Enemies to lovers
Relación falsa
Fanfic con Pablo Gavi
Laia decide pasar un verano en Barcelona, donde no conoce a nadie.
Un día, mientras camina por la calle, le empiezan a llegar muchos mensajes de su compañera de piso, a la que decide contestar y...
Ya estaba terminando de prepararme para ir a la fiesta a la que me habían invitado. Gavi estaba esperándome en el coche mientras yo me daba los últimos retoques con rímel. Había optado por ponerme un vestido corto azul oscuro hecho con tela satinada, muy bonito. Llevaba unos tacones bastante altos negros; a decir verdad, había escogido mi mejor outfit para la ocasión, era la primera vez que iba a una fiesta con ellos y quería impresionar. Llevaba el pelo suelto con un pequeño moño recogido en la parte de arriba.
(Aquí os dejo unas fotos para que os imaginéis mejor la ropa) Vestido:
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Zapatos:
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Peinado:
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-¡Laia baja ya! Vamos a acabar llegando tarde- escuché decir a a Gavi.
-Voy- respondí saliendo de mi habitación, llegué a las escaleras dispuesta a bajarlas pero le vi a él abajo esperándome. Me quedé quieta. Estaba mirando hacia adelante distraído sin percatarse de que yo estaba allí, llevaba una camisa negra con los primeros tres botones desabrochados, dejando ver un poco de su musculoso pecho, le sentaba de maravilla y le resaltaba los bíceps; llevaba también unos pantalones chinos que le quedaban genial.
Empecé a bajar las escaleras y de repente giró su cabeza hacia mí, pude notar como se quedaba embobado y no quitaba sus ojos de mí. Me miró de arriba abajo con una mirada que no sé qué podría significar. Me sonrojé y deseé irme de ahí rápidamente, me estaba poniendo roja y él lo podría ver, empecé a notar mariposas en mi estómago y no entendía por qué me pasaba eso. No me gustaba esa sensación, ya me había ocurrido una vez y no había acabado bien, además de que todo lo que tiene que ver con las mariposas en el estómago tiene que ver con el amor y eso en el contrato estaba P R O H I B I D O, aparte de que ni siquiera lo conocía y tampoco era mi tipo, no me atraía en ningún sentido. Por eso mismo no podía explicar lo que sentía, no entendía por qué me pasaba eso y me enfadaba.
