Capítulo 25: Exile

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"Que triste es caminar sin saber a donde ir, pero más triste es amar sin podértelo decir" 


Washington, Estados Unidos 


—No es que haya traído tantas cosas de todas maneras, no planeaba quedarme tanto tiempo aquí— Comentó el pelinegro más alto, lánguido.

Se encontraban haciendo maletas para viajar rumbo a Daegu, era de madrugada, y ambos querían regresar lo más pronto. Baekhyun se había esforzado en vestir de forma provocativa con sus shorts cortos y apretados con una remera transparentosa y holgada, intentando de alguna manera provocar algo en el mayor, pero este ni le dirigió la mirada. 

—Entiendo.— dijo cortante a propósito, quería saber si al menos había una chispa de preocupación en su acompañante. Cerrando por fin la maleta. 

—Bien, en diez minutos tenemos que irnos, para poder llegar puntual y regresar al fin— Taehyung realmente se sentía pletórico, esperó casi un mes para ese momento y su único objetivo para esa noche era disfrutar de su adorable novio con velas, un buen vino y la luz de la luna estando solos en una habitación y ser felices finalmente. 

—Bien.— Byun salió de la habitación hastiado, mentalizándose que iba a pasar catorce horas de vuelo al lado del pelinegro y que no veía ningún indicio de interés hacía él y ese hecho iba a dificultar su plan para esa mismo atardecer.  


Daegu, Corea Del Sur

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Daegu, Corea Del Sur

—Entonces, ¿Existe algo eterno para ti?

Yoongi y Namjoon se encontraban en un pequeño boulevard, con el bullicio de la retahíla de personas que andaban por ahí, el viento fresco que golpeaba sus rostros de vez en cuando. Ese lugar le pareció un muy buen sitio para hablar y conocerse mejor al verse interesados uno del otro, y que Yoongi no se encontraba desconfiado de Namjoon. 

—Mmm— movió de un lado a otro su boquita en forma de besito, pensando en una respuesta— Creo fielmente en la teoría la vida después de la muerte, así que probablemente si quiera nosotros somos eternos, ¿entiendes?, el universo tampoco es eterno porque cada vez se encoje más y más, entonces, si ni siquiera lo que nos rodea más allá de la tierra, ¿Por qué algo más sería eterno?— El pálido observó a su acompañante, sorbiendo lo que quedaba de su jugo de mandarina. 

—Buen punto, pero creo que lo único eterno para mí sería el amor verdadero que tiene uno hacía otra persona, no necesariamente de forma romántica. Si hay vida después de la muerte, opino que uno conecta con esa persona todas las vidas, puede que incluso no de la misma forma. Por ejemplo, puede que en una vida es tu papá, en otra tu hermano, en otra tu novio, en otra tu enemigo y así, pero siempre conectados, ¡Como almas gemelas!— Exclamó emocionado. 

𝐸𝑙 𝐶𝑜𝑙𝑜𝑟 𝐷𝑒 𝐿𝑎𝑠 𝑅𝑜𝑠𝑎𝑠- 𝑇𝑎𝑒𝐽𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora