Capítulo 12

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Edmund sobrevolaba el castillo de Miraz sobre un hipogrifo, el sería el primero en caer en una de las torres para guiar a los demás. El hipogrifo tomo al guardia por los hombros arrojando a este por los aires, ahora Edmund ocupaba el lugar del vigía. Desde lo alto comenzó a hacer señales con su linterna indicándole a los demás que el camino ya estaba despejado, Susan, Peter, Caspian y Trumpkin eran cargados por hipogrifos hasta el castillo. Elianne estaba reunida con los narnianos al borde del bosque viendo con atención la señal del Edmund, ella y Nikabrik unieron sus miradas, el nerviosismo se sentía en el aire, el miedo calaba profundo en cada uno de ellos, pues en el fondo sabían lo descabellado de ese plan. Ella asintió con un movimiento de cabeza indicándole a los soldados que podían avanzar. Las piernas le temblaban como nunca, pero aún así avanzó.

Un guardia vigilaba la entrada principal, pasando cada varios minutos asegurándose de que todo estuviese en orden. Reepicheep aprovechando lo pequeño de su tamaño se infiltro con un par de los suyos a través de una alcantarilla, los tres ratones pasaron por la reja de madera, alzaron la vista notando al Rey Peter aún en el aire. Hasta ahora todo estaba saliendo bien y a su favor. Los hipogrifos llevaban a los guerreros hacia una de las torres, en el aire Caspian golpeo con su espada la garganta de uno de los soldados telmarinos haciéndole caer. Uno de los soldados apuntaba su ballesta hacia Edmund y por otro lado Susan matando a este. Los cuatro finalmente estaban pisando el castillo, Peter con la espada en la mano mato a otro de los soldados despejando así el camino.

Elianne y los demás avanzaban en silencio ocultándose en la penumbra de la noche, los grandes pilares de piedra servían para no ser vistos. Un minotauro avanzaba con el hacha alzada mientras un telmarino pasaba cerca de ellos. Este giro sacando su espada para atacar, el minotauro hizo un gesto de silencio son un dedos antes de ser golpeado en la nuca por Nikabrik haciendo que el hombre cayera tumbado al suelo.

Los ratones continuaban su avance, subiendo por las largas cuerdas, la ventaja de ser pequeños, podían avanzar sin ser vistos, llegaron hasta una sala con grandes engranajes que abrían la enorme puerta de madera. En el fondo de esa sala un gato domestico dormía profundamente junto a una ventana, en el rostro del ratón apareció de inmediato una sonrisa traviesa. Con suma agilidad y con ayuda de sus camaradas ataron al gato dejando a este amordazado sin siquiera darle la oportunidad de maullar.

En el otro extremo del castillo Peter, Susan, Caspian y Trumpkin continuaban avanzando en silencio eliminando a los guardias a su paso. Con cuidado bajaron hasta una ventana que daba directo al estudio y cuarto del profesor de Caspian, este golpeo sutilmente el cristal y al no recibir respuesta alguna por parte de este simplemente decidió abrir la ventana. Peter y el se quedaron viendo, antes de ingresar con cierta desconfianza, el lugar estaba en penumbra y silencioso, era extraño pues el profesor siempre solía estar leyendo o roncando, pero ahora solo era un cuarto vacío, el príncipe avanzo tomando los antejos del escritorio, esa era la señal de que algo no estaba marchando bien.

— Tengo que buscarlo. -Dijo el pelinegro.

— No tienes tiempo. -Refuto Peter. – Tienes que abrir la reja.

— Sin el jamás habrías llegado aquí. O vuelto a ver a Elianne. Ni siquiera yo estaría con vida.

— No la metas en esto. -El rubio miro a su hermana.

— Tu y yo lidiaremos con Miraz. -Dijo Susan viendo luego a Caspian.

— Y aun así llegare a la reja a tiempo.

Sin decir mas Caspian se apresuro a salir de la habitación, de igual forma el enano, el enojo contra el seguía aumentando en el interior de Peter, primero Elianne se ponía de su lado, eso realmente lo había decepcionado y ahora su hermana hacia lo mismo. Estaba enojado, pero decir algo en ese momento no servía de nada. Solo rodo los ojos viendo de forma fija a su hermana quien evito la mirada de su hermano. 

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Las crónicas de Narnia y la guerrera del bosque Oeste libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora