Capítulo 30 "Jugando"

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La luz se coló por la fina línea que había dejado sin cubrir la cortina despertando a Becca, eran los ocho de la mañana y ya era hora de levantarse

-Becca el desayuno... -Dijo Mirt quedándose a medias al ver a la hermosa rubia completamente desnuda-.

-Bajaré en un momento profesor -Sonrió acercándose a él y poniendo sus manos sobre su pecho- solo iré a darme una ducha -Susurró sobre sus labios provocándolo-.

-Becca -La envolvió entre sus brazos deseando besarla, pero ella no se lo permitió-.

-No es buen momento Mirt -Paseó sus uñas por su pecho- alguien podría vernos -Lamió su labio inferior dándole una pequeña mordida- tal vez en la noche lo sea -Le guiño un ojo divertida antes de perderse tras la puerta del baño-.

No le tomó mucho tiempo elegir que ponerse, era sábado y hacía calor, se puso unos shorts jean y una camiseta negra, dejó su cabello suelto y maquilló un poco su rostro, no mucho, tenía planeado meterse a la piscina.

-Buenos días -Saludó entrando al comedor, eran pocas las estudiantes que quedaban en el comedor, pero con suerte pudo divisar a Astrid en una de las mesas, camino en dirección de ella seguida por las miradas de algunos de los profesores que aún se encontraban desayunando-.

-Buenas noches querrás decir -Molestó Rachel cruzándose en su camino- te levantas muy tarde Becca.

-Lo siento mamá -Se mofó- es que no he podido dormir bien anoche -Murmuró en voz baja dirigiéndole una mirada a Mirt que hizo pensar mal a Rachel, pero que también sirvió para que dejara de molestarla-.

Pasó la mañana conversando con Astrid acerca de lo de su boda mientras aprovechaba el sol para borncearse, se despojó del shorts y de la camiseta dejando ver el coqueto bikini de color naranja que dejaba ver a la perfección sus curvas.

-Joder -Silvó Ezra observando a la distancia a Becca que se recostaba en una de las silletas con un juego en la mano- adoro este internado.

-Cállate Ezra -Censuró Mirt viéndolo con cara de pocos amigos-.

-¿Por qué? No he dicho nada de malo, además -La recorrió con la mirada- yo solo estoy observando la belleza del lugar.

-Pues más te vale que quites los ojos de mi chica antes que te los saque -Contestó enfadado haciendo que Ezra se fuera-.

A las diez las estudiantes se habían dirigido a sus habitaciones para descansar, aunque a Becca se le había hecho algo tarde para llegar.

-¿Dónde estabas Becca? -Escuchó a decir a sus espaldas al cerrar la puerta, sentado en una silla Mirt la esperaba impaciente- tus compañeras se fueron a dormir hace media hora ¿Dónde estabas? -Repitió la pregunta-.

-Fuí a la cocina por algo de tomar.

-Mientes, yo estuve en la cocina y tú no estabas.

-Eso fue porque tomé un jugo y me fuí a la biblioteca -Respondió sin importancia-.

-No me gusta que jueguen conmigo Becca -Advirtió y ella caminó contorneado las caderas hasta sentarse a horcajadas sobre él-.

-Tal vez quiera jugar contigo Mirt -Le rodeó el cuello con los brazos- tal vez quiera darte un poco de mi veneno -Hundió sus manos en su cabello- tal vez te quiera condenar a mí -Lo besó sin darle opción a réplica-.

-Vas a volverme loco nena -La abrazó con desesperación intensificando el beso-.

-Me gustan los locos -Respondió bajando su mano hasta el cierre y liberando su erección- ¿Estas así por mí cariño? -Acarició su miembro estimulándolo aún más-.

-Sí, estoy así por ti -Se apoderó de sus labios hasta dejarla casi sin aliento- solo por ti.

La llevó a la cama y la recostó ahí llenándola de besos y caricias que ella no dudó en responder, era la primera vez en mucho tiempo que ella volvía a dejar que la tocara.

Le tomó poco tiempo desvestirla, aunque no fue igual de rápido para estar con ella, no quería una simple noche de sexo, buscaba algo más, buscaba que sintiera lo mucho que la había extrañado y lo mucho que su cuerpo la deseaba.

-Mirt -Sollozó gustosa al sentir sus labios succionando sus pechos, la lengua acariciaba su pezón mientras sus dedos buscaron deseosos su sexo para tomarlo, lo hacía lento, tan exquisitamente suave que parecía una tortura-.

Sintió como sus dedos se hundieron en su húmeda cavida acariciando su interior y haciendo leves sacudidas que terminaron por llevarla al orgasmo.

Se mordió el labio tratando de silenciar los sollozos de placer que amenazaban salir de su boca y él la besó tratando de calmar lo espasmos de su cuerpo.

-No te detengas Mirt, por favor -Pidió rozándose en él, estaba tan estimulada que sabía que necesitaría más de su particular demonio-.

-Juntos -Entrelazó sus manos con las suyas y las alzó a la altura de su cabeza buscando tener el control-.

La penetración fue lenta, demasiado lenta para Becca que ardía con cada una de sus caricias y que buscaba llegar al éxtasis por segunda vez.

-Eres mía nena, solo mía -Buscó su mirada- tu cuerpo, tu deseo, todo me pertenece -Dijo sintiéndose posesivo y acelerando sus penetraciones sin darle tregua alguna y llevándola a experimentar el más cruel de los frenesís-.

🔥 ALESSANDRO 🔥

La desolación había terminado por hundirlo, ya todo estaba perdido, su amada Alessandra se iba a casar con su padre y él nada podía hacer, al final había logrado arrebatarle a la mujer que me amaba, haciendo que creciera un odio incontrolable en su corazón, odio que lo llevaría a crear un caos que ni el mismo Lucifer podría contener.

Mirt "Amor, Dolor y Traición" Cap. 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora