DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)

Número equivocado

Michiko estaba mirando hacia el horizonte marítimo, parada a la orilla del puerto, con las manos metidas en los bolsillos del abrigo color arena. Estaba muy seria, pensando.

¡Tonto! ¡Más que tonto! ¿Por qué te fuiste así sin decirme nada? Pensó, muy frustrada. Ni siquiera contestas a mis llamadas ni a mis mensajes, ¿por qué diablos me estás ignorando? ¡Dios! ¡Eres tan frustrante que me haces enojar! Sólo quería darte la gran noticia de que Kurumi vivirá y crecerá para ser una pescadora igual que su padre... Y resulta que decidiste alejarte de mi justo cuando yo estaba pensando en elegirte como mi primer novio... ¡Tonto!

Tiempo después, en 2014, Michiko había entrado a trabajar como cirujana independiente en otro de los hospitales universitarios de Totei en Tokio, junto a Hiromi, como anestesista independiente, y grande fue su sorpresa cuando volvió a encontrarse con Kaji en aquel mismo hospital.

Estaba caminando junto a su amiga por uno de los pasillos, conversando acerca de una cirugía, cuando Hiromi fue la primera en verlo, esperando frente a un elevador junto a sus ya tres hijos..

"Ese tonto de Hiruma deberá aceptar mis condiciones si quiere que le realice esa cirugía al tonto de su amigo. Primero deberé salvarle la vida a ese joven jugador de fútbol, su futuro depende de que su cirugía de rodilla salga perfecta, no me importa que su padre quiera que falle para obligarlo a convertirse en el heredero de su empresa... ¿A eso le llamas ser padre? ¡Yo nunca fallo!". Michiko se estaba quejando cuando Hiromi la interrumpió, deteniéndose mientras la tomaba del brazo, mirándo hacia el sector de pediatría.

"¡Mira, Mi-chan! ¿Ése no es el doctor Kaji? Hacía mucho que no lo veía, y está con los mellizos... ¡Qué grandes que están! Ya deben tener como 7 años porque Mai ya tiene 6... ¡Oh! ¡Y también está con su hijita menor! Se llama Himiko, ¿sabes? Es una pequeñita adorable... ¿Entrará a trabajar a este hospital? ¡Se ve tan bien con sus hijos! Mira cómo les sonríe... Jamás pensé que él fuera tan paternal con lo histérico que es... ¿Eh? ¿Doctora Daimon? ¿A dónde va?". Sorprendida, la vio dirigirse con firmeza hacia Kaji y sus hijos, en silencio, deteniéndose frente a él. Kaji, con la bebé entre sus brazos y con sus hijos a cada lado, la miró, entre molesto y sorprendido.

"Demonio... Quiero decir, doctora Daimon, buenos días. ¿No me diga que está trabajando en este hospital? ¡Qué mala suerte tengo!". Los mellizos miraron muy fijamente a Michiko, Daichiro tomado de la mano de su padre y Kojiro con sus pequeñas manitos en el coche de su hermana, siempre muy protector, en dónde su padre la dejó.

Ignorando aquellas miraditas, a Michiko le dolió mucho que Kaji le hablara tan fríamente, pero intentó ignorarlo. ¿Por qué demonios estaba tan enojado con ella cuando el que la había abandonado era él?

"Buenos días, doctor Kaji. Si, entré a trabajar aquí hace un mes junto a la doctora Jonouichi. ¿Cómo ha estado? Hace mucho tiempo que no nos vemos".

"Hace más de un año... La última vez que nos vimos fue en el hospital sucursal Totei número 11, cuando me degradaron por haberla ayudado con las cirugías del doctor Torii y de ese periodista difamador, ¿lo recuerda? Por su culpa dejé de ser un super doctor".

"Tonto. Pase lo que pase, tú ya eres un super doctor, ¿es que no te diste cuenta de eso, Kaji-chan?". Le replicó decepcionada, con las manos en los bolsillos de la bata.

"¿Eh? Pero...". Kaji se le quedó mirándo muy sorprendido. En ese momento Hiromi se acercó muy feliz, saludando a los pequeños e interrumpiendo sin querer a la pareja.

"¡Tía Hiromi!". Exclamaron los mellizos, corriendo hacia la risueña anestesista mientras se agachaba para abrazarlos.

"¡Hola, mis mellicitos! ¿Cómo han estado? ¡Han crecido mucho!".