Mi razón, mi objetivo

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Michiko se acercó lentamente a él, como un lobo a punto de atacar a un inocente conejo, pero Kaji no era nada inocente, la miraba muy picaronamente, llevándose la mano a la camisa, comenzando a desabotonarla lentamente, con toda su ropa tirada a su alrededor, en el piso.

"¿Por qué me haces hacer esto? ¿Qué pretendes, Kaji?". Le preguntó, furiosa con él y con ella misma, por no saber controlarse ante ese fuerte y delicioso aroma a melón que se desprendía del cuerpo de su amante secreto.

"¿Aún no lo entiendes, tonta? Solamente quiero divertirme contigo, nada más".

"Eres un desgraciado, Hideki Kaji, te odio por esto". Se detuvo frente a él, fría como el hielo.

"Poco me importa tu odio, demonio". Se bajó lentamente la camisa, dejando expuesto sus hombros, los antebrazos y el torso, mirándola a los ojos, desafiante.

Se quedaron por unos segundos mirándose a los ojos, desafiándose, de repente, Michiko se abalanzó sobre él y lo rodeó fuertemente por la cintura con el brazo, lo tomándolo del mentón y besándolo posesiva y agresivamente en la boca, obligándolo a abrirla ampliamente mientras ella le metía la lengua adentro, saboreándolo, capturando su lengua, cortándole la respiración.

"¡Mmmmmmmmmmmmmmmmh!". Asustado por la fiereza con que ella lo estaba tomando, Kaji colocó las manos rápidamente sobre los hombros de Michiko, sujetándose desesperadamente de ella mientras abría las piernas, con Michiko entre medio de ellas.

"En verdad que estás caliente, tonto...". Le susurró contra sus labios, metiendo la mano por debajo de la camisa, comenzando a recorrer apasionadamente su espalda, los glúteos y las piernas desnudas mientras seguía comiéndole la boca a besos. Kaji temblaba y gemía con cada caricia, excitándola muchísimo, le encantaba poseerlo, ser dueña absoluta de su cuerpo y hacerlo reaccionar a sus caricias. Sabía que él le tenía miedo a pesar de estar siempre provocándola o enfrentándola.

Pronto sus labios se despegaron y pudieron volver a respirar, mirándose a los ojos, jadeando, rojos como un tomate y calientes como una braza. Sus partes intimas estaban completamente calientes y excitadas.

"Daimon...". Susurró, mirándola como en un ensueño, completamente enamorado de ella, dispuesto a todo por ella, incluso a olvidarla si ella se lo pidiera.

Por un segundo el frío corazón de Michiko se conmovió por él, el recuerdo relámpago de un Kaji más maduro tomándole cariñosamente de la mano pasó por su mente, haciéndola estremecer, pero pronto lo olvidó y se inclinó para comenzar a besarlo por el cuello, chupándoselo y lamiéndoselo mientras lo abrazaba por el torso y lo recostaba lentamente sobre la mesa de mahjong, dejándolo finalmente de espaldas sobre el mueble, una mesa firme y muy resistente, y siguió besando su cuello y recorriendo con sus hábiles manos todo su cuerpo caliente, ubicada entre sus piernas abiertas, gozándolo. Kaji estaba en las nubes, completamente perdido en la pasión del momento, con la cabeza tirada hacia atrás, gimiendo y disfrutando de las caricias de su rival, abrazado a su cabeza mientras ella comenzaba a recorrer su pecho con besos hasta llegar a uno de sus pezones, que comenzó a chupar con pasión y a morder con suavidad, haciéndolo mojar por atrás y sentir una erección a la vez.

"¡Aaaaaaaah...!". Kaji se retorció, comenzando a sentir ansiedad, quería que ella lo penetrara una vez más, que le hiciera el amor otra vez. Sin perder más el tiempo, Michiko dejó de besarlo y comenzó a desabotonarse rápidamente el pantalón, bajándoselo junto a su ropa interior, sin dejar de mirar a Kaji a los ojos, ávida por someterlo sexualmente.

Él permanecía tirado de espaldas sobre la mesa de mahjong, con los brazos doblados y las manos a cada lado de su cabeza, con los ojos y la boca entreabiertos y las mejillas coloradas, respirando profundamente. La camisa estaba toda arrugada debajo de él, que aún la llevaba puesta bajada hasta los codos, su pecho y su abdomen desnudos subían y bajaban por la respiración, sus piernas abiertas, mostrando toda su masculinidad... ¡Se veían tan vulnerable y sexi!

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora