Nada más aterrizar el avión me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la salida. Había pasado un vuelo bastante malo ya que no había podido dormir apenas nada y había tenido que estar soportando a unos niños que no paraban de chillar justo en los asientos que tenía delante.
Recogí mis maletas y me acordé de las palabras de Gavi, iba a haber alguien esperándome para llevarme al hotel. No sabía quién era ni cómo iba a reconocerme así que empecé a ponerme nerviosa. Había viajado muy pocas veces en avión durante toda mi vida y no sabía muy bien cómo iba.
Salí de la zona donde todo el mundo estaba recogiendo sus maletas y de repente vi a un señor con un cartel en el que se podía leer "Laia Núñez", mi nombre, así que supuse que era la persona que iba a recogerme y me acerqué.
-Bonsoir, je suis Laia Núñez, ravie de vous rencontrer- le dije sin pensar.
-Buenas tardes Laia, yo también estoy encantado de conocerte, soy David y aún que viva en Francia soy español, no hace falta que hables conmigo en francés aún que ya veo que se te da muy bien- me sonrojé.
-Perdón- me reí incómoda.
-Ni te disculpes, dame tu maleta que yo la lleve.
Le tendí mi maleta y le seguí mientras me guiaba entre todo el mundo hacia su coche. Estuvimos charlando todo el tiempo, el viaje en coche se me pasó bastante rápido ya que era un hombre muy gracioso y se podía mantener una conversación fácilmente con él.
-Estamos llegando- me dijo y empecé a ver de lejos un gran hotel, se notaba que era de cinco estrellas.
-Wow, Gavi me había dicho que me iba a ser lujoso, pero no esperaba que llegara a tanto.
Se rio mientras aparcaba.
-Me hace mucha gracia como miras al hotel, lo miras como un niño pequeño a su nuevo juguete.
Nos reímos juntos, tenía razón, lo miraba con incredulidad, jamás me hubiera imaginado pasar una noche en un hotel como este.
-Bueno, Laia ya hemos llegado. Hasta aquí ha llegado mi trabajo, encantado de conocerte.
-Igualmente, espero volver a verte pronto.
Nos despedimos mientras me dirigí con mi maleta hacia el hotel.
Entré en la enorme entrada del hotel y fui hacia la recepción. No había cola así que me dispuse a hablar directamente con la recepcionista que estaba en ese momento allí.
-Excusez-moi, je suis Laia Núñez, j'ai réservé une chambre- le comenté que tenía reservada una habitación, al momento de decírselo vino un hombre alto y corpulento rápidamente hacia nosotras.
-Je n'ai pas écrit ici qu'il y a une place à ton nom- la mujer me dijo que no tenía ninguna habitación a mi nombre.
-Elle vient avec les joueurs de football de Barcelone- dijo rápidamente el hombre corpulento a la vez que interrumpía mi conversación con la recepcionista. Había entendido lo que había dicho pero me había quedado en shock, tendría que ser una broma, ¿iba con los jugadores del Barcelona? No sabía de fútbol pero obviamente sabía que el barça era junto con el Real Madrid, uno de los dos equipos más importantes de España. ¿Gavi era un jugador del barça? Estaba flipando, si eso era así, explicaría su buena forma física y todo lo relacionado al fútbol que tenía en su habitación. Quizás era eso por lo que él no quería que saliese el vídeo a la luz y me dijo que tenía un futuro como deportista que no quería perder, quizás todo esto era lo que él me quería decir aquel día en la fiesta. Por eso mismo, cuando conocí a Gavi iba con una camiseta del Barça, al igual que antes de coger el vuelo me había regalado otra.
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Mi amor prohibido
RomanceEnemies to lovers Relación falsa Fanfic con Pablo Gavi Laia decide pasar un verano en Barcelona, donde no conoce a nadie. Un día, mientras camina por la calle, le empiezan a llegar muchos mensajes de su compañera de piso, a la que decide contestar y...