Levane Y Las Almas Desorientadas

Capítulo 18: Nova y Aponi

Por fin es hora de que quiebren mi reloj de arena. El cristal que me envolvió a lo largo de tanto tiempo, me permitió ver a través de él, pero no salir. Y algunos lo llamaban libertad. Yo la definiría más como una libertad condicionada o una condena escondida. Podías observar, sin embargo, no era posible ser parte del paisaje. Lo odié, durante una época lo único que hice fue contar los días que me faltaban e imaginar la paz del entorno que me podría rodear, fantaseando afuera, siendo.

Lo caótico del asunto es que podía terminar con mi suplicio, después de todo, la cárcel no era indestructible. Se decía que si la rompías tú mismo, luego serías castigado, aunque ¿qué más daba? No es lo mismo vivir en la tortura sabiendo que hay algo bello, que vivir en lo bello sabiendo que hay una tortura. Él último te enseña a ser agradecido, mientras que lo primero es un mero sueño.

Seguramente alguien dirá que es igual de malo, depresión o ansiedad, en fin, así es como funcionan las cosas, no hay algo mejor o peor, simplemente decisiones diferentes que llevan a caminos distintos y ambos complicados. Solemos encasillar en blanco o negro, cuando en realidad la naturaleza inevitablemente busca el balance, y lo encuentra. Pese a que elegimos, los resultados provocan los mismos efectos energéticos, nosotros solamente les damos forma, la esencia es la misma.

Cuando mencioné que podía acabar con mi sufrimiento, probablemente generó ciertas dudas ¿Por qué entonces no lo hice? ¿Por qué esperé a que alguien más lo hiciera por mí?

Bueno, mi caja de vidrio tenía una grieta producto del desgaste innatural. Un día se coló por ahí una pequeña criatura de alas marinas. Un fragmento del cielo. Creo que fui más feliz allí de lo que puedo llegar a serlo dentro de poco. Cuando no tenía nada y un pedacito del edén me encontró, valió más que haber tenido siempre todo el jardín para mí. Esa fracción fue la primera y jamás va a dejar de ser la única. La que transformó mi desierto en una playa. No había nada que pudiera atraer a un ser de esa especie a un ambiente como el mío, pero de algún modo llegó a mí y nunca más me abandonó. Y hoy yo la estoy abandonando. Mi plazo terminó.

El carnifex sostiene el hacha en lo alto y lo suelta con fuerza en mi armazón. Las astillas de cristal vuelan como si se tratara de una escena con nieve, se produjo un cambio de estación. En medio de la secuencia la recuerdo. Aponi. Su sonrisa me consuela en estos momentos y me permite olvidar el hoy, la existencia. Sólo su imagen y su energía, suave como un atardecer de verano, tan silencioso para los oídos y ensordecedor para la vista. La nostalgia se hace presente y no quiero alejarme de la causa. El invierno arriba antes de tiempo y está arrasando con su calor.

No ahora, no. Por favor.

El iudex vocifera finalmente:

—Te llamarás Nova.

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Esa noche Aponi no puede dormir, siente que con cada parpadeo que hace, una de las experiencias que podrían haber vivido, se borra. Y tiene miedo de que al cerrar los ojos por más de un segundo, su amada también se vaya con ellas.

Se ajusta a la oscuridad despejada al otro lado de su ventana y cuenta las estrellas con la intención de distraer su mente.

Entonces lo nota, un diamante nuevo resplandece junto a la luna y por un instante sospecha que la está cuidando.

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Aponi: Nombre nativo americano que significa "mariposa".

Nova: Estrella cuyo brillo experimenta bruscas variaciones. También, nombre Hopi nativo americano que significa "persigue mariposas".

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Nota: Hola florecitas, volví 🤗 Y no había mejor forma de hacerlo que con un relato tierno y melancólico. Espero que les haya gustado.
Me desaparecí por unos meses debido a que finalmente tuve que independizarme de mis padres y eso conllevó una serie de cambios inmensos. Sumado a que me mudé de ciudad.
Por un buen tiempo me sentí perdida y no me veía capaz de escribir algo similar a lo de antes. Así que se me ocurrió escribir algo diferente, pero escribir, sea lo que fuere. Y el otro día está idea surgió y me pareció una bonita adición al libro.
No se preocupen que esto no es más que un dulce cuento dentro de otro dulce cuento.
Es oportuno comentar que voy a estar por aquí más seguido. No voy a volver a dejarlos por tantas semanas de nuevo.
Levane es una obra que ocupa un lugar muy importante en mi vida, es parte de lo que soy, y hoy estoy feliz de sentirme más yo que nunca. Si a ti también ha llegado a tocarte el corazón, ayudarías mucho compartiendo la historia con más gente ❤