Nuestros recuerdos de una vida juntos

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Michiko era demasiado orgullosa como para pedirle perdón a Kaji y así volver a comprometerse con él, y Kaji era demasiado cobarde como para pedirle a Michiko otra oportunidad de estar juntos, así que los días pasaron, ella se recuperó completamente y su relación con él se volvió sólo profesional, pero no más que eso, era como si no supieran cómo iniciar de nuevo su relación en pareja, demostrando así lo infantiles que eran aún, distanciándose más y más.

Ya estaban en pleno mes diciembre y aún no habían cruzado palabra acerca del futuro de su relación y sus amigos no sabían como intervenir para recomponer las cosas entre ellos dos y sus hijos estaban muy preocupados, tristes y hasta enojados con ellos, así que decidieron tomar el toro por las astas e intentar volver a unirlos.

Los mellizos, ya con 14 años, estaban esperando a su padre en el comedor del hospital. Ambos llevaban puesto sus uniformes de secundaria y eran muy conocidos y queridos por todos en aquel lugar. Ambos eran muy parecidos físicamente, salvo que Daichiro usaba lentes de marcos finitos.

"Buenos días, niños, ¿cómo les fue en la escuela?". Kaji los saludó con una sonrisa de oreja a oreja, sentándose frente a ellos en la mesa. Adoraba a sus mellizos.

"Nos fue bien, papa, pero ya no somos niños, ¿sabes?". Le aclaró Kojiro, ofendido.

"Si, los siento, ya son chicos grandes. Es que para mi siempre serán mis niños". Se rió, un poco avergonzado.

"¿Cómo estás de tu espalda y tus ojos, papá?". Quiso saber Dichiro, siempre preocupado por la salud de su padre.

"¿Eh? Bien, bien".

Kojiro achicó los ojos y frunció la boca, molesto.

"¿Y tu corazón, papá?".

"¿Eh? ¿Mi corazón?". Kaji parpadeó, confundido.

"Si, papá, tu corazón". Repitió Daichiro, muy preocupado. "Tú te estresas mucho y con el problema de mamá has estado muy deprimido últimamente y hasta has bajado de peso... El tío Hara nos contó que el otro día te desmayaste cuando te pusiste muy nervioso por un problema que tuviste con un paciente".

"¡Chist! Ese chismoso de Hanzo...". Murmuró por lo bajo, molesto, haciendo la vista a un lado.

"Se llama Hara-san, papá". Aclaró Kojiro. "Tienes que arreglar la cosas con mamá antes de que sea demasiado tarde. ¿Es que no te preocupa Himi-chan?".

"¿Eh? ¿Himi-chan?".

"Si, papá, Himi-chan". Siguió Daichiro. "Ella es la que más sufre con todo esto, y como es muy enérgica y emocional a la vez, se puede volver muy rebelde y ponerse en contra de ustedes".

"¿Ustedes creen que ella sea del tipo rebelde que siempre causa problemas a sus padres y en la escuela?". Parpadeó, sorprendido. Para él, su nena siempre iba a ser angelical.

"Estamos seguros, papá, tiene el carácter de ustedes dos juntos y además es muy exigente, como mamá...". Comentó Daichiro.

"Y además sabemos que tanto tú como mamá están sufriendo mucho también y queremos ayudarlos a volver a estar juntos". Declaró Kojiro.

"Pe-pero eso no es algo que se pueda hacer a la ligera, Koji-chan, no es tan fácil".

"Mentira, papá, sólo tienes que ser sincero, pedirle perdón e invitarla a cenar. ¿Es tan difícil hacer eso?".

"¿Y-y si me rechaza?".

"¡Ay, papá! ¡No seas tan cobarde! ¡Por lo menos lo habrás intentado antes de haberte quedado con la duda, papá! además, ¿no te diste cuenta que el doctor Hachizuka está detrás de ella? Mamá ya salió varias veces con él a cenar, ¿no lo sabías?".

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora