Super doctores, super pacientes

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Tal y como Michiko había dicho, ella se fue en cuanto se declaró la guerra en Europa oriental el 24 de febrero del 2022, pero a diferencia de la primera vez, se mantuvo en contacto con Kaji y sus hijos, como se los había prometido. Luego viajó a los EEUU y finalmente regresó a Japón luego de unos meses de haberse marchado. Kaji no pudo recibirla, lo habían enviado a trabajar a otro hospital en Nagasaki, pero, luego de unos meses más, él regresó a Tokio y a los brazos de su querida esposa.

Una tarde de invierno del 2023, ambos estaban sentados en su banco preferido del pequeño parque que estaba cerca de casa. Michiko estaba comiendo y deleitándose con unas papas asadas que llevaba una bolsa de papel que le había comprado a un vendedor callejero y Kaji estaba muy serio leyendo el diario. Parecía que cada uno estaba en su propio mundo, pero estaban sentado muy juntos uno al lado del otro, disfrutando de la compañía de su pareja aunque estuvieran haciendo cosas diferentes.

"¡Uyuyuyyyy! ¡Him-chan le dio un buen coscorrón a Koji-chan! Je je.., ¡esa niña tiene un carácter terrible!". Se burló Michiko, observando cómo sus tres hijos jugaban en los columpio.

Kaji hizo mala cara y se llevó la mano a la nuca, sin apartar la vista del diario.

"¡Aaaaaaaaaaiiiiiiiiissssssssh! ¿No te hace recordar a alguien, demonio? ¡Eres tan ruda como ella!".

Michiko se rió.

"¡Y tú tan delicado, ja ja ja!".

Haciendo un puchero, Kaji miró hacia sus hijos, especialmente a Himiko, que estaba peleando con Kojiro mientras Daichiro trataba de apaciguarlos, y se puso muy triste y preocupado.

"...Oye, demonio...". Le dijo, sin apartar la mirada de su hija menor.

"¿Si? ¡Ñam!". Se comió otra papa, feliz de la vida.

"Himi-chan tuvo esa complicación médica cuando tenía 13 años, ¿verdad?".

Michiko se puso seria, observando detenidamente a su hija.

"Si".

"Ya tiene 11 años...". Se le llenaron los ojos de lágrimas a pesar de que frunció las cejas. "En dos años estaré preparado para ser su donante... Tengo que salvar su vida, como sea... Es mi pequeña niña y yo... Me moriré si algo malo le ocurre...".

Michiko, conmovida, le pasó el brazo por los hombros y lo atrajo hacia ella, haciéndole apoya la cabeza sobre su hombro, y miró hacia su hija mientras seguía haciendo rabiar a sus hermanos, y frunció el entrecejo, decidida.

"Ya lo sé, amor... Lo sé... Pero ahora estamos preparados y tú no tendrás que dar tu vida po ella, ¿entendiste? Todo saldrá bien esta vez". Le dijo, Kaji asintió, cerrando los ojos, sintiéndose protegido por su alfa.

"Gracias, amor...".

"No, yo debo agradecerte a ti, Kaji-chan. Tú fuiste quien tuvo estos hijos maravillosos para mi, sacrificaste tu carrera y tu futuro por ellos y por mi. Te hiciste cargo tú solo de ellos sin pedirme ni reprocharme nada... Así que lo único que puedo hacer por ti y los niños, es asegurarme que todo salga bien en ambas cirugías dentro de dos años...". Apretó el hombro de Kaji con firmeza. "Prometo que protegeré tu vida y la vida de Himiko".

Kaji no dijo nada, pero dejo caer algunas lágrimas y tomó la mano de su esposa, apretándosela, con los ojos cerrados y una sonrisa llena de agradecimiento y amor.

Pero esta vez HImiko enfermó ese mismo año, retorciéndose de dolor en medio del salón de clases, tomando por sorpresa a toda la clase. Anoticiado por la profesora, el director llamó al hospital en donde estaban trabajando Michiko y Kaji, y como ellos eran cirujanos y estaban acostumbrados a las emergencias, pusieron manos a la obra sin dudar, sabiendo muy bien lo que tenían que hacer, manteniendo la sangre fría a pesar de que se morían de preocupación por su hija.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora