DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)

No eres como tú

"Oye, Kaji-kun, ¿cuándo vas a presentarnos a la madre de tus hijos? Queremos saber quién es". Le preguntó, Hara, agarrando la jarra de cerveza.

"¡Eso! ¡Dinos quien es! ¡Morimos por saberlo, Kaji-kun!". Insistió Ebina, riéndose con su tímida y nerviosa risa tonta.

Kaji, Hara y Ebina estaban cenando en uno de los típicos comedores japoneses a los que solían ir para beber un rato y pasarla bien después de un duro día de trabajo.

Kaji hizo mala cara, dejando su jarra sobre la mesa.

"¡Aaaaiiiiissssh! ¿Y por qué carajos quieren saber? ¡Eso no les importa!".

"Es que nos preocupamos por ti, Kaji-kun, a tus tres hijos los está criando tu madre desde que nacieron...". Insistió Hara.

"Si, ¿qué clase de madre deja abandonado a sus hijos a un padre que no tiene tiempo para criarlos y que sólo trabaja y trabaja para poder mantenerlos? Encima de que por haber ayudado a la doctora Daimon te degradaron como a Hara-kun y ahora ganas una miseria en comparación de lo que ganabas cuando eras famoso y... ¡Ouch! ¿Por qué me diste un codazo en el brazo, Hara-kun?". Lo miró sorprendido y un tanto molesto, sobándose el brazo adolorido.

"No seas tan directo, Ebina-kun, ten más cuidado con lo que dices...". Le advirtió en un susurro su amigo, acomodándose los anteojos. "Recuerda que Kaji-kun es muy sensible cuando se trata de su orgullo aplastado la doctora Daimon...".

"¡Oigan! ¿Por qué carájos mejor no cierran el pico de una vez? Eso es un asunto muy privado que a ustedes no les importa, ¿saben?". Tomó otro sorbo de cerveza y sus amigos se le quedaron mirando muy preocupados.

"¿Te refieres a tu orgullo pisoteado por Daimon?". Quiso saber Ebina.

"¡Sobre la madre de mis hijos, idiota!".

"Oye, Kaji-kun, no me trates así, soy tu superior...". A Ebina se le llenaron los ojos de lágrimas, tomando su cerveza, pestañeando.

"Lo siento mucho...". Kaji inclinó ligeramente la cabeza, sintiéndose culpable por herir lo sentimientos de su amigo.

"¿Entonces son de la misma mujer, verdad?". Preguntó Hara de repente, Kaji se le quedó mirándo, sorprendido.

"¿Y por qué dices eso, Koto-kun?".

"Mi nombre es Mamoru Hara...". Lo corrigió, molesto. "Lo digo porque acabas de confirmarlo sin querer y está pasando lo mismo con Himiko-chan como con lo que pasó con los mellizos... ¿Así de importante es esa mujer para ti, Kaji-kun? ¿O acaso esa mujer es una irresponsable? ¿Por qué deja así, abandonados a sus hijos apenas nacen? ¡Eso no se hace! ¡Eso no es ser madre! ¡Buuuuuuuuaaaaaaaaaaaaah!". Y Hara terminó llorando, escondiendo la cara en el brazo.

Kaji y Ebina se le quedaron mirándo, perplejos.

"¡Chist! ¡Este tonto! O está borracho o está más sensible que de costumbre...". Se quejó Kaji, tomando otro sorbo de cerveza.

"Bueno, pues creo que tiene algo de razón...". Opinó Ebina, tomando también un poco de cerveza de su jarro.

"Tú no hables si no sabes... Entrometidos... ¿Quién mierda les pidió su opinión?".

"Bueno, pero no te pongas así, Kaji-kun, sólo nos preocupamos por ti".

"¡Bah!".

Kaji jamás iba a revelar que Michiko era la madre de sus hijos hasta que ella recuperara los recuerdos de aquella vida futura juntos de los que tanto le había hablado antes de que lo embarazara de los mellizos o si por su propia voluntad decidía volver con él.