Mirt "Amor, Dolor y Traición" Cap. 3

Capítulo 65 "Los Días Felices"

Hola chicas, les recuerdo que pueden seguirme en mi instagram @liz.valk666 aquí subo avances y demás cosas relacionadas con mis historias, espero recuperarme pronto, para poder actualizar más seguido, por otra parte !es agradecería mucho si pudieran ayudarme recomendando mis historias en Facebook, TikTok, Instagram o cualquier red social, la verdad se los agradecería mucho, sin más que decir, les deseo una buena noche y que disfruten su lectura 🤗.

Todo le parecía un sueño, un hermoso y maravilloso sueño, después de todo el infierno que había vivido, su cuento al fin parecía tener un final feliz.

Miró el anillo que adornaba su dedo y sonrió, solo faltaba una semana para que Mirt y ella se dieran el sí, en el altar, después de todo su chico supo demostrarle que había cambiado y que era digno de volver a tener su amor.

Giró alegre moviendo su vestido, al fin lo había encontrado, era perfecto y la hacía lucir como una princesa, de un color perla y con un corset cubierto de pedrería, la pomposidad del mismo tenía un aspecto algo parecido al de cenicienta.

-¿Y cómo me veo? -Preguntó Becca mirando expectante a Alessandra-.

-Luces preciosa -Respondió con una sonrisa-.

-Gracias, deberías aprovechar y buscar el tuyo Aless.

-Creo que tendré que decidirlo con Alessandro. -Comentó resignada-.

-¿Con Alessandro? ¿Por qué? -La cuestionó-.

-Es que aun no se ha decidido en la fecha.

-¿Hay problemas en la relación?

-No lo sé, tal vez solo son ideas mías, es solo que...

-¿Qué?

-Siento a Alessandro muy raro, como si fuera otro.

-¿Crees qué tenga otra persona? -Inquirió Becca-.

-No, es algo más, algo que ni yo logro descifrar.

Charlaron durante un rato en una cafetería, Becca estaba muy emocionada por su matrimonio con Mirt, planeaban irse de viaje por unos días, pero sobretodo, soñaban con tener una familia.

BECCA

Regresó a casa encontrándose con Mirt que preparaba la cena, fue verlo para que una sonrisa se dibujara en su rostro, en el tiempo que llevaban viviendo juntos, habían aprendido mucho del otro, se amaban y complementaban a la perfección.

-Ya llegué -Dijo Becca acercando Mirt que la recibió con un abrazo-.

-Mi niña -La besó- ¿Por qué no me llamaste? Hubiera ido por ti -Sonrió tomándola de la cintura y subiéndola al mesón-.

-Alessandra me ha traído ¿Cómo a estado tu día?

-Ahora que estás aquí -La tomó del rostro llenándola de besos- es perfecto.

-Te amo.

-Yo te amo más -Aseguró Mirt buscando tener algo más que un beso de Becca-.

-Creo que deberías apagar la estufa, o la cena se quemará -Señaló con dirección a la cocina-.

Siguió las indicaciones de Becca para luego llevarla a la habitación, a esa habitación en la que su amor los dejaba con las sensaciones a flor de piel y los unía cada vez más.

ALESSANDRA

Manejó sin rumbo fijo, no quería llegar a casa, necesitaba hablar con alguien, condujo hasta el internado en busca de Yannick, fue Drac quien le abrió la puerta y le indicó donde estaba.

Caminó en dirección al salón de música y suavizó sus pasos al escuchar a Yannick tocar el piano mientras cantaba:

"No me lastimes, no me traiciones.
¿Estás segura de que me amaste aquellos días?
Porque yo no te lastimaré, porque yo no te traicionaré".

Cerró los ojos con fuerza y dejó que un par de lágrimas humedecieran sus mejillas, había algo que la atormentaba, algo de lo que no se atrevía a hablar.

-¿Te quedarás ahí? ¿No piensas hablarme, Alessandra?

-No quería interrumpirte, además, me gusta escucharte cantar -Confesó entrando a la estancia-.

-Y yo adoro cantar para ti -Extendió su mano invitándola a sentarse a su lado-.

Aceptó su propuesta y observó maravillada aquel dulce joven que había estado con ella cuando más lo necesitaba, y disfrutó de la hermosa melodía que su voz y sus manos le regalaban, y de esa paz y tranquilidad que le daba estar a su lado.

-No has venido solo a escucharme cantar ¿Verdad?

-No -Se sinceró- vine porque te necesito -Manifestó deseando que la abrazara-.

-Alessandra -Pronunció su nombre compresivo, mientras sus brazos le brindaban esa calidez que ella tanto buscaba-.

-No sé que hacer Yannick, todo es tan confuso, estoy volviéndome loca.

-¿Por qué?

-Porque mi corazón empieza a traicionarme -Declaró fijando su mirada en él- ya no sé ni lo que siento.

-¿Qué es lo que hace que tú corazón se sienta así Alessandra?

-Tú.

El silencio hizo presencia dando paso a un beso que los llevó olvidarse de los infiernos que atormentaban sus almas, pero Yannick sabía que no debía ilusionarse, no era la primera vez que pasaba, y lo más seguro era, que al final él no fuera el ganador en esa historia, como ya le había ocurrido antes.