⬷ Chapter II ⤐

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Chapter II | More problems, Jeon?

El arte es subjetivo, todas las personas lo aprecian de distinta manera y en distintos momentos y situaciones. Todo depende de cómo se llegue a sentir la persona, ya que abarca los cinco sentidos de la mano de las emociones y se transmitirá dependiendo de las percepciones individuales o colectivas.

Jeon Jungkook es un joven que a simple vista puede parecer una persona insensible y sin rastros de sentimientos por ser visto e implicado en diversas peleas tanto dentro de la universidad como fuera de ella. Pero, lo que nadie sabe es que él es un joven con los más bonitos sentimientos y aprecia los mínimos detalles de todo; el momento en el que el sol comienza a salir y cubre el cielo con aquellos bellísimos colores, el cantar del viento fresco cuando da caminatas por los senderos y, sobre todo, adora y valora ver felices a las personas, aunque no las conozca. Para él, el arte se encuentra en todas partes desde la piedra más diminuta a las orillas del mar hasta la inmensidad del universo.

Lastimosamente, nadie puede apreciar lo que el joven Jeon es verdaderamente a causa del sin fin de rumores que van de un lado hacia otro dentro de la universidad. Todos lo toman por una persona que no toma en serio nada ¿Él no los toma en serio o no merecen ser tomados en serio?

El viernes había llegado y el cuerpo cansado de Jungkook se lo hacía saber, las largas jornadas de trabajo dentro de la universidad lo tenían saturado hasta el punto de no poder dormir por más de cuatro horas y eso, a la larga el cuerpo lo reclama. Dolor de hombros por tanto tiempo frente al ordenador, lectura y realización de reportes, las piernas por culpa del profesor de deportes (se había tomado muy en serio el hecho de querer a todos con condición) obligándolos a realizar más rutinas de las que comúnmente lo hacía. Aun así, está a la espera de que el día pase lo más rápido posible y den las 10:00 de la noche; fiesta.

El joven bajó apresuradamente de su motocicleta sujetando fuertemente su mochila mientras se adentraba con rapidez a los largos pasillos de la universidad. Ya no había ningún estudiante por los alrededores, todos ya se encontraban en sus respectivas aulas de clase. Lo único que se lograba escuchar eran sus pasos apresurados y a lo lejos uno que otro relajo proveniente de una de las aulas de clase.

Nuevamente se le habían pegado las cobijas y estaba llegando 20 minutos tarde. Él no tenía la culpa que la cama no lo dejara levantarse, estaba casi seguro que tenía un imán que lo jalaba hacia ella. —Demonios —susurró Jungkook para sí mismo observando al joven de hace un par de días dentro del aula al estar ya a unos pasos de su respectiva aula de clase.

Acomodó lo mejor que pudo su camisa antes de tocar la puerta. A los pocos segundos ya se encontraba el profesor frente a él dedicándole una mirada de confusión y molestia por el retraso y distracción de la clase.

Alzó su mano checando la hora en el reloj de muñeca para después darle otra mirada al joven que se encontraba frente a él con una pequeña sonrisa nerviosa. Este camino en dirección a la entrada posicionándose a tres pasos de distancia —Más de 20 minutos de retraso, joven —mencionó el profesor alzando levemente una de sus cejas esperando que el mencionado le diera una buena razón para llegar tarde.

Suspiró casi rendido pues él sabía que no tenía una buena razón para haberlo hecho —Se m-me pegaron las co-cobijas profesor —se golpeó mentalmente por lo que acababa de decir. Era la excusa más estúpida que había dicho en mucho tiempo. Que nadie lo culpe, el profesor era tan atractivo que las ideas se le iban en un dos por tres, causaba que sus neuronas dejaran de trabajar adecuadamente.

Lo que no se esperaba era que el profesor soltara una leve risa ronca por dicho comentario —Adelante, toma asiento —Jungkook soltó un suspiro pesado. No podía creer que lo haya dejado pasar por esa excusa absurda.

«The arts teacher» Taekook | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora