Voluble (Catradora)

Capitulo IV

"Porque te amo hasta el infinito"

Aún sabiendo las consecuencias de nuestros actos, Catra y yo quedamos en que ella iría a los entrenamientos a pesar de su condición, para apaciguar un poco las cosas en la Horda. No me agrada que se exponga de esa manera, pero hasta ahora en la única forma.

Y aquí estábamos.

Hoy tendríamos tiro al aire libre, hace mucho que no lo practicaba.

Ayudé a Catra a ponerse todo el equipo necesario en el campo de entrenamiento. No era algo del todo seguro, puesto que el impacto de una bala en el chaleco era lo suficiente para dejarte aturdido en el suelo con la vibración del impacto.

No quería decirlo, pero Catra se ve muy sexy con el uniforme.

Cargué las armas con las municiones.

—¿Estás lista?

El sonido de la alarma fue el detonante para que la guerra empezara.

Nos pusimos en nuestras posiciones. Catra y yo íbamos en pareja, al igual que Lonnie y Rogelio. Kyle por el contrario, no hacía más que esconderse para evitar ser abaleado.

—Ponte detrás de mí — le indique, no quería que la fuesen a lastimar.

Todo iba bien hasta el momento.

Habíamos derribado ya a varios de los equipos contrarios. Nos faltaban pocos que vencer para terminar. Hasta que un grito detrás de mi hizo que me detuviera.

Cuando me di la vuelta, era Lonnie quien le había disparado a Catra.

Ella estaba tendida, con la respiración agitada y retorciéndose en el suelo.

—¿¡Que carajos te pasa, pendeja!?

Inmediatamente le apunté con el arma. No vacilé en vaciar el resto de municiones que tenía en darle su merecido.

—Wow, Adora. Cálmate — Kyle apareció en ese momento al ver la situación.

Me acerqué a mi chica y la ayudé a levantarse.

 —¿Estas bien?— le pregunté preocupada.

—Si, solo estoy algo... aturdida— me sonrió para tranquilizarme, pero yo no lo estaba.

Se apoyó en mí con sus brazos sobre mis hombros para estabilizarse.

Nos encaminamos hacia la puerta para ir a los dormitorios, pero justo en ese momento apareció la mano derecha de Lord Hordak.

—Todos, a la sala de reuniones. Ahora.

Volteé a mirar a Catra que estaba igual de sorprendida por la derrepente aparición de Shadow Webos, digo, Shadow Weaver. No era muy común verla por esta zona.

¿Que querrá esa vieja?