Capítulo 12: Midnight rain

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Te beso, luego existo❞

Daegu, Corea del Sur.

SeokJin miraba la ventana de la limusina pensativo, estaba aún aturdido por la actitud displicente del mayor.

No es que haya esperado una actitud "romántica" como en las películas viniendo de su arisco jefe. Pero hubiese preferido un modo de empatía y cuidado en decirle las cosas, ya que suele ser un tanto sensible con eso.

Y más que su mente en serio se esfuerza en recordarle las palabras dichas por personas, malas por lo general.

-Ya llegamos, Jin- le anunció el chófer.

-Está bien- murmuró bajando del auto- Gracias.

El chófer asintió y se fue.

Empezó a caminar por el brillante suelo del edificio, como siempre recibiendo miradas, pero siempre se ha dicho que hay cosas más importantes en qué prestarle atención.

Llegó a la oficina de su jefe, mordiendo su labio inferior tomó el pomo de la puerta y abrió.

-Buenos días- saludó con una reverencia. Sintiendo el aire acondicionado abrazar su cuerpo y la luz tenue llegar a sus ojos.

Taehyung levantó la mirada encontrándose con el castaño que inundaba sus pensamientos de una manera aterradora.

-Buenos días- dijo apenas audible, terminando de escribir un par de cosas. - La junta empezará dentro de diez minutos- informó sin mirarlo.

-Entiendo.- murmuró y se sentó en una de las sillas giratorias.

Duraron unos minutos en silencio, solo escuchando las teclas de el teclado del pelinegro, y la silla que rechinaba cada vez que daba vueltas el castaño.

-Emm...- vaciló con sus palabras, el castaño lo miró atento- ¿Cuándo es tu... próxima menstruación?- preguntó un tanto nervioso.

Jin soltó una carcajada. Taehyung lo miró incrédulo.

-¿Por qué pregunta eso?- dijo limpiando sus lágrimas por la risa.

-Supongo que...- miró al frente intentando organizar sus palabras- Como jefe y tú mi asistente debería saber cuándo es para darte unos días de reposo... ¿tal vez?.

Jin lo miró como si fuera un comediante sin gracia.

-Lo siento, es que no estoy muy informado de este tema, mis asistentes anteriores me pedían días de reposo porque tenían períodos muy fuertes y así. Sin embargo, nunca me ha tocado un doncel y... no sé cómo funciona- se rascó la nuca con nerviosismo.

-No se preocupe por eso- lo miró indulgente- Lo puedo manejar. Pero, para que sepa, es el cuatro de agosto.

El pelinegro asintió, siguiendo con su trabajo.

El administrador de su zona, que por nombre tenía Choi Soobin por su tarjeta a un lado de su pecho. Ingresó a la oficina tocándose el pecho agitado como si hubiera corrido un maratón.

-Jefe Park y asistente Lee, los esperan en la junta general de socios - dijo intentando regular su respiración.

Los dos asintieron y fueron a la puerta de vidrio polarizada. Adentrándose allí.

𝐸𝑙 𝐶𝑜𝑙𝑜𝑟 𝐷𝑒 𝐿𝑎𝑠 𝑅𝑜𝑠𝑎𝑠- 𝑇𝑎𝑒𝐽𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora