Me levanto como siempre a las siete de la mañana... Pero esa mañana hay algo en mí que no me gusta, la sensación de vacío y de que me falta algo es cada vez más grande.
Ni el café, ni la ida al trabajo en moto me tranquiliza... Aun no consigo saber que pasa.
Me pongo a trabajar y no me concentro, me vuelvo un desastre con los pedidos, y el café se me cayó dos veces.
-¿Estás bien Isa? -Pregunta el señor Raúl?
-Sí, no se preocupe. -Sonrío-
-Si te sientes mal me dices. ¿Vale?
Asiento, y sigo trabajando.
•¿Pero que pasa contigo Isabel?•
El resto del día sigue igual... No me concentro y no me concentro.
-¿Isabel tu no estarás embarazada no?
-¡No Cristina, sape gato!
Ella suelta una carcajada.
-¿Que pasa entonces?
-No sé... Yo... Ay olvidalo, cada día estoy mas loca.
Cristina se encoje de hombros y se va.
~
A las siete de la noche suena el timbre de mi casa. Y está mi hermoso lector parado en frente de mi.
-¿Puedo pasar?
-Claro. -Sonrío-
-Una película venezolana como a ti te gustan. -Dice mostrándome dos entradas al cine y se las arranco literalmente de las manos-
-El desertor... -Digo viendo las entradas- ¡Estoy lista en veinte minutos!
Y sí.. Debo ser la única mujer en el mundo que dice que en veinte minutos está lista... Y estoy lista.
Me vestí con unos jeans rotos, una sandalias, una camisa negra, un sobretodo gris, y un moño alto.
-Eres la novia más linda del universo.
-Si claro. -Sonrío y pongo los ojos en blanco-
-Claro que sí. -Dice dándome un beso-
~
La película me gustó mucho, me encanta el cine venezolano, y me encanta que a Fernando también... Sobre todo me encantan sus sorpresas, cada una mas espontánea que la otra.
-¡Isabel!
-¿Ah?
-Te estoy hablando mujer.
La desconcentración de la mañana vuelve a mi.
-Perdón. ¿Que me decías?
-Te estaba preguntando que querías comer.
-Ah. Lo que tu quieras. -Me encogí de hombros-
-Oye... ¿Que te pasa?
-No sé.
-¿Cómo que no sabes? -Frunció el ceño-
-Es que... Esta mañana... Sentí como si algo faltara en mi vida. Y no... No es mi hermano.
-A ver princesa... Vamos a la casa y le cuentas a tu psicólogo particular. ¿Va? -Dice sonriendo-
•¡Me lo como!•
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Con olor a café.
RomanceIsabel es una estudiante, también empleada de una cafetería de Caracas. Lleva una vida relativamente normal, hasta que la misma da un giro de 360°; 180° por parte de su hermano menor Angelo, quien cambió mucho desde la ùltima vez que se vieron. Y 1...