DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)

El regreso de una Michiko extraña

Inicio Flashback

"Llegó la hora, Himi-chan, ya verás que todo saldrá bien, tu mamá y yo nos encargaremos de que sea asi porque somos los mejores cirujanos del mundo...". Le dijo Kaji, agachándose para besar a su sonriente hija.

A pesar de que sentía miedo, Himiko confiaba plenamente en sus padres.

"¿Cuándo despierte, estarás allí, papá?".

Kaji casi rompe a llorar al escuchar eso, pero pudo contenerse muy bien. Por experiencia, sabía que él no iba a sobrevivir a la cirugía.

"Claro, Himi-chan, yo siempre estaré contigo, hijita".

"Gracias, papá". Le sonrió, con una sonrisa amplia e ingénua. Entonces Kaji volvió a agacharse y la besó tiernamente en la frente, luego se apartó un poco y le sonrió, con los ojos vidriosos por las lágrimas.

"Bueno, Himi-chan, ya tengo que irme, debo ir a prepararme para la cirugía. Pero no te preocupes, el abuelo te acompañará hasta la sala de cirugía y tía Hiromi estará esperándote allí para hacerte dormir, así que no podrás vernos durante la cirugía, ¿si?, pero cuando despiertes todo estará bien por fin, así que confía en todos nosotros".

"Si, papá, lo sé, todos son super doctores".

"Y tú serás una súper paciente, así que no nos falles, ¿eh?". Le revolvió el cabello, cariñoso. Luego, se obligó a apartarse de ella, sin perder la sonrisa. Quería que su hija se quedara con una imagen feliz de él. "Bueno, me voy, y no te preocupes, ya viene tu abuelo Akira".

"Si, papá". Asintió, confiada. Ella no sabía que él iba a ser su donante, creía que él iba a operarla junto con su madre.

Fin Flashback

Kaji se despertó de golpe, llorando desesperadamente, y se llevó las manos a su confusa cabeza. De tanto en tanto soñaba con su supuesta hija nonata que había tenido con Michiko después de haber abortado a los mellizos en aquella supuesta vida futura.

Ya más tranquilo, salió de la cama y fue a lavarse la cara en el lavabo del cuarto de baño, quedándose luego mirándo al espejo.

Himiko... ¿En realidad era la visión de su vida futura? No sabía qué pensar sobre eso, pero no podía negar que se le estrujaba el corazón cada vez que soñaba con ella. ¿Y si Michiko jamás volvería a aparecer en su vida? ¿Qué iba a pasar con el nacimiento de Himiko? ¿Jamás nacería?

"Maldita Michiko Daimon... ¿Qué rayos pasó contigo?". Murmuró, furioso.

Aquella misma mañana, en el hospital, Kaji estaba conversando con su madre por medio del móvil, de pie en medio de unos de los pasillos del hospital, cuando de pronto apareció Michiko Daimon y pasó por su lado caminando como una diva, vestida con un sexi vestido negro corto y sin mangas. Llevando colgado coquetamente al hombro un bolso costoso de diseñador.

"Está bieeeeen, mamá... Si, lo compraré... Oye, mamá, ¿cómo amaneció Koji-chan de su dolor de estómago? ¿Mejor? ¡Qué bien! Eso le pasa por comer tantos dulces... En fin... Dile que le llevaré algo de regalo este fin de semana cuando vaya a visitarlos... Si, a Dai-chan también le llevaré algo... ¡Ouch! ¡Oiga! ¡Tenga cuidado!". Le gritó a la persona que lo había golpeado por el hombro al pasar, haciéndole soltar el móvil, que cayó al suelo, desarmándose completamente.

La hermosa mujer se dio media vuelta y lo miró con desdén.

"¡Lo sientooooooooo!". Y le volvió la espalda, continuando arrogantemente su camino hacia la dirección del departamento de cirugía.