❝Si adivinas en lo que
estoy pensando, te
lo doy en los labios❞Daegu, Corea del Sur.
El viaje hasta el edificio es mudo, sólo se escucha los neumáticos del auto avanzar en una velocidad normal y el pequeño dije de una rosa roja colgando en el espejillo del auto golpeando de un lado y al otro.
El de piel blanquecina mira de reojo a el de tez canela que se encuentra armando un cubo rubik 3x3, se ve concentrado y teme distraerlo. Aunque, lo arma de una velocidad envidiable, sus grandes y expertas manos lo demuestran.
-¿Por qué me miras?- preguntó sin apartar la vista del cubo.
-Es mejor que ver a lo lejos- Confesó.
-¿Qué?, ¿yo?- preguntó achicando los ojos viendo al cubo de colores con una sonrisa ladina.
-No- niega con la cabeza- cuando armas al cubo, es impresionante.
-Solo es técnica y práctica -se encogió de hombros- nada impresionante.
El menor frunce sus labios.
-Supongo- dice en voz baja, como si solo se hablara a sí mismo.
Taehyung, al fondo de su mente, muy en fondo, le dice que debería preguntar a Jin si quisiera que le enseñara, pero su orgullo es más grande.
Llegaron al elevado y notable edificio donde la empresa de los Park estaba ubicada.
El castaño iba detrás de su jefe que tenía un porte fino y selecto, visto por todos en el lugar, con miradas de admiración, otros de lujuria, otros de envidia y a otros simplemente no les importaba y sólo se limitaban a saludar.
-Buen día Jefe, tengo los informes que me- - fue interrumpido por el contrario.
-Yeonjun, ya no es necesario- dijo calmado pero con su típica mirada misteriosa y penetrante- ya tengo asistente, puedes seguir con tu trabajo corriente.
El peliazul alzó una ceja desconcertado y puso su vista al chico de labios abultados que miraba un montón de carpetas, portando un traje de seda rojo chillón que se escondía detrás de Taehyung.
-¿Él?- preguntó a punto de hacer un berrinche, el pelinegro asintió leve.-¡Apuesto que él no sabe organizar informes como yo lo hago!
-Es mi asistente, acéptalo o vete, como prefieras- dijo serio y amenazante. El contrario tragó seco.
-Si señor- musitó limitándose a hacer una reverencia y yéndose con las manos hecho puño.
-Vamonos- siguieron caminando hasta llegar a una puerta de vidrio polarizada. Taehyung la abrió.
-Buenos días a los presentes y a los que no- dijo el de ojos esmeralda en cuanto entraron a la sala.
-Buenos días, Joven Taehyung, llega a tiempo.
Este se sentó en una de las sillas y Jin no se iba de su lado, hasta que este se inclinó para susurrarle al oído.
-Taehyung, si cree que voy a estar parado todo el tiempo está muy equivocado. ¿Donde demonios me siento?- advirtió entre dientes.

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𝐸𝑙 𝐶𝑜𝑙𝑜𝑟 𝐷𝑒 𝐿𝑎𝑠 𝑅𝑜𝑠𝑎𝑠- 𝑇𝑎𝑒𝐽𝑖𝑛
Fanfic~🥀🍷 A Lee SeokJin le hacen la propuesta de ser el asistente personal del hijo de el empresario más importante de Daegu. Sin embargo, al aceptar, acepta de igual manera el romanticismo y la pasión que le embarga cuando mira esos ojos esmeralda, tan...