Mirt "Amor, Dolor y Traición" Cap. 3

Capítulo 57 "La Reunión De Los Pecados"

Recuerden que me pueden encontrar en instagram como @liz.valk666 ahí subo avances, información y demás cosas relacionadas con mis historias.

Sin más que decir, que tengan una excelente noche, y que disfruten su lectura 🤗

Había regresado a su hogar de oscuridad y pecado, en busca de algo de paz, escuchar el lamento de los condenados era la música que sus oídos necesitaban escuchar para pensar con tranquilidad.

Se dirigió hasta la sala principal de su peculiar paraíso, un lugar lleno de lujos con decoraciones barrocas y enormes cuadros que iban acorde con las enormes lámparas de cristalería fina que le daban un toque de elegancia al enorme salón, era un lugar donde se reunía con los demás demonios que al igual que él habitaban en el infierno.

Sentados en sus respectivos tronos, Belfegor, Asmodeo, Belcebú, Leviathan y Amon, hacían presencia mientras bebían una copa de alcohol y disfrutaban de sus privilegios.

Leviathan

De ojos del color, del más fino diamante y tés blanca, Leviathan poseía una belleza descomunal digna característica de los Ángeles Caídos, tenía el cabello largo y del color del océano, lugar que gobernaba, en su cabeza dos enormes cuernos se confundían con su frondosa cabellera que a la vez camuflaba a la serpiente que siempre llevaba en su cuello, su piel parecía de porcelana y poseía una altura de dos metros que al transformarse en Dragón aumentaba, era uno de los príncipes más importantes del infierno.

Asmodeo

Alto como los demás demonios, sus ojos eran del color del Rubí al igual que su larga y ondulada cabellera, su mirada lascivia invitaba a cometer el más deseado de los pecados, ese que hacía sucumbir a hombres y mujeres al placer, era corpulento y su cuerpo grababa varios tatuajes que se podían ver, en su blanca piel.

Belfegor

Era el más descomplicado de todos, tenía cabello corto y de color cenizo en degradado con negro, llevaba algunos piercings en el rostro y gustaba vestir siempre de cuero, poseía una sonrisa encantadora y unos ojos de color naranja encendidos que llamaban mucho la atención.

Belzebú

El demonio de los encantos, de apariencia colosal, es también conocido como el señor de las moscas, con una altura y corpulencia que podría intimidar a cualquiera, posee un cabello largo y abundante de un color platinado que se mezcla con algunos mechones de color azul, sus ojos rasgados poseen un tono blanco perlado que resaltan por el borde turquesa que los rodea.

Amon

De carácter fuerte, su paciencia es poca o nula con quién se equivoca, comandante de cuarenta legiones de demonio, Amon tiene una apariencia exquisita digna de un guerrero, su piel bronceada le da un precioso contraste al color oro de sus ojos y de su larga melena en la que un par de cuernos le dan una apariencia imponente como a los demás demonios.

-Pero miren nada más quién ha decidido honrarnos con su presencia hoy -Dijo Asmodeo señalando a Lucifer-.

-De seguro trae algo entre manos -Intervino Belcebú entregándole una copa a Lucifer que tomaba asiento junto a ellos-.

-En eso tienes razón -Apoyó Belfegor- tus visitas no son de a gratis ¿Qué es lo que buscas?

-Algo simple - Respondió Lucifer encogiéndose de hombros-

-¿Qué es simple para ti Lucifer? -Preguntó Leviathan centrando su atención en él- ¿A qué has venido?

-Vine para hacer un trato con ustedes.

-¿Que trató? ¿De qué?

-Hay que iniciar el apocalipsis.

-Y una mierda -Resopló Amon- tus ideas siempre nos traen problemas.

-¿Qué pasa Amon? ¿Tienes miedo? -Sonrió Lucifer-.

-Yo no le tengo miedo a nadie -Lo encaró Amon parándose frente a él- simplemente no estoy dispuesto a pelear por tu estúpido capricho con esa joven.

-O tal vez no lo haces porque eres un cobarde -Replicó Lucifer mientras el resto de demonios observaban divertidos la dispusta-.

-No te confundas Lucifer, no es cobardía, simplemente no me interesa perder mi tiempo con la mascota que tiene Alessandro y que tú buscas poseer -Molestó a Lucifer sin medir las consecuencias de sus palabras-.

Una sola mirada de Lucifer le hizo saber el gran error que había cometido y pronto se vio derribado por un golpe que lo hizo estrellarse contra la pared, empezando así una pelea que amenazaba con desatar un caos y que los demás demonios intervinieron para poner fin.

-Basta -Alzó la voz Leviathan parándose en medio de los dos- somos un equipo y estamos aquí para apoyar al otro, ya suficiente tenemos con los puñetas de los ángeles, como para crear conflictos entre nosotros, sí Lucifer necesita nuestra ayuda, se la daremos y no se discute más.

-No participaré en este capricho -Rectificó Amon- si quieren seguirlo como los perros que son, háganlo, pero no cuenten conmigo -Finalizó dándole la espalda a los demás y buscando marcharse-.

-No esperamos menos de alguien que no le importó entregar a su propio hijo para salvar su pellejo -Contra atacó Belfegor-, después de todo, has sido tú quién condenó a Mirt a vivir el calvario que vive, vete, no te necesitamos.

Echó una última mirada a los demás demonios que lo observan como si fuera un traidor y prefirió irse, no tenía ganas de seguir discutiendo con ellos.

Pdta: perdonen si tardo en actualizar, estoy a full de trabajo 😔, prometo que haré hasta lo imposible por actualizar más seguido.