DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)

Deseos y planes futuros

Michiko y Kaji, alfa y omega, seme y uke, estaban sentados sobre la cama, sobre sus piernas, frente a frente, mirándose a la cara, observándose en completo silencio, completamente enamorados. El silencio en la habitación era intenso y muy intimo.

Al fin era uno sólo.

Kaji extendió la mano hacia ella y acarició su mejilla con la punta de los dedos, completamente embelesado por su belleza y sobre todo por su fuerte personalidad y seguridad en ella misma. Michiko colocó su mano sobre la de él, emocionada con su toque lleno de delicadeza.

Kaji sonrió, con los ojos vidriosos.

"Eres tan hermosa, Michiko Daimon... Pero realmente fue tu cerebro el que me conquistó... No me importa si te vuelves vieja y gorda, mientras sigas siendo tú, siempre tú, eso es lo único que me importa de ti...".

Michiko sonrió enternecida, su Kaji siempre había sido tan devoto a ella después de todo.

"Gracias, cariño...".

Se quedaron quietos por varios segundos, como si Kaji estuviera esperando algo de ella. Michiko frunció la boca, molesta.

"¿Qué pasa?".

"¿No vas a decirme por qué te gusto?".

"¡Aish! ¿Pero por qué te lo tengo que decir? ¡Eres tan coqueto, por dios!". Le hizo la mano a un lado y se cruzó de brazos, poniendo mala cara mientras se ponía colorada como un tomate.

Kaji se ofendió.

"¡Bah! ¡Lo sabía! ¡Nunca me dices nada lindo, tonta insensible corazón de piedra! ¡Vete al carajo, tonta!". Se cruzo de brazos también, herido en corazón, haciendo a un lado la cabeza.

Michiko lo miró de reojo y sonrió. Ese era su Kaji, tan explosivo pero siempre tan sensible.

"Me gustas porque eres el cirujano en el que más confío y también porque eres una persona maravillosa, Hideki Kaji".

"¡Oh! ¿De veras?". La miró, sorprendido, desenredando los brazos.

"Si, de veras, tonto...". Extendió la mano y rozó suavemente el flequillo de Kaji y luego su mejilla. Cuando pasó la yema de los dedos delicadamente todo a lo largo de sus labios, lo sintió temblar a pesar de estarse quieto como una estatua, y eso la enterneció. Entonces, usando la misma mano, comenzó a desprender poco a poco los botones de la camisa y la dejó caer de sus hombros, dejándolo desnudo de la cintura hacia arriba.

Sin dejar de sonreír, viéndolo completamente sometido a ella, sin mover ni un dedo, Michiko se sacó el buzo, quedándose con el sostén puesto, con Kaji observándola como un bobo.

"... Me encanta tu cicatriz quirúrgica...". Kaji extendió la mano, tocando suavemente con la yema de los dedos el abdomen plano de Michiko, llenándosele los ojos de lágrimas otra vez. "... Estás viva... Es una prueba de que venciste a la enfermedad... No fallaste... ¡Mierda! ¡Me da tanta felicidad verte con vida frente a mi! ¡Tuve tanto miedo de perderte!". Se llevó las manos al rostro, rompiendo a llorar desgarradoramente.

"¡Oh, mi akachan!". Conmovida, Michiko lo abrazó con todas sus fuerzas, tratando de contenerlo, y mientras él seguía lloriqueando, ella comenzó a recostarlo de espaldas sobre la cama, buscando sus labios con los suyos hasta que por fin los encontró entre las manos que cubrían su rostro, besándolo intensamente, saboreando las lágrimas sobre ellos. Pronto Kaji dejó de llorar para comenzar a gemir, inquieto, al sentir las fogosas manos de su prometida recorriendo todo su cuerpo, y la abrazó por el cuello, emocionado, olvidando completamente su dolor y sus miedos.

"¡Aaaaaah!". Tiró la cabeza hacia atrás cuando Michiko comenzó a recorrer apasionadamente su cuello con la boca, sosteniéndolo por la espalda con una mano y con la otra por la nuca, con ella encima de él, entre sus piernas.