Kojiro y Daichiro aún estaban en la cafetería del hospital cuando vieron entrar a sus padres extrañamente radiantes de felicidad. Jamás los habían visto así antes, generalmente eran serios o escandalosos, se iban para cualquiera de esos dos extremos porque eran personas muy intensas..
"O pasó algo increíblemente bueno o llegó el fin del mundo". Opinó Kojiro, frunciendo la boca un tanto receloso.
"Espero que sea lo primero, aún quiero ir a la universidad de medicina...". Replicó Daichiro, preocupado.
"Yo también...". Kojiro se puso de pie junto a su hermano mientras sus padres se acercaban a ellos con una sonrisa de oreja a oreja.
Para la sorpresa de los mellizos, Kaji los abrazó con todas sus fuerzas, llorando de alegría, era como si no los hubiera visto en muchos, muchos años.
"¡Oh, mis bebés, mis queridos bebés!". Kaji no dejaba de besarlos y llorar al mismo tiempo, poniendo a los chicos bastante nerviosos y avergonzados, tratando de separarse de su padre, sintiéndose muy incómodos con aquella extraña situación y con todo el mundo observándolos y cuchicheando entre sí.
"¡O---oye, papá! ¿Pe---pero qué haces? ¿Qué mosca te picó ahora? ¡Ya deja de hacer esto que todos nos están mirándo!". Se quejó Kojiro, rojo hasta la coronilla, removiéndose entre los brazos de su emocionado padre.
"¡Ay, Kaji-chan, no seas tan exagerado, tonto, ya suéltalos!". Michiko los separó, pero poco les duró el alivio a los muchachos porque esta vez fue ella quien los abrazó con todas sus fuerzas, estrujándolos contra su cuerpo, sorprendiéndolos enormemente. Ella nunca había sido así de cariñosa con ellos antes, aún sabiendo que realmente eran sus hijos. "¡Ay, mis ogritos! ¡Qué alegría verlos tan sanos y grandes!".
Ahora si que los mellizos estaban asustados y no lograban entender nada de nada.
"¡Aaaaaaaaaaaaaaaiiiiiish! ¡Qué asco! ¡Pero, mamá-demonio! ¿Q--- qué te pasa? ¿Estás loca o qué?". Se quejó Kojiro intentando zafarse de ella.
Tanto él como su hermano mellizo sabían que ella era su madre gracias a todo lo que su hermana Himiko les había contado sobre su vida anterior con ellos. También sabían que ellos nunca habían logrado nacer en aquella vida alterna.
Los chicos nunca dudaron de esas revelaciones, jamás, era como si hubieran nacido predispuestos a aceptarlas como verdades absolutas.
"¡No, mamá, para ya! ¡Para! ¡Mamá! ¡Nos estás asustando!". Se quejó también Daichiro, tratando de escabullirse de aquel fuerte abrazo de alfa.
"¡Aaaaaaaaaaay! ¡Cómo me gusta que me digan mamáaaa!". Michiko se emocionó aún más, apretujándolos contra su pecho y poniéndolos muy colorados.
Al verla reaccionar así, Kaji se emocionó aún más y esta vez los abrazó a los tres juntos, llorando de alegría al darse plena cuenta de que por fin estaban todos juntos, vivos.
Segundos después, Michiko se apartó ligeramente de ellos y declaró, sonriendo de oreja a oreja, con los brazos en jarra, muy decidida y segura de si misma, como siempre.
"Bueno, chicos, regresen a casa y díganle a Himi-chan y al abuelo Akira que su papá y yo nos casaremos el mes que viene".
"¿¿¿¡¡¡Quéeeeeeeeeeeeeeeeee!!!???". Los tres la miraron con los ojos como platos, sorprendidísimos.
Horas más tarde, pasadas las ocho de la noche, Michiko y Kaji habían terminado su jornada laboral y estaban en el pequeño parque que estaba cerca de casa, con él sentado en uno de los columpios mientras ella lo estaba hamacando suavemente, sin dejar de observarlo desde arriba, sonriendo llena de felicidad. El saber que alguna vez lo había perdido, le había dado mucho más valor a su relación con él.
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DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)
FanfikceKamisama le da una oportunidad a Michiko para volver a conocer a Kaji siendo ellos más jóvenes y así poder conquistarlo y volver a formar una familia con él con un poco más de tiempo para estar juntos, como mujer alfa y hombre omega, pero no contó c...