⬷ Epilogue ⤐

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Kim Taehyung amaba el arte tanto como amaba ver a su novio despertar, esa hermosa imagen de Jungkook con cabellos desordenados y ojitos entrecerrados le hacía latir el corazón fuertemente. Todo en su vida iba bastante bien, hace tan solo tres años que su novio terminó la carrera y con este dejó el trabajo de profesor para enfocarse en su verdadera pasión; ser artista. Desde el año y medio las cosas iban excelente, los más grandes conocedores del arte se acercaban a él con intención de concretar contratos de trabajo donde el arte estaba de por medio.

Así su estudio comenzó a expandirse con todas aquellas esculturas, retratos y cuadros las cuales hacía frecuentemente para que los compradores siguieran adquiriendo. Era amado por muchos y muchas del lugar y de lugares externos lo que lo hacía que su belleza llegara a espacios diversos como lo eran desde los hogares, oficinas o hasta meros regalos que sus ahora seguidores buscaban en sus inmensas repisas que mantenía en sus exhibiciones.

Por otro lado Jeon Jungkook ha sido el asistente de su pareja, en diversas ocasiones solo supervisado por éste para que se anime a realizar esculturas que era lo que más se le daba al nuevo artista. El menor comenzaba a ser reconocido por sus obras aún estos sin saber que era él el que las realizaba y no su amado.

—¿Estás seguro que la escultura que eligió es la mía? —preguntó incrédulo ante lo que el mayor le decía. Este asintió sonriente —¡No lo puedo creer! —dicho esto se lanzó a sus brazos sujetándolo con fuerza y emoción de ser elegido como representante al lado de grandes artistas reconocidos por todo el país.

—Sabía que lo conseguirías, eres el mejor escultor —sonrió dándole un beso en los labios— el mejor en todo mi amor —continuó acariciando su cabello delicadamente.

Ya eran cuatro ocasiones en las cuales el menor había intentado entrar en ello, las personas siempre se iban por esculturas similares pero él decidió atreverse más este año usando su gran creatividad para crear algo único que jamás los demás escultores que conocía se animaron a realizar. Sus obras eran tan particularmente preciosas que atrajeron la atención del jurado al momento de verlas, los colores eran singulares y sus características especiales logró dejar por debajo a los demás.

Ahí fue cuando el menor comprendió que si se quiere conseguir algo se debe luchar una y otra vez para conseguirlo, además de sobresalir, ser diferente a los demás y no llevar ese mismo patrón que todos suelen utilizar. Atreverse a hacer algo más allá fue lo que le dio la oportunidad de hacer, así que ¿Por qué no hacerlo también?

Los jóvenes se encontraban felices observando el reconocimiento que el menor había recibido por tremendo esfuerzo —¿Se ve bien aquí? —preguntó el menor volteando a ver a su novio el cual se encontraba sentado realizando una prueba de colores sobre el lienzo para su nueva obra.

Este asintió —Se ve perfecto —le hizo una seña para que se acercara a él y así lo hizo— realmente estoy muy orgulloso de ti —sonrió colocando al chico entre sus piernas a la vez que acariciaba su cabello— lo has estado haciendo muy bien —depositó un corto beso en los labios ajenos causando que una hermosa sonrisa brillara de estos.

—Tú me has ayudado bastante —dijo esto pasa después acariciar las mejillas del mayor—, me apoyas en todo —continuó dejando un beso en la frente.

Taehyung rio —Te apoyaría en donde fuera —al mencionarlo logró que las mejillas del contrario se tiñeran de un hermoso rosa ante el repentino comentario.

—¡Taehyung! —ambos rieron— aunque amaría su justo ahora me apoyes sobre algo —se atrevió a decir causando que las cejas del mayor se alzaran en sorpresa. El chico había pasado de tímido a atrevido en pocos segundos y eso era algo que le fascinaba al mayor.

«The arts teacher» Taekook | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora