Capítulo 35 "Masoquismo"

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No entendía bien que hacía ahí, o que era lo que esperaba encontrar, le pidió al chófer del taxi estacionarse frente al callejón en el que ella creía haber visto a Mirt, necesitaba comprobar que era él a quien había visto y que no era solo un producto de su imaginación.

-¿Podría apagar las luces? Por favor -Pidió Becca tratando de buscar con la mirada al motivo de sus angustias-.

-Señorita ¿Nos quedaremos mucho tiempo aquí? -Preguntó el conductor- este lugar es algo peligroso.

-Solo unos minutos, espero a alguien -Mintió-.

-Esta bien señorita -Accedió el conductor a la petición-.

Pasó casi una hora en el que, el tiempo se le hizo eterno, miró el restaurante que quedaba a lado de aquel callejón, estaban cerrando, pero un joven se acercó hasta ellos, estaba encapuchado y conversaba con el que parecía ser el dueño, mientras que uno de los empleados volvía a entrar al lugar por algo de comida para dársela.

Y entonces lo vio, llevaba un aspecto muy descuidado y poco aliñado, el sufrimiento se reflejaba en su rostro y su mirada estaba desborda por la desesperanza, tomó lo que los empleados le habían entregado y caminó con dirección al callejón en el que solía refugiarse.

-Señorita ¿Dónde va? -Intentó detenerla, pero no pudo-.

-Espere aquí -Indicó- no tardaré -Se apresuró a cruzar la calle y lo siguió, estaba sentado sobre unos cartones tratando de calmar el frío con el café que le habían regalado- ¿Mirt? -Cuestionó esperando una respuesta, pero solo consiguió silencio-.

Lo vio bajar la capucha hasta cubrir la mitad de sus rostro, mientras sus labios se negaban a contestar, la voz de Becca había dejado helado a Mirt que evitaba a toda costa dejarse ver.

-¿Mirt? -Volvió a preguntar con las pulsaciones a mil por hora, pero este se volvió a quedar en silencio- se que eres tú -Intento acercarse, pero él la frenó-.

-No se con quien me confunde -Trató de hacer otra voz para no verse descubierto- y es mejor que se vaya de aquí o tendrá problemas, este no es un buen lugar para una mujer sola.

-¿A quién quieres engañar Mirt? Sé que eres tú

-Ya le dije que mi nombre no es Mirt, es mejor que se vaya.

-¿Por qué haces esto? -Se agachó hasta quedar a su altura, necesitaba verle el rostro-.

—Señorita —Interrumpió el conductor que la había seguido— es mejor regresar.

—Regresaré en un momento.

-—Señorita, lo siento, pero si no regresamos en este momento, o me veré en la obligación de irme y dejarla sola aquí.

-No es necesario —Intervino Mirt poniéndose de pie y tomando a Becca por el brazo— no es necesario, la señorita se irá ahora ¿Dónde parqueó el auto?

—Al otro lado de bla calle.

—Perfecto —La llevo a la fuerza para obligarla a entrar—.

—¿Por qué haces esto? ¿Por qué te destruyes de está manera? —Lo encaró al borde de las lágrimas—.

—Vete —La obligó a subirse al auto— vete y no vuelvas.

—Volveré Mirt, no puedes hacer nada para detenerme.

—No importa que vuelvas Becca, porque ya no estaré aquí, arranque —Ordenó dando dos golpes en el taxi para que  arrancara y se llevara a Becca que no dejaba de llorar—.

La vio marcharse entre lágrimas y mil sentimientos lo invadieron al ver su reacción¿Por qué lloraba? ¿Lo extrañaba? ¿O era lastima lo que sentía al verlo? Volvió hasta lugar donde se encontraba y trató de protegerse del frío con los pocos cartones que tenía y se quedó ahí, solo sin esperanza alguna, abandonado a su suerte.

🌺Becca🌺

No había parado de llorar camino a casa, tenía el corazón destrozado por verlo destruirse de esa manera, por verlo dejarse morir así.

—Parece que no estás muy feliz Becca —Escucho decir a sus espaldas— creí que odiabas a Mirt —Continuó Lucifer— pero te ha dolido verlo ¿Verdad?

—¿Por qué ha terminado así? ¿Qué le pasó? —Exigió saber—.

—Él ha decidido su destino, es el quien ha decidido condenarse.

—¿Por qué?

—Por ti, es su manera de castigarse por lo que te ha hecho.

—No quiero que sufra.

—Eso no lo decido yo, eso..., Eso lo decides tú.

—¿Yo? —Lo observó sin entender—.

—Sí, solo el perdón puede liberarnos de nuestros demonios y tú y yo sabemos, que aunque hay una parte de ti que sufre por él, hay otra que te niega a dejarte perdonarlo, no está en mis manos liberarlo, está en ti, y serás tú quien decida perdonarlo o no, la desición la tienes tú —Le dijo antes de marcharse y dejarla con más duda que con respuestas—.

🔥 Alessandro 🔥

Amor y odio, dos palabras que lo dicen todo, dos sentimientos que se encuentran y se enfrentan entre sí para trata de no lastimar a quien se ama, mi hermosa princesa te odio tanto como te amo, es hora de que habrás los ojos.

—Despierta.

Nota: Chicas les dejo mi instagram por si quieren seguirme: @liz.valk666 aquí subo avances e información de mis historias, las quiero 🤗

Mirt "Amor, Dolor y Traición" Cap. 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora