Capítulo 5 "Un Oscuro Secreto"

3.1K 425 28
                                    

Estaba furioso, otra vez el destino le hacía una mala jugada, había encontrado a la mujer que amaba, pero al igual que en tiempos pasados él y su hijo Alessandro volvían a enamorarse de la misma mujer, "Alessandra", la dulce y hermosa Alessandra que tanto tiempo había esperado y que ahora temía perder.

— ¿Te sientes bien mi amor?, —Preguntó Alessandra sentándose en su regazo—.

—No mi niña, —Respondió abrazándola de la cintura—, todo está bien.

—Te has quedado mirándome en silencio.

—Me gusta contemplarte mi dulce princesa.

—Te amo.

—No más que yo, —Aseguró besándola, estaba seguro de que no había nadie en el mundo que pudiera amarla más que él, la llevó hasta el centro de la pista y adoptaron la postura de baile mientras sonaba, "Paul Anka — Put Your Head On My Shoulder ", no estaba dispuesto a perderla, no ahora que al fin le encontrado.

"En el internado el día transcurría aburrido para Ezra que no paraba de bostezar en el salón lleno de aburrimiento, había pasado una mala noche y lo único que quería es dormir".

—Profesor, —Lo llamó Astrid haciendo que se despertara—.

— ¿Sí?

— ¿Qué tema veremos hoy?

—Hoy veremos un documental, así que guarden silencio, —Se levantó de mala gana y puso un vídeo en el DVD para que las alumnas lo vieran—, quiero que estén atentas porque tendrán que hacer un resumen de quinientas palabras.

— ¿Quinientas palabras?, no profesor, —Protestaron—.

—No estoy preguntándoles si quieren hacerlo, es una orden.

—Esto es culpa de la cerebrito de Astrid, —Dijo entre dientes Rachel a su grupo de amigas—, nos desquitaremos en el comedor.

Las cortinas se cierran y las luces se apagan dejando en oscuridad el salón, oscuridad que Ezra aprovecha para dormir, mientras la mente de Becca no hace más que pensar en Mirt, han pasado ya tres meses desde que había llegado al internado y Mirt la tenía subida en una nube de halagos y detalles que la hacían suspirar y sentirse querida, cada mañana se levantaba con una rosa en su almohada y un poema que guardaba en una pequeña caja.

Las clases terminaron y todas se dirigieron al comedor, todas menos Becca que fue a la biblioteca a entregar el CD del documental que Ezra había pedido.

—Deberías apresurarte, la cena ya está siendo servida.

—Profesor Mirt, —Sonrió con timidez al verlo—.

—Me encanta ver esa sonrisa en tu rostro, —Dice acercándose a ella—.

—Alguien podría entrar.

— ¿Vendrás está noche a mi habitación?

—Sí.

—Entonces te esperaré con ansias, —Le entrega un chocolate—, hoy te tendré una sorpresa, —Besa su frente antes de salir del lugar—.

A las siete la cena es servida y todas las estudiantes se dirigen al comedor, situación que Rachel aprovecha para molestar a Astrid, la ve pasar y no duda en cruzarle el pie para que se caiga en el suelo haciendo que se lastime.

—Ni se te ocurra, —Amenaza a Becca al ver que quiere ayudarla a levantarse—, déjala ahí, —Las risas no se hacen esperar haciendo que Astrid salga entre lágrimas del salón—.

— ¿Por qué?

—Porque se lo merece, es su culpa que tengamos tanta tarea.

—Esto puede traernos problemas.

—Nosotras somos intocables aquí Becca, no nos pasará nada, —Aseguro, pero eso poco o nada le importó a Reth que no dudó en castigarlas y ponerlas a limpiar todo el comedor—.

—Dijiste que no pasaría nada Rachel, —Le reprochó Irina—.

—Ya no te quejes y apresúrate, —Ordenó Rachel haciendo que Claudia se enfurezca—.

—Púdrete Rachel, —Se enfrentó Claudia aventándole el trapo que usaba para limpiar, tú fuiste la de la idea, limpia tú.

—No vuelvas a contestarme así, —Intentó acercarse a ella, pero Claudia la empujó—.

—Que te den, ¿qué mierda te has creído?, tal vez puedas sentirte superior con la huérfana, pero conmigo no va a ser así, yo no voy a dejar que la hija de un político en quiebra me dé órdenes.

—Cállate, —Exigió—.

— ¿O qué?, —La provocó iniciando una pelea que Reth separó—.

—Basta, —Alzó la voz haciendo que se detuvieran—, les ordené que limpiaran, no que se pelearan.

—Exacto señor director, usted dijo que limpiáramos, todas, a pesar de que sólo fue Rachel quién agredió a Astrid, sin embargo ella se ha sentado a ver cómo Irina, Becca y yo arreglamos el desastre que ella hizo, y no pienso limpiar más, si quiere castígueme, pero no seguiré limpiando.

—Becca, Irina, Claudia, pueden retirarse a sus habitaciones, Rachel terminará el trabajo.

—Ni lo sueñe, —Protestó—.

—Retírense, —Alzo la voz haciendo que las demás salieran—, no vuelvas a contestarme o a retarme de esa forma, —Se acerca amenazante—.

—Entonces deja de tratarme así, yo merezco un trato especial.

— ¿Un trato especial?, —La mira y sonríe—.

—Sí, a menos que quieras que todos se enteren que te estás tirando a una alumna.

— ¿Quieres un trato especial por acostarte conmigo una vez?, no me hagas reír Rachel, yo no tengo nada que perder, conmigo no funcionan tus chantajes, —Le deja en claro—, ahora limpia todo esto, y más te vale que lo hagas bien si no quieres lavar los baños también, —Finalizo antes de salir y dejar a Rachel echando maldiciones que sólo ella era capaz de oír—.

Mirt "Amor, Dolor y Traición" Cap. 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora