Tenía la lengua trabada... Maldigo en mi mente, todo iba tan bien con Fernando.
Lo miro y miro a Gabriel, finalmente susurro:
-Ya te dije que nada más somos amigos.
Andrea se dió cuenta de que Fernando estaba incómodo al igual que yo, me miró con cara de "eres una perra" y lo invitó a pasar.
-Pasa Gabriel, estamos a punto de almorzar ya te sirvo.
Gabriel estaba incómodo, él sabía que Fernando y yo estábamos saliendo. Lo veía en su cara, estaba decepcionado.
-No, yo... Tengo clases, solo pasé a traerle esto a Isa.
-Pero pasa a dárselas aunque sea. -Andrea sonríe.-
•¡Eres una perra!• pensé.
Fernando tensa la mandíbula y se me queda mirando. Gabriel pasa.
-¿Cómo sigues Isa?
-Mejor, ya no tengo tanto dolor. -Sonreí-
-Paso en la noche para que veamos una película. ¿vale?
•¡Noooo! ¿que haz dicho?•
No sabía que decir, estaba trancada. El que habló fue Fernando.
-Me temo que no. -Sonrió- Isabel y yo ahora vivimos juntos, y eso no se vería nada bien.
Estaba a punto de decir algo, él no tenía ningún derecho de correrme los amigos. Cuando Andrea dijo:
-Bájale dos... Él solo es amigo de Isabel.
Primero provocas este desastre y luego huyes por la derecha, perfecto.
-Yo solo... Quería acompañarte, pero ya hablaremos ¿vale? -Dice Gabriel-
-Gabriel yo... -No sabía ni que decir- te llamo mas tarde.
-Vale -Sonrió y a continuación se despidió de mí con un beso en la mejilla, cosa que hizo poner a Fernando como una fiera-
Gabriel salió y Andrea cerró la puerta.
-¡¿Me puedes decir que acabas de hacer?! -Le digo a Fernando-
Él sonrió y comenzó a comer.
-Cuido lo que es mío. -Esa estúpida risa irónica-
-¿Lo que es tuyo? ¿que a caso soy que? ¿un objeto? ¿tu hija?
-Y aquí es cuando Andrea se va... -Andrea va a levantarse cuando le interrumpo-
-No, tu te quedas. -Digo con autoridad- Gabriel es mi amigo Fernando. No tenías ningún derecho de decidir por mí.
-Claro que lo tengo. -Dice él-
-A ver... ¿por qué?
-Porque eres mía.
-Yo no soy tuya. Eres un imbécil.
-A mi me encanta ser tu imbécil.
Sonrió y me hizo sonreír.
Lo odio, como puede hacerme sonreír en un momento así.
-Que sea la última vez que haces algo como eso.
-¿Ya me puedo ir? -Dice Andrea-
-No. -Le digo mirándola- y ya hablaremos tu y yo.
-Yo no tengo problemas con que tengas amigos, pero ese tipo no quiere ser tu amigo, él quiere ser algo más. No es lo mismo con Carlos que con él. -Dice Fernando-
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Con olor a café.
RomansaIsabel es una estudiante, también empleada de una cafetería de Caracas. Lleva una vida relativamente normal, hasta que la misma da un giro de 360°; 180° por parte de su hermano menor Angelo, quien cambió mucho desde la ùltima vez que se vieron. Y 1...