Capítulo 27- Belleza natural

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Unos días más tarde...

GAVI

La alarma del despertador empezó a sonar. El entreno empezabas a las 09:30, por lo que aún tenía una hora y media por delante para prepararme. Miré hacia el otro lado de la cama, donde estaba Laia durmiendo tranquilamente.

Me levanté y fui directamente a la cocina, donde me encontré a Pedri preparándome un café.

-¿Qué tal la noche, dormilón?- me preguntó.

-Si no hubiera sonado el despertador me quedo durmiendo toda la mañana. Qué sueño, joder.

-Ten tu café- me tendió mi café favorito, el café con leche. Se lo agradecí y me lo bebí prácticamente de un trago. Después, me levanté y fui a por un boli. Arranqué una hoja de la libreta de la compra de Pedri, esto provocó que él me fulminara con la mirada y comencé a escribirle una nota a Laia:

Buenos días Laia, te escribo esto para decirte que tenemos entreno durante toda la mañana. Luego a las 10 vendrán Carlos, Adara y Liv, así que no estarás sola. Hoy se quedará a comer Ansu Fati con nosotros y prepárate para lo que vamos a hacer esta tarde, es sorpresa, solo te diré que te pongas ropa cómoda. Te quiero,
Gavi.

Hice el amago de hacerle un corazón, pero me quedó fatal así que tuve que hacer un tachón sobre él. Subí las escaleras de dos en dos, hasta llegar a la primera planta, allí fui rápido hasta mi habitación, donde estaba Laia durmiendo plácidamente. Le dejé la nota en la mesita de noche. Me acerqué a su mejilla y le di un suave beso.

-Te quiero- le susurré.

Me cambié de ropa y me puse la ropa de entreno de esta temporada, me gustaba mucho como me quedaba, me atrevería a decir que las equipaciones de esta temporada eran mis favoritas. Volví a ir a la cocina para prepararme una tostada, pero el chef de la casa se me había adelantado, tendiéndome una tostada de tomate.

-Me la iba a hacer yo- me quejé.

-Ya no. Te aguantas y te la comes.

Me comí rápidamente la tostada, me lavé los dientes, me peiné y nos fuimos.
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-Oye- me preguntó Ansu al final del entreno, mientras recogíamos nuestras cosas para irnos a casa- el otro día en el avión tu novia estaba preocupada por ti, ¿lo habéis solucionado?

-Emm...- No sabía que Laia le había dicho algo a Ansu- sí, todo solucionado, ya sabes que muchas veces me levanto raro, no te preocupes- le di una palmadita en el hombro para restarle importancia.

-Lo sé, eso mismo le dije yo, ya sabía que ibais a solucionarlo, o eso esperaba, me cae muy bien.

-¿Qué os pasa chicos?- interrumpió Ferrán.

-Nada- dijimos al unísono. Ya puedes haber tenido el peor día de tu vida, pero "'nada" siempre será la típica respuesta automática que te sale cuando te hacen esa pregunta.

-Os veía alterados- sonrió- ¿tenéis planes para esta tarde?

Me quedé pensando. Íbamos a ir a un sitio Pedri, Ansu, Laia y yo, pero probablemente a Laia le gustaría que Sira, la novia de Ferran, fuera con ella y como a mi Ferran me alegra los días, no dudé en invitarle.

-¿Te vienes a Portaventura?

Se llevó las manos a la cabeza con una gran sonrisa en la cara.

Mi amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora