El tiempo pasó lentísimo cada dos segundos veía el reloj, intenté prestar atención a la clase y casi se me hacía imposible.
-Martinez ¿le pasa algo? -Dice la profesora de estadística criminal bajándome de mi nube.-
-¿Ah?
-Que si le pasa algo señorita.
-Ah... No.
-Le agradecía preste atención si se quiere graduar.
-Sí, disculpe no vuelve a pasar.
-Eso espero, porque usted bruta y si no presta atención... Usted me dirá.
-Ya va, un momento ¿Quién se cree usted para venirme a insultar a mí?
-No la insulté, dije la verdad.
-¿La verdad? Aquí la única verdad es que usted necesita un marido, por eso la agarra conmigo y con los demás, vive tan infeliz por el hecho de que no tiene a nadie que sus frustraciones las drena conmigo. ¿Sabe que? Me tiene hasta la coronilla, con sus insultos.
-Acaba usted de firmar su sentencia señorita Martinez.
-¿Mi sentencia? Yo a usted no le tengo miedo, quizás no seré la más inteligente, pero mas ética que usted si tengo. ¿Que clase de profesora le dice bruta a una alumna? Una inculta que sacó su título de una caja de serial.
Los demás empezaron a abuchar y ella dijo algo pero no escuché.
No me creía lo que había hecho si que acababa de ganarme de enemiga a la profesora de una de las materias más difíciles pero es que hacía mucho tiempo que estaba aguantandome cosas de esa tipa.
-¡Te juro que eres mi heroína! -Dice Andrea aplaudiendo-
Sonreí.
-Que boba eres. Ahora siento que no me voy a graduar.
-¿Que no? Pero claro que sí. Si pasaste logística uno, pasas estadística con los ojos cerrados y si no pues le pagamos.
Solté una carcajada.
-¿Pagamos?
-Bueno paga Angelo.
-Ya vienes tú.
-Isa dame su numero anda, dejame aunque sea salir con él.
-Andrea... No es eso, es que Angelo... Y tú... Ya sabes, no combinan.
-Pero es que ¿quién dijo que tenemos que combinar?
-Andrea... -suspiré- Ay bueno yo no sé.
-Ah ¿o sea que si puedo salir con tu hermano?
-Tú sabes todo lo que tienes que saber. -Me reí-
-¿Quién es la mejor amiga del mundo quién?
Puse los ojos en blanco y sonreí.
~
Aún no eran las seis, Andrea se ofreció llevarme pero le dije que esperaría a Carlos, no quería adelantarle nada de Fernando, y de seguro preguntaría mucho. Mientras estaba leyendo "Lo que fue de ella" se me acercó un muchacho.
Alto, de ojos verdes que se achinaban cuando sonreía, con el cabello cobrizo y la barba del mismo color, con una enorme sonrisa, e iba vestido con un Jean y una camisa con cuello "V" color negro.
-¡Isabel! -Dice el muchacho emocionado-
-Hola... Disculpa soy muy olvidadiza. ¿Cómo es tu nombre?
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Con olor a café.
RomanceIsabel es una estudiante, también empleada de una cafetería de Caracas. Lleva una vida relativamente normal, hasta que la misma da un giro de 360°; 180° por parte de su hermano menor Angelo, quien cambió mucho desde la ùltima vez que se vieron. Y 1...