Levane Y Las Almas Desorientadas

Capítulo 24: El trance del éxtasis místico

I

Julien

Ok. Mantel. Platos. Copas. Cubiertos.

—Qué bonitas luces. —Experimento una presión en el vientre al notar que Lev se halla embobada por las tiras que cuelgan de los árboles hasta bajar por el gazebo.

—Sí, resulta que la iluminación aquí no es muy buena y el otro día me tropecé con la caja de navidad en el ático.

—Está bien si admites que las pusiste solo para hacer el ambiente más romántico —me echa un vistazo con esas rosas mejillas en suspenso y de pronto recuerdo que debo pestañear—. ¿Ambrosia no llegó todavía? —Ay no, cierto que era una cita amistosa.

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—Me parece genial haberte ayudado a trasladar la mesa del patio a este punto, pero ¿cuál es el objetivo? En algún momento la familia se va a dar cuenta de que Levane no es siempre la que cambia de lugar el mobiliario —mi amiga cuestiona como esperaba que lo hiciera en cualquier instante.

—No seas tan gruñona.

—No respondiste mi pregunta —se cruza de brazos mientras yo continuo acomodando las sillas—. ¿Y para qué son las velas? —Las huele como si estuvieran hechas de algo más que cera. Parece que descubrió la canasta con las cosas.

—No molestes.

—O mejor dicho, ¿para quién? —me apunta con el pabilo esperando a que confiese lo que ya debe sospechar.

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—Me dijo que estaba muy ocupada.

—¿Haciendo qué? —No sé por qué no se me ocurrió pensar en una excusa más compleja antes.

—Jugando al solitario con Coco.

—¿No se juega de a uno? —Ay no, metí la pata de nuevo. En mi mente tenía sentido.

—Nop, hay otra versión que se puede de a varios —Quiero creer.

—Ah, no estaba enterada. Siempre pensé que recibía ese nombre por tratarse de un único jugador. Y eso que soy la mayor obsesiva de los naipes. Después van a tener que explicarme así lo probamos todos juntos —se muestra convencida y yo exhalo en paz.

Me siento fatal por haberle mentido. La clave para una relación duradera es la honestidad. Ya nos estoy destinando al fracaso.

—Cociné pizza a la piedra —digo para cambiar de tema.

—¡Qué rico! No conocía tu lado de chef.

—Sí... supongamos que fue una receta intencional y no porque no se levó lo suficiente la masa —declaro con poco decoro y ella ríe. Tampoco quise ser gracioso, es triste.

—Bueno, yo creo que de todos modos va a estar sabrosa. Tengo conocimiento en el tema, así que voy a ser tu crítica más franca, mi mamá es de linaje italiano.

—¡La mía también! —No sé por qué volví a mentir.

—¿Enserio?

—No.

II

La luna hoy se encuentra a punto de llegar al cuarto creciente, cuando el astro está en esta etapa, puede verse durante el día y se oculta antes de la media noche astronómica. A su costado en el cielo nocturno, Pegaso, Andrómeda y Perseo, son las constelaciones particularmente visibles en esta estación. Luego están también las que se pueden ver durante todo el año, llamadas circumpolares: Osa Menor, Osa Mayor, Dragón, Casiopea, Jirafa y Cefeo, si bien algunas estrellas de la Osa Mayor que están a más de cuarenta y un grados del Polo Norte Celeste, no se perciben durante el otoño.