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A Lee SeokJin le hacen la propuesta de ser el asistente personal del hijo de el empresario más importante de Daegu. Sin embargo, al aceptar, acepta de igual manera el romanticismo y la pasión que le embarga cuando mira esos ojos esmeralda, tan...
❝Quiero amarte sin prisas, Conquistarte con calma y Seducirte sin pausas❞
Daegu, Corea del Sur.
El abuelo Park puede ser un cascarrabias como también el ser más sabio, un tipo agradable. Eso pensaba SeokJin.
-Fue una tarde agradable, ¿O no?.
-Todas las tardes contigo son agradables, abuelo- lo abrazó.
El castaño miraba enternecido la escena.
-SeokJin, toma un abrazo- el de cabellos grisáceos lo abrazó con euforia, el castaño pudo sentir la calidez, la dulce y refrescante calidez de su abrazo.
Los abrazos tienen diferentes facetas, y cada persona transmite un aura diferente.
-Fue una tarde agradable, señor Park- le sonrió.
-Por favor, llámame abuelo, no hay que ser formales, eres un chico encantador.
Jin asintió tímido.
En la salida, el abuelo jaló el brazo de su nieto.
-Tae, estás viendo y no ves- le reclamó.
-¿Qué quieres decir?- lo miró confundido.
Negó con su cabeza.
-Nos vemos, hijo- le palmeó el hombros y subió al auto.
Dejando a Taehyung aún más confundido.
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La campanita sonó indicando que era un nuevo cliente, el rubio levantó la mirada.
Era el mismo chico del día anterior, Jang Hoseok, el chico de la rosa y piropos repentinos.
-Buenos días- sonrió.
-Bueno días- correspondió al saludo viéndolo embobado.
Traía un diferente vestuario, aunque el mismo abrigo y voina.
-Necesito un pastel de chocolate y dos panes franceses para llevar, por favor- se acercó más al mostrador, apoyando su codo en el vidrio.
Jimin asintió y comenzó a sacar los diferentes tipos de pasteles de chocolate.
-¿Qué tipo de chocolate y decoración?- preguntó tímido
-El chocolate de tus ojos y la decoración de tu mirada- lanzó el primer piropo haciendo contacto visual.
El rubio se sonrojó y rascó su nuca con nerviosismo.
-Este- señaló el pastel que contenía fresas.
El contrario asintió sonrojado.
-Si con mis letras te seduzco, imagina con mis acaricias.
Jimin estrechó sus pequeños ojos y desvió la mirada.
