Capítulo 20: Sweet nothing

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"Eres mi todo. Mi todo y mi nada, todo lo que existe y lo que no"

Daegu, Corea del sur 

La lluvia había cesado, su taza de el Americano que había pedido ya estaba completamente vacía, el aire gélido se interponía en sus fosas nasales. El tierno castaño miraba su teléfono en cada momento, esperando por un mensaje ansioso y desesperado. 

 —Oh, querido SeokJin, había pensado que ya se había retirado— dijo Namjoon derrepente, retirando la taza que yacía en la mesa. Asustando al castaño. 

—Mmm, no, esta cafetería es muy acogedora como para irse de una vez, ¿No crees?— Dijo sonriendo de medio lado. Mirando fijamente al rubio. 

Namjoon se encogió de hombros. 

—Los de adentro quisieran estar afuera, los de afuera quisieran estar adentro. Nadie tiene en su vida lo que quiere de verdad, querido SeokJin — Comentó con una cansada sonrisa, mirando al castaño.

—Sí, tiene mucho sentido— Sonrió lánguido 

Pero frunció sus mullidos labios cuando el rubio había recibido un mensaje que lo hizo sonreír, sonreír de manera dulce y feliz, como cuando un niño recibe el juguete que quería en Navidad. Sintió una punzada en su  pecho. 

Washington, Estados Unidos 

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Washington, Estados Unidos 

Taehyung caminaba por los pisos de Mármol haciendo resonar sus perfectamente pulidos mocasines. Estaba apurado y ansioso, por alguna razón le habían restringido sus dispositivos electrónicos y tenía la necesidad de escribirle a su lindo castaño con semejante cu-  

 —¿Señor Taehyung?— una chica de cabello liso y negro se interpuso en su camino 

El pelinegro gruñó por lo bajo, pero asintió levemente. 

—El Sr Park lo necesita. Acompáñeme por aquí— hizo resonar sus pulidos tacones de aguja moviendo con gracia sus anchas caderas. 

Taehyung se obligó a mover su vista, en serio. 

Llegaron a una puerta totalmente plateada con el apellido Park colgando. Dobló sus ojos.

La chica se retiró dejando al pelinegro a su suerte. Este suspiró girando la manija como si en cámara lenta se tratase. 

—Buen día, hijo— saludó el Sr Park con una sonrisa casi escalofriante a opinión de Taehyung. 

—Buen día, Pa— estiró sus labios en intento de una sonrisa, pero pareció más una mueca. 

Se sentó en la silla delante de su padre. 

—La razón hijo, por la que te cité a mi oficina el día de hoy, son por dos cosas importantes— suspiró— Una; yo sé que te da cierto pánico el compromiso y la obligación de estar con una sola persona, pero... — juntó sus manos sobre el escritorio. 

𝐸𝑙 𝐶𝑜𝑙𝑜𝑟 𝐷𝑒 𝐿𝑎𝑠 𝑅𝑜𝑠𝑎𝑠- 𝑇𝑎𝑒𝐽𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora