Voluble (Catradora)

Capitulo VIII

 
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etomando algunos hechos anteriores, nos encontramos con Adora en el momento que Shadow Weaver pide hablar con ella.

Luego de que la rubia se asegurara que Catra se había ido, tomo una respiración profunda y se plantó frente a Shadow Weaver.

—¿Me llamó, mi Señora? — su voz sonó rasposa, carraspeó para quitarse la sensación. Shadow puso ambas manos juntas frente si mirándola fijamente. Sus ojos negros y opacos le provocaban escalofríos, es como si tuviera algo oscuro y perverso ocultándose detrás.

—Adora, he estado observándote muy de cerca — comenzó a caminar por las sala — Y vaya con la sorpresa que me he encontrado.

Hizo el esfuerzo de que sus fracciones permanecieran neutras y Shadow Weaver no notara que sus palabras provocaron algo en ella.

— Pero antes de llegar ahí, necesitaba informarte sobre algo importante que Lord Hordak te acaba de conceder.— notó como se acerco a cierto lugar de la sala para pasarle un estuche, cuando lo abrió se dio cuenta que era un placa.— Felicidades, Adora. Eres la nueva capitana de la fuerza.

Adora quedo congelada por un momento, mientras sostenía la placa en sus manos, comenzó a divagar. Ella sabía lo que eso significaba.

—Sería una pena que un puesto tan importante como ese se echara a perder.— la rubia la vio con duda en su cara, estaba confundida ¿Porqué?

—¿A que se refiere, señora Shadow? — la nombrada soltó una pequeña risa. Ronca y amarga. ¿Que era tan gracioso?

— Ay, Adora. De eso justo quería hablarte.— se plantó frente a ella y tomó un mechón de su cabello rubio,ella se estremeció por el tacto de sus manos frías cuando estas llegaron a su cara.— Lo sé todo.

Shadow Weaver vio que esta se había quedado pálida ante sus palabras, y aprovechó para seguir hablando.

—Cuando tú y Catra llegaron aquí, al enterarme de tu condición, empece a investigar por medios exteriores y supe que dejarlas juntas no era la mejor idea — se sentó en una silla para quedarse viendo a la rubia que seguía sin decir una palabra, ella aun sostenía la placa en sus manos.— Pero por mas que intentara separarlas, ustedes seguían pegadas una a la otra. Jamás entendí esa constante necesidad que tenían de estar juntas.

Ella lo recordaba perfectamente, como Shadow Weaver incluso dejaba a Catra encerrada en uno de los dormitorios para evitar que ambas estuvieran juntas.

—Empezaste a desarrollar un potencial en el combate, tu destreza con las armas y tu fuerza sobre humana me impresionaban — se levantó, y recorrió la sala hasta un cajón del que sacó una botella de vino, se sirvió en una copa y observó de nuevo a Adora que aun no se movía de su lugar. Weaver continuó — Así que cumplí tu capricho de darte un dormitorio para ti sola, y estar con Catra. Te di toda mi confianza porque creí en tu sano juicio, de que no iba a pasar nada entre ustedes dos. Me decepcionaste mucho, querida.

¿A "eso" se refería cuando dijo que lo sabía?

¿Pero como lo supo? ¿Acaso es bruja? 

Ella y la morena habían hecho lo posible para pasar desapercibidas.

Tragó grueso antes de hablar y mirar a la mujer tenebrosa frente a ella.

—Juro que fui cuidadosa, mi señora. Hice todo lo que pidió. No entiendo a que se refiere— por supuesto que lo sabía, pero no iba a admitirlo tan fácilmente.

Shadow Weaver se levantó bruscamente de la silla.

—¡No te hagas, Adora! ¡Se lo que pasó entre Catra y tú! ¡No intentes hacerte la tonta que eso conmigo no va a funcionar!

Por un momento creyó que se le iba a lanzar a golpearle encima por la forma en la que se le acercó.

Estoy muerta, pensó.

—No te asustes, pequeña. No es a mi a quién deberías temerle. — su voz se notaba que era forzada para hablarle dulcemente, pero nada de lo que venía de esa mujer era algo bueno. — Sabes que Hordak tiene reglas en Fright Zone, y también lo que les hace a los que las rompen.

Ella no podía permitirlo.

—No dejaré que Hordak le haga daño a Catra.

La mujer volvió a soltar esa risa maquiavélica que poseía poniendo los pelos de punta de la ojiazul.

—¿Y que piensas hacer? ¿Ah? "¿Destronarlo?". Por favor, Adora. Tu no puedes con Hordak. Es un hombre vil y sin corazón— no me digas — Te mataría antes de que alcances a tocarle siquiera un pelo.

—Usted misma lo ha dicho, tengo todas la agallas para vencerlo.

—¿Y crees que eso será suficiente? Necesitaras al menos un ejército para tal cosa.

Apretó sus puños de la rabia— Encontraré la forma — habló entre dientes.

 —Ya lo veremos, querida.— le dio la espalda y la miró de reojo — Ahora prepárate, que lo que esta por venir no será nada bueno.

"Ahora es hora de alzarse
O es hora de echarse atrás
Y sólo hay una respuesta para mí
Y me levantaré y lucharé
Porque sé que estoy en lo correcto"

***

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