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Las semana de clases había finalizado y los estudiantes de la U.A se disponían a salir, incluyendo a la pareja más reciente de la clase 1A.
— ¿Bakugou?, ¿ya estas listo? —preguntó el pelirrojo afuera de la habitación del cenizo.
— Adelantate, bajaré en unos minutos.
Kirishima queria insistir pero conociendo a Bakugou, se pondría de mal humor, sin opción alguna se adelantó con los demás.
¿La razón por la que Bakugou le pidió a Kirishima que se adelantara?, hoy era su aniversario, ambos cumplían un mes siendo pareja y el cenizo necesitaba tiempo para finalizar su regalo.
— Creo que así está bien —comentó colocando una cinta alrededor de la caja que contenía el regalo para el pelirrojo.
Cerró su habitación y comenzó a caminar por los pasillos de la U.A, decir que estaba nervioso era poco, pues Kirishima le había dicho que ambos irían a otro lado, mientras que sus compañeros irían al cine.
— ¿Ellos?, son lo opuesto a una pareja perfecta —escuchó comentar a una chica en el salón por el cual estaba por pasar, caminó a paso lento para escuchar mejor lo que decían.
— Es obvio, Kirishima y Bakugou no hacen buena pareja —contestó otra voz.
— Sí, son demasiado diferentes —siguió otra—. Kirishima es una buena persona y pues Bakugou...
— Él simplemente no se merece a Kirishima.
— Yo creo que ni llegarán al año siendo novios.
— Apuesto 10 dólares a que terminan en dos meses.
El cenizo había detenido su andar, aunque quisiera negarlo sabía que todo lo que decían era verdad, ambos eran muy opuestos, y Kirishima en algún momento se daría cuenta que merecía alguien mejor.
— Sigan hablando mierdas a la espalda de otros que es para lo único que sirven —habló el cenizo sorprendiendo a todos.
Las chicas se quedaron paralizadas, decir que tenían miedo era poco, pero para su suerte el cenizo solo siguió su camino.
No dejaría que aquellas personas tuviesen la razón, él haría lo que sea para que Kirishima esté contento. Observó nuevamente la pequeña caja que tenia en sus manos.
— Esto es ridículo —bufó enojado, lanzando su regalo al bote de basura.
Caminó a paso rápido y tomó un taxi para llegar al centro comercial, debía pensar en un regalo digno para el pelirrojo y pronto.
En el transcurso del camino, Bakugou pensó en una infinidad de objetos que podría regalarle al pelirrojo, camperas, figuras de colección de Crimson Riot, nada de eso servía, pues el pelirrojo ya tenía todo, ¿un brazalete?, ¿algo significativo?
