Capítulo 67 "El Gran Día"

1.1K 176 27
                                    

El gran día había llegado, al fin se casaría con Mirt, se miró al espejo y una sonrisa se dibujó en su rostro, lucía radiante, pero sobre todo, estaba feliz.

Fueron muchos los años de infierno que vivió junto al que creyó su padre, pero ahora la vida parecía sonreírle, estaba a punto de casarse y tener su felices por siempre.

-¿Estás lista? -Preguntó Alessandra entrando a la habitación-.

-Sí, estoy lista -Sonrió- ¿Cómo me veo?

-Luces preciosa -La abrazó-.

-Chicas, es hora de irnos -Intervino Alessandro- el auto está listo.

Salieron de la casa con rumbo a la iglesia, sería Alessandro quién la entregué en el altar, entraron por la puerta con su vestido blanco estilo princesa, mientras Yannick tocaba una melodía en su piano.

En el altar esperaba Mirt con Lucifer a la cabeza, sería él, el encargado de casarlos, después de todo solo él podía unir a dos almas condenadas.

Tomó su mano y alzó el velo antes de darle un corto beso, mientras Alessandro tomaba asiento junto a Alessandra, ante la atenta mirada de Lucifer que lo veía con cara de pocos.

-Luces bellísima -La halagó- mi pequeña -Besó su frente-.

La ceremonia inició, dando paso a la próxima unión que habría entre los dos, y aunque todos estaban pendientes de lo que pasaba con la pareja, Yannick no hacía más que buscar con la mirada a Alessandra, que a toda costa evitaba verlo.

-Si hay alguien que se oponga a esta unión -Dijo Lucifer- que hable ahora o calle para siempre.

-Yo me pongo -Interrumpió una voz, que trajo consigo oscuridad-.

-¿Tú quién eres? -Cuestionó Mirt parándose frente a Becca para protegerla, sabía que, lo que tenía en frente, era demonio-.

-Yo soy tu padre -Le soltó tomándolo por sorpresa-.

-Y vengo a impedir está aberración.

-No eres mi padre -Aseguró- así que más te vale salir por la misma puerta que entraste.

-¿A qué juegas Lucifer? -Inquirió dirigiéndose a él- ¿Los casarás para luego matarla de nuevo? ¿Cómo lo haces siempre?

-Cállate -Ordenó-.

-¿O qué? -Lo retó- no puedes hacerme nada, al igual que tú, yo soy un Demonio.

-¿Un demonio? -Lo miró confundida- ¿De qué habla Mirt?

-De nada, no le hagas caso Becca.

-Habló -Se dirigió a ella- de que el hombre que tienes al frente -Señaló a Mirt- es un Incubus, un Incubus idiota que ha creído las mentiras que le ha dicho Lucifer, acerca de que puede recuperar su mortalidad.

-Que te calles -Repitió Lucifer, pero este se negó a obedecer-.

-Todos aquí están condenados.

-¿De qué estás hablando? -Decidió intervenir Zigor- ¿A qué te refieres con lo de la mortalidad-.

-Me refiero a que todos ustedes, siguen siendo inmortales, no pueden recuperar algo que nunca han sido, todos ustedes son hijos y descendientes de los ángeles caídos y a excepción de ti, y de ti -Miró tanto a Becca como Alessandra- las demás mujeres que han escojido como parejas, no son más que simples mortales, a las tendrán como castigo ver morir.

-Imposible -Murmuró Zigor incrédulo de la situación-.

-No lo es, Lucifer sabe que digo la verdad, esta chica con la Mirt ha decidido casarse, le ha entregado su alma, por algo de venganza, por eso debe morir -Advirtió desenvainado su espada-.

La reacción de Mirt fue inmediata, aprovechó lo que aquel demonio le había revelado y abrió su alas buscando proteger a Becca y dispuesto a pelear con él.

Pero algo pasó y pronto el lugar se inundó de oscuridad, una oscuridad tétrica que vino acompañada de garras, que amenazaban con desgarrar las paredes de la iglesia y botarla al suelo.

-¿Qué es eso? -Deseó saber Alessandra, que aferrada a la mano de Alessandro, temblaba de miedo-.

-Ha traído más demonios con él -Respondió Alessandro, desplegando sus alas, y envolviendo con sus brazos a Alessandra para protegerla- no te vayas a alejar de mí.

El silencio hizo eco en el lugar, no se podía ver nada, los demonios buscaban armar una casería y hacerse de un nuevo líder.

-Ya basta -Bociferó Lucifer haciendo que la iglesia se iluminará de nuevo, y dejando a la vista a seres miserables que buscaban atacar a todos- nadie osa en invadir mi lugar, que no se les olvide quién manda aquí.

-Estas acabado Lucifer, esta noche, tu trono será mío.

-No me hagas reír -Lo encaró- tu jamás podrás vencerme.

El primer golpe lo dió Lucifer, desencadenando una pelea en la que todos sus discípulos decidieron intervenir, descubriendo así, que todo lo que les había dicho aquel demonio era verdad, pues hasta Reth fue capaz de abrir sus alas y enfrentarse a los malditos.

-Acaben con las chicas -Alzó la voz mientras seguía peleando con Lucifer-.

La orden fue obedecida, haciendo que en cuestión de segundos, tanto Alessandra como Becca se vieran rodeadas de demonios que buscaban despedazarlas vivas, y aunque tanto Alessandro como Mirt, hacían hasta lo imposible por protegerlas, los demonios empezaban a dominarlos.

Vió a seis demonios someter a Alessandro que intentaba a toda costa, deshacerse de ellos.

-Alessandra -Llamó su atención- corre -Gritó para que huyera de los seres del inframundo que buscaban alcanzarla, pero fue tarde, pues uno de ellos logró atraparla-.

-Hasta aquí llegaste muñequita -Sonrió el demonio en busca de arrancarle el corazón, acción que fue interrumpida por Yannick, otra vez habían despertado al gigante-.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Yanick, que divertido despedazó al demonio, repitiendo su actuar con los demás seres que intentaban destruir a Alessandro y a Mirt, la guerra había empezado.

Nota: Estamos a un capítulo del final.

Mirt "Amor, Dolor y Traición" Cap. 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora