Capítulo XVI

342 40 4
                                    

"Perdido e inseguro, me encontraste"

...Flashback...

Una pequeña de cabellos rubios vagaba por las calles buscando un lugar donde refugiarse de la lluvia.

Sus pequeñas mejillas rosadas estaban empadas —no sabía identificar si por la lluvia o sus propias lágrima— su nariz roja por el frío comenzaba a molestarle.

Ella no tuvo padres, pero hubo una anciana que la cuidó como si fuera su propia madre—Aunque ella prefería que la llamara Abuela—Fue quién le puso su nombre "Adora". Aveces la confundía con su nieta, pero Adora la quería mucho, sobre todo porque ella la ayudó a quererse tal y como era.

Lástima que la anciana murió tiempo después.

Lo que la llevó a irse de la casa de aquella anciana. Pues sin ella ahí, ¿Que razón tenía para quedarse?

Aunque no recuerda si alguna vez tuvo padres, quiere creer que ellos la amaban con todo su corazón. Tal como lo hizo la Abuela Razz.

Se sorbió la nariz con pesar.

Llego hasta un callejón dónde había una caja debajo de una lámina que impedía que el agua de la lluvia la alcanzara. Pensó que era un buen lugar para quedarse mientras la lluvia se calmaba. Se acercó hasta la caja, se recostó y cerró los ojos. Cuando de repente, sintió algo que le mordió el brazo, creyó que se trataba de un gato—Pues por esas calles era común encontrarselos— Tal fue su sorpresa al encontrase a una pequeña niña de cabellos rebeldes y ojos de diferente color a un costado de la caja. La niña temblaba de frío.

—¿Q-Quien eres y que haces en mi casa?

Adora miró a su alrededor confundida, la mordida en su brazo palpitaba.

—Esta es una caja, no una Casa.

La de ojos heterocromaticos la miró enojada.

—Es lo mismo.

Adora no sabía porqué pero las reacciones de la niña le parecían graciosas.

—¿Como te llamas?

La niña de ojos desiguales se rindió ante la terquedad de la rubia al no querer irse.

—No tengo un nombre.

Adora estaba confundida, ¿Existían personas sin nombres?

—Mi nombre es Adora. La Abuela Razz decía que es un nombre muy bonito, cómo yo.

La otra niña solo la miraba con curiosidad, pues para ella la forma de hablar de la rubia era muy curiosa.

—¿Y si te ayudo a elegir un nombre?

La rubia se tocó la barbilla con el dedo pensativa, luego abrió los ojos con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Ya se!¿¡Que tal si te llamas Catra!? Porque eres como un pequeño gatito, pero enojón.

Adora soltó una risita y a Catra le gustó.

No solo el nombre. Si no aquella rubia de aspecto tan curioso, sintió algo cálido en el pecho y una sonrisa nostálgica se formó en su rostro.

Adora la vió y sintió algo cálido en su pecho también. Tenía ganas de proteger esa sonrisa y protegerla a ella.

La lluvia comenzaba a menguar.

En ese momento, Catra aceptó a Adora en su casa  y Adora aceptó a Catra en su corazón.

Ninguna volvió a estar sola desde ese día.

●●●

S

entí que faltaba un tranfondo del pasado de nuestras protagonistas en este universo, así que aquí está :D

Voluble (Catradora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora