Adiós demonio, hola embarazo

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A la mañana siguiente, Kaji despertó a las 9 de la mañana y se encontró solo, Michiko se había ido muy temprano para volver a su casa y prepararse para ir a trabajar. Sonrió, quedándose mirando hacia el lado de la cama en donde ella había dormido, extendió la mano y la colocó allí, preguntándose cómo sería pasar toda su vida al lado de aquella mujer tan diferente a todas las que había conocido hasta ahora. De pronto, sintió unas nauseas terribles, así que se levantó lo más rápido que pudo y fue directo al cuarto de baño a vomitar sobre el retrete, arrodillado frente a él.

Luego de que las náuseas pasaron, se quedó sentado sobre el piso, al lado del retrete, cansado y pensando muy seriamente. ¿Y si fuera cierto que él podía embarazarse? Si Daimon, siendo una verdadera mujer, tenía órganos sexuales masculinos y era capaz de embarazar, ¿por qué no él bien nomás podría tener matriz y quedarse embarazado como los omegas en las historias omegaverse que él había leído de joven?

"Ay, mierda. ¿Y si es cierto que yo estoy...?". Murmuró, y enseguida se puso de pie y se fue a dar una ducha rápida, se afeitó, se vistió con una camisa y pantalón de vestir, y salió del departamento y luego del edificio, caminando apresuradamente hacia una farmacia que había cerca de allí.

Una vez frente al negocio, dudó unos momentos y finalmente entró, yendo directamente hacia los estantes en donde estaban los test de embarazo. Sintiéndose un poco avergonzado y observado por los demás clientes, miró cada marca, leyendo las instrucciones, hasta que finalmente escogió una que no le pareció demasiado complicado de usar, luego fue hasta el mostrador en donde estaba la farmacéutica y lo colocó sobre la mesada, poniéndose muy colorado.

"¿Algo más, señor?". Le preguntó la farmacéutica. A Kaji se le antojó que la mujer le estaba sonriendo burlonamente, como si supiera que la prueba de embarazo era para él mismo.

"N-no...".

Y la farmacéutica le cobró y le entregó el test en una bolsita. Kaji tomó rápidamente la bolsita, sonriéndole muy nervioso y se dio media vuelta sólo para toparse frente a frente con su compañero de trabajo, el doctor Takeshi Saionji, de 48 años, uno de los doctores más mujeriegos y chismosos del departamento de cirugía.

También era su día de descanso.

"¡Ay! ¡Carajo! ¡Me asustó!". Kaji se quejó, sobresaltándose, llevándose la mano al corazón.

"¿Ah si? ¿Y no estará asustado por otra cosa, doctor Kaji?". Le preguntó con una sonrisa maliciosa, sus ojos oscuros brillaron de picardía.

"¿Eh? ¿Y por qué dice eso?".

"Pues por lo que lleva ahí, picarón. ¿Es para otra mujer, no? Porque si su prometida estuviera embarazada, ella misma lo compraría".

"¡Oh! ¡Pero...!". Llevó hacia atrás la bolsita, tratando de ocultarla inútilmente de los avispados ojos de Saionji e inmediatamente lo tomó del brazo y se lo llevó afuera para conversar.

"Por favor, doctor Saionji, no le diga a nadie sobre esto, ¿si?". Le pidió en un susurro en cuanto estuvieron en la acera. "Mi futuro depende de este test".

"¡Oh! ¡Ja ja ja! ¡No tiene por qué darme explicaciones, doctor Kaji!". Le palmeó fuertemente la espalda muy confianzudo. "Yo lo entiendo muy bien, he estado en su situación un montón de veces".

"Lo dudo...". Murmuró, mirándolo de reojo mientras se sobaba el adolorido hombro. Saionji era mucho más mujeriego que él pero que se quedara embarazado era algo simplemente dudoso.

"¡Cariño! ¡Ven a pagar mi cuenta, querido!". Gritó una hermosa jovencita desde la puerta de la farmacia. "¡Me compré unos perfumes divinos!".

"¡Ya voy, mi amor!". Le gritó muy meloso, y luego dirigió su atención hacia Kaji, que lo miraba con el rostro fruncido, un tanto molesto e incómodo. "Me tengo que ir, mi novia me está llamando. ¿Es joven y bonita, verdad? No se preocupe, doctor Kaji, si usted no le dice nada de esto a mi esposa, yo no le diré a nadie que embarazó a su amante. ¡Adiós, pillín!".

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora