Capítulo 36 "Sentimientos Encontrados"

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"Mi dulce princesa, eras el motivo de mi felicidad y hoy no eres más que el recuerdo gris del odio que siento por ti, me entregué a un abismo por salvarte, pero ahora solo quisiera hundirte conmigo en él".

Los días parecían eternos al igual que el dolor que sentía por la traición de su amada Alessandra, su corazón y mente se debatían tratando de hacerle ver que bella era solo una víctima, pero el dolor no entendía de razones y buscaba cobrar una venganza para así poder saciar su sed.

—Usa la razón Alessandro —Escuchó decir— el odio no es buen consejero.

—Estoy harto de estar aquí Reth —Resopló furioso— necesito salir.

—¿Y por qué no lo haces? —Cuestionó— eres el hijo de Lucifer.

—Si salgo de aquí, mi cuerpo arderá.

—¿Y si no? ¿Y si todo esto no ha sido más que un engaño de tu padre para mantenerte aquí? Eres su hijo, llevas su sangre, nada puede destruirte —Lo animó—.

Las palabras de Reth lo hicieron sentirse seguro y trato de salir de su prisión, pero tal y como Lucifer lo había advertido, su mano se vio envuelta en llamas, causándole graves heridas.

—Maldición —Dijo Alessandro quejándose del dolor— te dije que no podía salir.

—Imposible —Refutó Reth— no debió pasarte nada.

—Pero pasó, mi padre ya lo había dicho antes, es imposible salir de aquí.

—Lo sería para cualquiera, menos para su hijo.

—¿De qué hablas?

—Tú solo eres su señuelo Alessandro, si fueras su hijo no solo hubieras podido salir de aquí, también serías capaz de ocupar su lugar, él está escondiendo algo, tú no llevas su sangre —Aseguró antes de salir del lugar, dejando a Alessandro con más dudas que respuestas—.

🌸Becca🌸

Había regresado al horrible sitio donde Mirt vagaba, pero no lo encontró, buscó en vano hablar con el dueño del restaurante tratando de encontrar una respuesta, nadie parecía haberlo visto.

—¿Dónde estás? —Se preguntó así misma sin encontrar respuesta—.

—No es un buen lugar para estar sola, señorita —Se acercó un hombre con mal aspecto—.

—No estoy sola —Mintió con las pulsaciones a mil al notar la cercanía del sujeto—.

—Pues no veo a nadie a su lado —Sonrió lascivamente observándola de pies a cabeza—.

—Aléjese —Amenazó, pero el tipo no hizo más que sonreír—.

—Es mejor que guardes silencio —Amenazó colocándole una daga en el cuello—.

—No me lastime —Pidió llena de miedo y sin saber bien como reaccionar—.

—No te lastimaré si te portas bien —Susurró acercándose a su rostro— veremos qué tanto aprecias tu vida linda.

—Cerdo —Le escupió al rostro y alzó la rodilla hasta golpearle los genitales, empujándolo para poder correr, sintió los pasos del hombre seguirlo y decidió aumentar su velocidad—.

Corrió por varios lugares entre gritos de ayuda que nadie parecía escuchar, estaba perdida y desorientada, se distrajo por un momento y volteo a ver hacia atrás para ver qué tan lejos tenía al tipo, chocando con alguien que por poco hace que caiga al suelo.

Sintió unos brazos, rodear su cintura y pronto sus ojos se encontraron con la mirada del chico al que tanto había buscado y que se apresuró a esconderla en una de las intersecciones del callejón.

—Mirt —Respiró aliviada, hundiendo su rostro en su pecho y aferrándose a él—.

—Guarda silencio —Murmuró— no te muevas de aquí.

Salió fingiendo buscar algo en la basura y no tardó en encontrarse con el tipo que perseguía a Becca, era Samuel, uno de chulos del barrio que regateaba a las prostitutas del sitio.

—¿Has visto una chica rubia pasar por aquí?

—Sí, ha corrido calle abajo, se subió en un taxi que parecía esperarla.

—No estaba sola —Dijo entre dientes para sí mismo y se retiró frustrado del lugar—.

Espero unos minutos y se aseguró de que el tipo se alejara del sitio para poder regresar con Becca que impaciente seguía escondida.

—¿Qué crees que haces? —Reclamó un enojado Mirt encarando a Becca—.

—Estaba buscándote.

—¿A caso has perdido la razón? Pudo pasarte algo, no sabes lo peligroso que es ese tipo.

—Necesitaba saber que estabas bien.

—Te dije que no volvieras —La tomó de la mano y la llevó hasta la avenida principal—.

—Tenemos que hablar.

—Yo salí de tu vida —Hizo para un taxi para que subiera— es hora de que tú salgas de la mía—.

La vio alejarse en el auto y supo que debía buscar un nuevo lugar, no quería que ella volviera a buscarlo, no quería ponerla en peligro, por eso era mejor irse.

🌸Ezra🌸

Su curiosidad aumentaba día tras día, al igual que la lujuria que la joven Rita provocaba en su ser, sus hermosos ojos color ámbar y esos labios rosa habían convertido a la chica en un capricho para él, la vio levantarse y pasar por su lado para ir a la siguiente clase, pero ni siquiera volteó a verlo, era como si fura invisible para aquella chica de cabello azabache que no se dejaba impresionar por la belleza de ninguno de los hombres del internado.

Para Yannick otra era la situación hace tiempo ya, que frecuentaba la cafetería en la que había encontrado a la mujer que vidas atrás vio perdida por culpa de la muerte, y que ahora buscaría recuperar para tener la familia que siempre deseó, y que aunque no lo sabía, Lucifer le arrebató por venganza. 

Mirt "Amor, Dolor y Traición" Cap. 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora