrisa.

Ella asintió de la misma manera antes de dirigirse a las habitaciones de los mellizos, que de seguro no habían dejado de ver el vídeo; inspiré profundo ante el pensamiento, obligándome a tomar calma.

Tomé asiento junto a Norma en el comedor mientras todos me sonreían. David le hizo conversación a su padre y tomé la oportunidad de inclinarme hacia mi madrina.

── Madrina.──murmuré en voz baja──. ¿Crees que puedas llevarme a la universidad en cuanto se pueda? Debo hacer una solicitud.──pedí.

── Claro que sí, amor.──ella respondió con una sonrisa dulce.

Le agradecí con otra sonrisa. Pronto aparecieron los mellizos con Quintina, tomaron asiento y, por un momento, León clavó su mirada en la mía; ambos pensábamos lo mismo, y él parecía muy arrepentido por alguna razón.

La comida transcurrió en silencio, al menos hasta que Quintina se detuvo a las espaldas de los mellizos y miró sus platos intactos, confundida.

── A estos niños les pasa algo muy raro; no han querido probar un bocado de su plato preferido. No lo puedo creer.──expresó.

Erick hizo una mueca, y mirándolo a detalle, no tenía buena cara. León, a diferencia de él, se hallaba tenso, muy quieto.

── Quintina, tenemos dolor de cabeza.──los excusó.

❜ 𝗗𝗜𝗦𝗔𝗦𝗧𝗘𝗥 ━━ León Reyes ꒱ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora